Se trata del buque "ANJA" que abastece a las Islas. Desde El Malvinense habíamos detallado meses atrás el negocio triangular Chile-Uruguay-Malvinas. Ahora en Chile abandonan el abastecimiento por medio de ese buque y desde el Uruguay se quejan por los controles...

El decreto presidencial sobre el control marítimo a embarcaciones que naveguen hacia Malvinas, parece rendir sus frutos. En marzo de este año, desde El Malvinense publicamos que una empresa con su sede central en Malvinas, la South American Atlantic Service, realizaba servicios mensuales para abastecer al archipiélago desde Chile y Uuruguay. La ruta comercial era "Montevideo - Punta Arenas - Stanley", realizada por el buque Anja.

La empresa encargada de abastecer a las Islas Malvinas de productos que son básicos para la dieta alimentaria de los isleños y que sin ellos, toda la mercadería debería de provenir de Inglaterra, lo que significaría un gran costo. La empresa desde el año 2005 se encarga de conectar el puerto de Malvinas con los de América del Sur, más precisamente Chile y Uruguay. Los isleños no solamente importan productos sino que además exportan pescado a estos países.

Pero ahora las cosas han cambiado, y ya no todo es un negocio rentable.

Malestar uruguayo

(El País, Uruguay).- Una medida tomada por el gobierno argentino que puede aparejar perjuicios económicos y dificultades políticas a Uruguay complica el clima bilateral cuando se espera una próxima reunión de los cancilleres rioplatenses. El Parlamento sigue con preocupación el resultado político y económico que pueda derivar de una medida del gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández, por la cual los buques nacionales o que parten desde el puerto de Montevideo rumbo al sur -particularmente a Puerto Stanley, en las Islas Malvinas- son interceptados por las autoridades argentinas que les exigen determinadas condiciones para navegar por aguas argentinas o de uso común.

El último episodio ocurrió hace pocos días cuando el buque portacontenedores "Anja", construido en 2002 y que opera bajo la bandera de Antigua y Barbuda, fue radiado por las autoridades argentinas al este del Banco Inglés, en una zona de aguas de uso común, según relató a El País el presidente de la comisión de Defensa de Diputados, José Amy.

El legislador colorado, que obtuvo la información de fuentes de la Armada uruguaya, advirtió que esta situación "no es una señal adecuada" para mejorar las relaciones con Argentina. "Hemos dado algunos pasos importantes, pero esto no es a favor", añadió, sin ocultar su preocupación por las consecuencias de la medida.

Esta situación fue puesta en conocimiento de legisladores de todos los partidos, en forma reservada el lunes 6 por el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, durante una reunión con la comisión de Defensa del Senado, en la que calificó el episodio como "acoso". Ayer, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado diciendo que Rosadilla nunca brindó esa información, pero varios senadores de la comisión ratificaron a El País que el hecho sí ocurrió. El lunes, antes de hablar sobre el tema, el ministro pidió que se interrumpiera la toma de versión taquigráfica, lo cual se suele hacer cuando se desea considerar un asunto delicado y que no se quiere que quede registro escrito de la conversación.

PERMISO. La modalidad empleada por las autoridades argentinas consiste en hacer comunicaciones a los buques, exhortándoles a embarcar un agente marítimo que debe ser de nacionalidad argentina. Esta medida afecta a operaciones comerciales del Mercosur y "trae un perjuicio económico a nuestro país", dijo Amy. (El PAÍS).

Los medios uruguayos hablan de un malestar dentro del gobierno uruguayo. Pues aquí habría que poner en claro que las Malvinas están usurpadas por Inglaterra, y que toda medida que toma argentina en los foros internacionales, debe traducirse en hechos en la práctica. Si Uruguay no está de acuerdo, pues entonces que no adhiera a los documentos que ratifican la soberanía argentina sobre las Islas. Las palabras, deben transmitirse en hechos y solidarizarse con el reclamo argentino. Existe una empresa de las islas, que desde hace años comercia con el Uruguay, no tiene que existir malestar uruguayo, sino argentino.

Chile: nuevo buque para realizar el negocio

(El Mercurio).- La nave ANJA, que recalaba una vez al mes, hará ahora una ruta directa desde Montevideo a las islas. Un serio revés para el comercio magallánico provoca la suspensión de las recaladas en este puerto del barco que abastecía a los poco más de 2 mil habitantes de Malvinas. La operación del portacontenedores "Anja" generaba ganancias cercanas a los US$ 500 mil mensuales al comercio local.

Las razones del cese de las operaciones estarían vinculadas al término del contrato entre el buque "Anja" y la empresa SAAS, vigente desde mayo de 2009. Sin embargo, fuentes calificadas admiten que la suspensión para recalar en Chile se originaría en los altos costos que implica operar hacia el puerto chileno y por las restricciones impuestas por Argentina para transitar por su mar territorial. Martyn Benson, gerente de SAAS en las Malvinas, ratificó que la suspensión de la escala en Punta Arenas se debe al término del contrato, y que el buque fue destinado para cubrir otro circuito comercial.

La próxima nave que entraría en estas operaciones sería el barco "Scout", que realizaría viajes directos entre Montevideo y Puerto Stanley.

El otro motivo de la suspensión de la recalada en Punta Arenas se originaría en la restricción marítima impuesta por el gobierno argentino. El 16 de febrero pasado dictó el Decreto Presidencial 256, que regula el tránsito de buques por aguas territoriales argentinas por el Atlántico Sur. Esta medida fija que "todo barco que se proponga transitar entre puertos ubicados en el territorio continental argentino y las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, deberá solicitar una autorización previa a través de la Prefectura Naval Argentina".

El "Anja" recaló por última vez en Punta Arenas el 14 de mayo, desde Puerto Argentino, ingresando a aguas chilenas por el Estrecho de Magallanes. El regreso a las Malvinas cubría la misma ruta.

Sin embargo, los armadores dispusieron que al retornar a las Malvinas lo hiciera vía canal Beagle y Cabo de Hornos, para evitar el tránsito por mar territorial argentino.

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