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Continúa la usurpación : Ahora en aguas cercanas a San Julián
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La plataforma petrolera británica que hasta la semana pasada se ubicaba a unos 400 kms de Pto Deseado, ahora se encuentra a la altura de San Julián, Santa Cruz...
Desde febrero, la plataforma británica Eirik Raude, junto a varios barcos de apoyo de igual nacionalidad, se encuentran en aguas del Mar Argentino explorando por petróleo. Analizados un par de pozos y ya tapados a la altura de Puerto Deseado, la exploración se trasladó un poco más al sur. Desde hace unos días, la plataforma y sus barcos se han trasladado a casi unos 500 kilómetros en línea recta de San Julián, Santa Cruz. Allí se encuentra otro de los pozos a explorar en busca de hidrocarburos.
La invasión británica continúa, y nadie en la Argentina, parece defender la soberanía. Las denuncias que promete realizar Cancillería, encabezadas por Daniel Filmus, de nada servirán si primero no se denuncia el avance británico sobre el territorio argentino. La solución no es sancionar a las empresas, sino al propio Estado invasor. Si en el día de mañana a un ciudadano le usurpan su casa, y luego el usurpador contrata un plomero para realizar algunos arreglos... el ciudadano damnificado ¿denunciará al plomero ante la Justicia, o al usurpador? Para el lector podrá ser una pregunta sencilla de contestar, pero parece que la Cancillería Argentina tiene serios problemas de comprensión. Hasta ahora, los británicos cumplen con sus expectativas: Argentina no ha denunciado a Gran Bretaña en la ONU (Asamblea General ni al Consejo de Seguridad) por la violación a su ZEE ni por las nuevas maniobras exploratorias. Desde el año 2010 que se encuentran explorando los ingleses, aguas del Mar Argentino, más allá de Malvinas, y el Estado Argentino no ha hecho ningún reclamo formal, ni ninguna otra acción diplomática de peso para impedir la acción inglesa. Solamente actúa bajo los hechos consumados, sin adelantarse ni impedir las ilegalidades. La estrategia Argentina parece ser más un reclamo para privados que estatal: Se busca llevar a juicio a las empresas petroleras, dejando el reclamo de la soberanía en un segundo plano. Primero se debería reclamar por todos los medios necesarios, la soberanía marítima austral; y luego aplicar sanciones por la exploración/explotación de los recursos. Los responsables de las empresas petroleras, jamás podrán ser juzgados en la práctica por jueces argentinos. A menos que primero, se resuelva el litigio de soberanía. Es precisamente por ello, que para darle una solución correcta, Argentina debería iniciar las acciones tendientes a ese primer punto; y recién luego imponer a las empresas, las sanciones judiciales que correspondan. Existen varias empresas que actualmente operan en Argentina, que están vinculadas a la exploración petrolera en Malvinas, como Navisur y ABS. Según la ley 26.659 deberían de ser sancionadas. Estas empresas, si pueden ser juzgadas en la práctica por jueces argentinos. Sin embargo, la propuesta de Filmus, es querer llevar a juicio a quien será imposible penar y no denunciar a quienes si se puede sancionar. La complicidad con el negocio petrolero y la inacción del Estado Argentino, es cada vez más evidente. O al menos prueba que la defensa de la soberanía durante el kirchnerismo (a lo igual que durante el menemismo) es totalmente ineficaz, y cada vez se está en peor situación. Noticias relacionadas: Continúa la usurpación británica en el Mar Argentino cercano a Santa Cruz Malvinas: espionaje, petroleras y soberanía
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