Los ex combatientes
de Malvinas que recibieron bonos PRE9 como pago de una deuda previsional,
deberán de estar atentos en los próximos días,
ya que los bonos comenzará con su amortización a partir
de abril próximo. A no dejarse engañar...
Hay dos opciones, venderlos o no. La recomendación de algunos
diarios y empresas es que los vendan, ya que la ganancia irá
para ellos, pero no para los Veteranos de Guerra.
Desde "El Malvinense", recomendamos que no sean
vendidos, ya que justamente ahora es cuando comienzan a cotizarse, es
su punto más alto.
Quien no tenga apuros económicos o sabe que no necesitará
el dinero para realizar ningún tipo de operación, es preferible
dejarlos hasta el final, ya que con la inflación reinante en
el país, que es el triple a la indicada por el INDEC, será
aún mayor a fin de año y no sería rentable invertir
el dinero en un plazo fijo, cuenta bancaria o simplemente atesorarla
debajo del colchón.
A menos que se necesite del dinero, lo mejor es dejar que los bonos
hagan su trabajo "solos" y esperar al menos unos meses a que
se coticen aún más.
Actualmente cada bono cotiza en 127 ($1,27), si bien no es tan alto
como el esperado, debido a las grandes fluctuaciones del mercado y la
crisis en Estados Unidos, es uno de los puntos más altos de la
cotización del bono PRE9 en varios meses.
Los veteranos de Malvinas que no quieran vender sus bonos, podrán
conservarlos como moneda de ahorro, ya que a partir del 15 de abril
de 2008 empiezan a pagarse las cuotas de capital e interés a
razón del 2% anual. Los bonos vencen en 2014.
La denominada "amortización" procede a restar bonos
en la cuenta de cada uno, y comienza a acumular el dinero "líquido"
(efectivo) en su cuenta.
Quien no esté necesitado del dinero, puede tranquilamente esperar
al menos unos meses para ver como evoluciona la cotización, que
seguramente subirá un poco más a la actual, si es que
no se produce algún acontecimiento de gran magnitud en el país
del norte.
Otra variable que puede hacer bajar la cotización es que muchos
Veteranos salgan a vender sus bonos, provocando una gran cantidad de
oferta, haciendo bajar su valor, por ello es que recomendamos no venderlos,
porque lo estarían haciendo a un precio muy bajo,
beneficiando a las compañías o accionistas que los convencen
para deshacerse de los bonos.
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