Cabe aclarar que es una aparición reconocida
y aprobada oficialmente por la Iglesia.
Cuando en la audiencia privada del 20 de Enero de 1982
le presentaron a Juan Pablo II una documentación sobre el mensaje
de La Salette, Su Santidad comentó: "Estamos en el corazón
de las profecías." (L´IMPARTIAL, N. 2, 1982.)
Y en su discurso a los Misioneros de La Salette, nos dice: "A
la luz del mensaje de Nuestra Señora de La Salette, atribuís
un lugar importante al ministerio de la reconciliación."
Y: "La Salette es un mensaje de esperanza, puesto que nuestra
esperanza se apoya en la intercesión de la Madre de los hombres."
Su Santidad Juan Pablo II reconoce y acepta la validez del mensaje de
La Salette.
APARICION DE LA SANTISIMA VIRGEN EN LA
SALETTE
El 19 de septiembre de 1846 se apareció la Santísima Virgen
en La Salette (Francia), a dos pastorcitos naturales de Corps: Melanie
Calvat de quince años, y Maximin Giraud de once. La Santísima
Virgen les confió un secreto, unas advertencias para los tiempos
venideros: "el secreto de La Salette."
Melanie Calvat provó en varios conventos, no fué admitida
a los votos perpetuos. Melanie, estigmatizada y bajo constante dirección
espiritual del obispo de Lecce, un virtuoso varón, murió
en Italia, el 14 de diciembre de 1904, a los 73 años de edad.
Maximin Giraud quiso estudiar teología, después medicina.
Fué siervo papal; murió en su patria a los 38 años
de edad.
La Aparición de La Salette fué aprobada oficialmente por
el obispo de la Diócesis, y reconocida por S. S. Pío IX.
El 19 de septiembre de 1851, (quinto aniversario de la aparición),
Monseñor Filiberto de Bruillard, Obispo ordinario de la diócesis
de Grenoble (Francia), a la que pertenece la aldea de La Salette, publicó
un decreto en el que entre otras cosas, dice: «Juzgamos que
la aparición de la Sma. Virgen a dos pastores el 19 de septiembre
de 1846, en la parroquia de La Salette, arciprestazgo de Corps, (Grenoble,
Francia), presenta todas las características de verdadera y los
fieles tienen fundamento para creerla como indudable y cierta. Aumenta
la certeza el concurso inmenso y espontáneo (de gentes) al lugar
de la aparición, así como multitud de prodigios, de los
cuales es imposible dudar sin ir contra las reglas del testimonio humano.
(...) Por tanto prohi-bimos a los fieles y sacerdotes de nuestra Diócesis
hablar públicamente o escribir en contra del hecho que hoy proclamamos.»
El 24 de agosto de 1852, Su Santidad Pío IX, concedió
que fuera privilegiado el Altar Mayor del templo de La Salette; el 7
de septiembre fundó la Asociación de Nuestra Señora
Reconciliadora de La Salette. La Hermadad Misionera de La Salette, los
SALETINOS, cuyos frutos fueron y son muy provechosos para la Iglesia
y para las Misiones. León XIII elevó el santuario al rango
de Basílica y decretó la coronación canónica
de "Nuestra Señora de La Salette", efectuada
por el Cardenal de París, el día 21 de Agosto de 1879.
Nuestra Señora reveló en La Salette dos secretos, uno
a Melanie y otro a Maximin. El secreto dado a Melanie constituye lo
que comúnmente se conoce como "el Secreto de la Salette."
Un extracto del mismo fué publicado en 1879 por Melanie, con
imprimatur del Obispo de Lecce, - Italia.- En 1922 se dió a conocer
el texto completo, con Licencia del Rvdo. Padre Lepidi O.P., Maestro
del Sagrado Palacio y Asistente Perpetuo de la Congregación del
Santo Oficio, (la Congregación de la Fé.)
EL SECRETO
«Melanie, esto que yo te voy a decir ahora no será
siempre secreto; puedes publicarlo en 1858: Los Sacerdotes, Ministros
de mi Hijo, los Sacerdotes..., por su mala vida, por sus irreverencias
e impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero,
a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza.
¡Sí!, los Sacerdotes piden venganza y la venganza pende
de sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y personas consagradas a
Dios que por sus infidelidades y mala vida crucifican de nuevo a Mi
Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al Cielo
y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las
puertas, pues ya no se encuentra nadie que implore misericordia y perdón
para el Pueblo. Ya no hay almas generosas ni persona digna de ofrecer
la víctima sin mancha al Eterno, en favor del mundo. Dios va
a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay de los habitantes
de la Tierra...! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá
sustraerse a tantos males juntos. ¡Los jefes, los conductores
del Pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia,
y el demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas
errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos
perecer. Dios permitirá a la serpiente antigua poner divisiones
entre los soberanos, en las sociedades y en las familias. (...) La sociedad
está en vísperas de las más terribles calamidades
y los más grandes acontecimientos. Se verá obligada a
ser gobernada por una vara de hierro y a beber el cáliz de la
cólera de Dios. Que el Vicario de mi Hijo, el soberano Pontífice
Pio IX, no salga ya de Roma después del año de 1859; pero
que sea firme y generoso; que combata con las armas de la fe y del amor.
Yo estaré con él. (...) Italia será castigada por
su ambición de querer sacudir el yugo del Señor de los
Señores. (...) La sangre correrá por todas partes. Las
Iglesias serán cerradas o profanadas. Los Sacerdotes y religiosos
serán perseguidos.(...) Muchos abandonarán la Fé,
y el número de Sacerdotes y religiosos que se separarán
de la verdadera religión será grande. Entre estas personas
se encontrarán incluso Obispos. Que el Papa se ponga en guardia
contra los obradores de milagros, pues llega el tiempo en que los prodigios
más asombrosos tendrán lugar en la tierra y en los aires.
(...) Lucifer, con gran número de demonios, serán desatados
del Infierno; abolirán la fe, aún entre las personas consagradas
a Dios. (...) Muchas casas religiosas perderán completamente
la fe y perderán a muchísimas almas. Los malos libros
abundarán en la Tierra y los espíritus de las tinieblas
extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo
lo relativo al servicio de Dios. Habrá Iglesias para servir a
esos espíritus. (...) ¡Ay de los príncipes de la
Iglesia que se hayan dedicado únicamente a amontonar riquezas,
a poner a salvo su autoridad y dominar con orgullo!
El Vicario de Mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque por un
tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones. Esta
será la hora de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis
espantosa. Dado el olvido de la santa Fe en Dios, cada individuo querrá
guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. (...) El
Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta
el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas
veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días; pero ni
él ni su sucesor verán el triunfo de la Iglesia de Dios.
Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será
abolir y hacer desaparecer todo principio religioso para dar lugar al
materialismo, al ateísmo, (...) a toda clase de vicios. Que los
que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las
personas que han de recibir, porque el demonio usará toda su
malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas
entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor de los placeres
carnales se extenderán por toda la Tierra. Francia, Italia, España
e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá por
las calles; el francés luchará contra el francés,
el italiano contra el italiano... habrá una guerra universal
que será espantosa. Por algún tiempo Dios no se acordará
de Francia ni de Italia, porque el Evangelio de Cristo no es ya conocido.
Los malvados desplegarán toda su malicia. Al primer golpe de
su espada fulminante las montañas y la naturaleza temblarán
de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los
hombres traspasan la bóveda de los Cielos. París será
quemado, y Marsella engullida; varias grandes ciudades serán
sacudidas y engullidas por terremotos. Se creerá que todo está
perdido. No se verán más que homicidios, no se oirá
más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán
mucho, sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán
hasta el Cielo, y todo el Pueblo de Dios pedirá perdón
y misericordia e implorarán su ayuda e intercesión. Entonces
Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los
justos, mandará a sus ángeles que destruyan a todos sus
enemigos. Los perseguidores de la Iglesia de Cristo y los hombres dados
al pecado perecerán de golpe, y la Tierra quedará como
un desierto.
Entonces será la paz, la reconciliación de Dios con los
hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado. La caridad
florecerá en todas partes. Los nuevos reyes serán el brazo
derecho de la Santa Iglesia que será fuerte, humilde, piadosa,
pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio
será predicado por todas partes y los hombres harán grandes
progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de
Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios.»
(...)
(Las profecías de La Salette no parecen haber sido dictadas
en orden sucesivo, no son correlativas. Continúa:)
«La Tierra será castigada con todo género de
plagas. Habrá guerras, hasta la última que la harán
los diez reyes del anticristo, los cuales tendrán todos un mismo
plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo.
Antes que eso suceda, habrá una especie de falsa paz en el mundo;
no se pensará más que en divertirse; los malvados se entregarán
a toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos
de la fe, mis verdaderos imitadores, creerán en el amor de Dios
y en las virtudes que me son más queridas. Dichosas las almas
humildes guiadas por el Espíritu Santo, Yo combatiré con
ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad. La naturaleza clama
venganza contra los hombres, y tiembla de espanto en espera de lo que
debe suceder en la Tierra encharcada de crímenes. Temblad Tierra,
y vosotros que hacéis profesión de servir a Jesucristo
y que interiormente os adoráis a vosotros mismos, ¡temblad!,
pues Dios va a entregaros a sus enemigos, porque los lugares santos
están en la corrupción. Muchos conventos no son ya casa
de Dios, sino pastizales de Asmodeo. Durante este tiempo nacerá
el anticristo... Hará prodigios y no se alimentará sino
de impurezas. ... Se cambiarán las estaciones... Los astros perderán
sus movimientos regulares. La luna no reflejará más que
una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán en el
globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos.
Roma perderá la Fé y se convertirá en la sede del
anticristo. Los demonios del aire, con el anticristo, harán grandes
prodigios en la Tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán
más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores
y de los hombres de buena voluntad. El Evangelio será predicado
por todas partes. Todos los pueblos y todas las naciones conocerán
la verdad.
Hago una apremiante llamada a la Tierra, llamo a los verdaderos discípulos
del Dios que vive y reina en los Cielos, llamo a los verdaderos imitadores
de Cristo hecho hombre, el único y verdadero salvador de los
hombres. Llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me
han consagrado a fin de que los conduzca a mi Divino Hijo, los que llevo,
por decirlo así, en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu.
Finalmente... Llamo a los Apóstoles de los Últimos Tiempos.
Los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio
del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en
la oración y en la mortificación, en la castidad y en
la unión con Dios. En el sufrimiento, y desconocidos del mundo.
Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la Tierra: Id y mostraos como
mis hijos queridos, yo estoy con vosotros y en vosotros, con tal que
vuestra fe sea la luz que os ilumine en esos días de infortunio.
... Luchad hijos de la luz, vosotros pequeño número...
pues ya está aquí el tiempo de los tiempos, el fin de
los fines. La Iglesia se oscurecerá, el mundo quedará
consternado. Pero he ahí Enoc y Elías, llenos del espíritu
de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena
voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas.
Harán grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo,
y condenarán los errores diabólicos del anticristo. ¡Ay
de los habitantes de la Tierra...! Habrá guerras sangrientas
y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de
un granizo espantoso... ... Tempestades que destruirán ciudades,
terremotos que engullirán países; se oirán voces
en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros,
llamarán a la muerte. ... La sangre correrá por todas
partes. ¿Quién podrá resistir si Dios no disminuye
el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones
de los justos, Dios se dejará aplacar. Enoc y Elías serán
muertos. Roma pagana desaparecerá, caerá fuego del cielo
y consumirá tres ciudades; el universo entero estará preso
del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado
al verdadero Cristo, que vivía entre ellos. Ha llegado el tiempo.
l sol se oscurece, solo la fé vivirá. Aquí está
el tiempo. El abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de
las tinieblas. Aquí está la bestia con sus súbditos,
llamándose el salvador del mundo. Se elevará con orgullo
por los aires para subir hasta el Cielo. Será sofocado por el
soplo de San Miguel Arcángel. Caerá. Y la Tierra, que
llevará tres días en continuas evoluciones, abrirá
su seno lleno de fuego. Será hundido para siempre, (el anticristo),
con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno. Entonces el
agua y el fuego purificarán y consumirán todas las obras
del orgullo de los hombres y todo será renovado. Dios será
servido y glorificado.»
Los hechos referidos en el secreto de La Salette no
parece ser dictados en orden sucesivo, no podemos entenderlos en forma
cronológica. A veces se repite lo que se dijo anteriormente.
( "Estilo cíclico", característica
Apocalipsis de San Juan.)
Se habla del triunfo definitivo de la Iglesia, después
del Juicio de las Naciones o purificación de la humanidad, en
el que todo será renovado y habrá entonces un solo rebaño
y un solo pastor. También se habla del nacimiento y de la actuación
del anticristo. Referirse al anticristo es llegar al máximo grado
de apostasía universal. También hace referencia a los
dos testigos, que condenarán los errores del anticristo y exhortarán
al mundo a hacer penitencia. Testigos que al final serán vencidos
y muertos. ( Apoc. cap. XI.)
Algunas profecías ya
se han cumplido:
A.-Que el Papa no saliera de Roma después de
1859, año a partir del cual, vencida Austria, querían
que el Papa abandonase Roma para conseguir la unidad italiana.
B.-La profecía de Napoleón también
se cumplió al pie de la letra: cayó "sobre la propia
espada de la cual quería servirse para obligar a los pueblos
a ensalzarlo"; esa fué Prusia, de ella se sirvió
para debilitar a Austria, la potencia católica. etc.
El punto central del mensaje de La Salette es que: 1.- "Vendrán
una serie de castigos y catástrofes...", Por
causa (o producto), de los pecados de los hombres. 2.- "Muchos
sacerdotes se apartarán de la sana doctrina."
Una triste realidad hoy en día, de la que nosotros tenemos mucha
culpa por no haber rezado suficientemente por ellos. Y ahora satanás
ha cegado las inteligencias de muchas almas consagradas.) 3.- "Muchas
casas religiosas se apartarán de la verdadera fe." Vivimos
en un desconcierto doctrinal sin precedentes. Nuestra Señora
hace referencia al anticristo, y que Roma perderá la fe y se
convertirá en su sede. (Afirmaciones que no chocan con lo revelado
en la Sagrada Escritura.) Dios permitirá a Satanás tentar
a los hombres y al mundo y éste llegará al caos, al desorden
y la desesperación. Y por un acto de su justicia y su misericordia
mandará purificar y renovar al mundo, y a su Iglesia, y la vida
en la Tierra continuará con aquellos hombres justos y orantes
que supieron estar vigilantes a los mensajes marianos y al espíritu
cristiano, y vendrá entonces, -como está profetizado-,
el reinado de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
La Santísima Virgen clarifica en La Salette los Últimos
Tiempos, y hace una llamada a los verdaderos imitadores de su Hijo,
a los "Apóstoles de los Últimos Tiempos",
que ayudarán al triunfo definitivo de Jesucristo, con Paz y reconciliación
de Dios con los hombres, cuando la Santa Iglesia será piadosa,
fuerte, humilde e imitadora de las virtudes de Jesucristo. Según
la tesis de que estamos en los ULTIMOS TIEMPOS, el "Final de
los Tiempos", (no el fin del mundo), y que una purificación
dará lugar a la conversión de los judíos y del
mundo, lo fundamental del Secreto de La Salette, referido a la época
actual, es "LA GRAN APOSTASIA" denunciada ya por
Pablo VI: "el humo del infierno se ha infiltrado en
la Iglesia".
Con una especial responsabilidad del clero. Una crisis espantosa de
la Iglesia, una persecución religiosa, y castigos apocalípticos;
castigos también anunciados en Fátima, y en otras apariciones:
"Varias naciones serán aniquiladas..."
«En cuanto a las revelaciones privadas, es mejor creer que
no creer en ellas; porque si crees y resultan ser verdaderas, te sentirás
feliz de que creiste, porque Nuestra Santa Madre lo pidió. Y
si resultan ser falsas, tú recibes todas las bendiciones como
si fueran verdaderas, porque creiste que eran verdad.» (Papa
Urbano VIII, 1636 )
Secreto que me dio la
Santísima Virgen de la Montaña de La Salette el 19 de
septiembre 1846
«Melania, te diré algo pero no se lo digas a nadie:
¡El tiempo de la ira de Dios ha llegado.
Si, después de que hayas dicho al pueblo lo que acabo de decirte
y lo que todavía voy a decirte, si, después de eso, no
se convierte, (si no hacemos penitencia, y si seguimos trabajando el
domingo, y si seguimos blasfemando del santo nombre de Dios), en una
palabra, si la faz de la tierra no cambia, Dios hará venganza
contra el pueblo desagradecido y esclavo del diablo.
¡Mi Hijo va a hacer estallar su poder!
París, esta ciudad manchada con todo tipo de crímenes,
perecerá infaliblemente.
Marsella será destruida en un breve tiempo. [4]
Cuando esto suceda, habrá en la tierra un completo desorden.[un
completo caos]
El mundo será abandonado a sus pasiones impías.
El Papa será perseguido desde todas todas partes: dispararán
sobre él (on lui tirera dessus,) querrán matarlo, pero
no podrán, el Vicario de Dios triunfará de nuevo una vez
más.
Los sacerdotes y religiosas, y los verdaderos siervos de mi hijo serán
perseguidos, y muchos morirán por la fe de Jesucristo.
Habrá una hambruna en aquel tiempo.
Después de que hayan llegado estas cosas, mucha gente reconocerá
la mano de Dios sobre ellos, se convertirá, y hará penitencia
por sus pecados.
Entonces un gran monarca subirá al trono, y su reinado durará
unos pocos años.[ pendant quelques années.]
La Religión florecerá de nuevo, se extenderá por
toda la tierra y la fertilidad será grande, el mundo satisfecho
por no faltarle nada volverá a sus desórdenes, se olvidará
de Dios, y se entregará a pasiones criminales.
Entre los ministros de Dios, y las esposas de Jesúcristo, habrá
quienes se entreguen al desorden , y esto será lo más
terrible.
En fin, un infierno reinará sobre la tierra. Entonces será
cuando el Anticristo nacerá de una religiosa: pero ¡desgraciada
de ella! Mucha gente le creerá, porque dirá que él
ha venido del cielo, ¡ay de aquellos que crean en él! El
tiempo no está lejos, esto va a suceder sin haber pasado dos
veces 50 años. [¿en la segunda mitad del siglo XX?]
Hija mía, no digas lo que acabo de decirte. (No se lo digas a
nadie, no digas que un día tienes que decirlo, no digas nada
que mire[¿se relacione con?] a esto, no digas nada hasta que
yo te diga decirlo!»
Ruego a nuestro Santo Padre el Papa que me dé su santa bendición.
Melanie Mathieu, pastora de La Salette
Grenoble 06 de julio 1851
Por JMJ
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