|
|||||||||||||
El símbolo del nuevo genocidio cristiano en Irak
|
|||||||||||||
es la vigesimoquinta letra del alfabeto árabe –nun, nuestra N–, y es el garabato con el que los seguidores del califato del Estado Islámico (IS, Islamic State) están marcando las fachadas de las casas y lugares de culto de los cristianos.
Desde entonces, los altavoces de las mezquitas y los
vehículos que patrullan la ciudad habían difundido una
amenaza confirmada el viernes en los pasquines repartidos tras el rezo.
Entre otras sanciones, a los funcionarios cristianos se les ha retirado
el sueldo y se ha dejado de distribuir alimentos a las familias no musulmanas.
Sus casas han sufrido, además, cortes de electricidad. En 2003 había millón y medio de cristianos, el 5% de la población. El año pasado no llegaban a 450 mil. Ya no hay. Dramática entrevista al Patriarca sirio-católico Ignacio José III Younan: – ¿Todavía hay cristianos
en Mosul? Para cualquier estudiante de Historia de España
(al menos de los de antes), Nasrani o yizia, son términos conocidos.
Eulogio o Álvaro de Córdoba y todos los mártires
mozárabes son un perenne recuerdo. Y quizá también
una esperanza para todos esos hermanos cristianos de Oriente. A su intercesión
les encomiendo, que les ayude a ver la voluntad del Señor, a
corresponder a la gracia de la perseverancia final. Quién también se expresó sobre estos lamentables hechos fue Papa Francisco, que durante el Angelus del mediodía en la plaza de San Pedro dijo : “Nuestros hermanos son perseguidos, expulsados, deben abandonar sus casas sin tener la posibilidad de llevar nada consigo. Aseguro a estas familias y a estas personas mi cercanía y mi constante oración” . “Supe con preocupación las noticias que llegan de las comunidades cristianas en Mosul y en otras partes del Medio Oriente, que han vivido allí desde el inicio del cristianismo ofreciendo una significativa contribución al bien de la sociedad” Y dirigiendose a los cristianos de Mosul expresó: “Queridísimos hermanos y hermanas tan perseguidos, sé cuanto sufren, sé que se les ha quitado todo y estoy con ustedes en la fe”. “el mal del mundo no viene de Dios sino de su enemigo el Maligno, que muy astutamente siembra el mal en medio del bien, de modo que es imposible separarlos netamente. Pero Dios al final podrá hacerlo”. El Papa concluyó su mensaje del Angelus pidiendo “que el Dios de la paz suscite en todos un auténtico deseo de diálogo y reconciliación. La violencia no se vence con la violencia, se vence con la paz”. |
|
||||||||||||
COPYRIGHT
(c) 2004 - 2014 EL MALVINENSE®.
Todos los derechos reservados. Capital Federal-Buenos Aires-Argentina. |