"Seguramente va a surgir", expresó el Canciller Jorge Taiana, como si tocar el tema Malvinas fuera una obligación o compromiso. Esa piedrita en el zapato que no deja tranquilidad en los funcionarios que estarán en Londres el próximo 2 de abril...

"El 2 de abril es una fecha que no olvidamos y seguramente es un tema que va a surgir", afirmó Taiana en el Palacio San Martín, al confirmar que la Presidenta espera ponerse en contacto con Brown para charlar sobre el tema.

Con este objetivo, la diplomacia argentina trabaja para concretar una entrevista con el primer ministro británico, en medio de la intensa agenda que espera a ambos.

Débil Taiana

El Canciller argentino no debería de expresarse en ese sentido. Pues si como dicen en sus discursos anuales para quedar bien con la prensa y el pueblo argentino, "las Malvinas son política de Estado y se trabaja a diario por ello", jamás un funcionario y mucho menos un Canciller nacional, puede decir tán vagamente "seguramente surgirá", como quien habla de algún flagelo o molestia. Malvinas debe surgir y debería de ser el objetivo principal del viaje. Presenciar el 2 de abril de 2009 una cumbre en Londres ajena a la soberanía por Malvinas, en un año donde justamente dicha soberanía está en juego, y no encarar una embestida diplomática seria en ese viaje, será un boleto que tendrá el sello de "traición", en cada uno de los miembros de la comitiva argentina.

El plan

En un año bastante tenso sobre la cuestión Malvinas y Atlántico Sur donde puede haber controversias con Gran Bretaña incluso mayores que las de 1982, ya que hay en juego mucho más territorio, la presidente viajará a la Cumbre del G20, con la menor intención de tocar el tema Malvinas seriamente.

Se está preparando desde el gobierno, un falso y ridículo plan, donde se les dirá a los medios argentinos que la presidente presentará un reclamo para discutir la soberanía de las islas. Ese intento es por demás absurdo y si realmente existiere, sería inútil, pues Cancillería sabe que nada prosperará de una reunión con el Primer Ministro. Los encuentros bilaterales entre una presidente que no sabe hablar inglés, y desconoce totalmente el tema Malvinas y Atlántico Sur, no servirán más que para confirmar la inacción gubernamental para con el reclamo de Malvinas.

Cancillería bien sabe que ante una potencia como Gran Bretaña, no podrá obtener nada en concreto a través de una reunión bilateral. ¿Qué podrá ceder Brown si su gobierno está a punto de reclamar casi 1 millón de kilómetros cuadrados de territorio argentino? Y que además, pretende a largo plazo tomar posesión de la totalidad de la Antártida Argentina.

La presidente viajará a Londres el 2 de abril, allí se llevará a cabo la Cumbre del G-20, cuyos temas a desarrollar serán la economía mundial ante la crisis y el desarrollo industrial de los países subdesarrollados. Malvinas, una vez más, no estará en la agenda.

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