Pedro Yranzo,
ex combatiente de Malvinas, uno de los defensores del aeropuerto de
Puerto Argentino, falleció ayer a las 44 años de edad,
tras sufrir dos paros cardíacos. Se va una persona muy querida
en el ambiente de los veteranos de guerra...
Cipolletti: El dolor y el pesar se apoderó ayer de los veteranos
de Malvinas por el deceso de uno de sus más comprometidos integrantes.
Pedro Yranzo, ex combatiente de Malvinas, uno de los defensores del
aeropuerto de Puerto Argentino, falleció ayer a las 44 años
de edad, tras sufrir dos paros cardíacos. Se va una persona muy
querida en el ambiente de los veteranos de guerra, una persona que dio
muestras de un compromiso constante y abnegado por quienes lucharon
en las Islas contra el dominio colonial inglés.
Quienes lo conocieron lo recuerdan ahora con emoción. Hace once
años empezó a sufrir las consecuencias de una obesidad
que lo tuvo a mal traer hasta ayer, en que fue uno de los factores de
su deceso. La enfermedad se le había complicado con problemas
urinarios y con una infección virósica persistente y difícil.
Yranzo estuvo en uno de los lugares más candentes de la guerra
de las Malvinas. En el aeropuerto de Puerto Argentino supo de las bombas,
de la metralla, de la ferocidad del enemigo y del tener que ser valiente
pese a todo, pese a la juventud, pese al horror.
Fue uno de los fundadores de la agrupación «Jorge Néstor
Águila» de ex combatientes y tenía a su cargo la
atención del Fortín Primera División, donde con
sus compañeros se encargaba de mantener viva la memoria del conflicto
que tanto marcó la historia moderna de la Argentina.
Casado con Carmen y padre de dos hijos varones, uno de 20 años
y el otro de 22, Yranzo participó activamente en las luchas emprendidas
en procura de conseguir el reconocimiento público que los veteranos
merecían y merecen. Su corazón dejó de latir a
las 16 de ayer. Sus restos mortales eran velados anoche en la casa Diniello,
en Teniente Ibáñez 1055, y su sepelio está previsto
para hoy, a las 10. Sus camaradas prometieron hacerle la guardia de
honor que se ganó a fuerza de coraje y de hombría de bien.
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