En los dos últimos meses trabajaron en el acondicionamiento de la vivienda
donada por el Gobierno. También levantan en el fondo un tinglado.
En el lugar funcionarán oficinas, consultorios médicos
y un centro de rehabilitación. Preparan el acto de inauguración
para el 2 de abril...
La unidad en la lucha de más de un cuarto de siglo contra el
olvido y los reconocimientos a cuenta gotas, como los logros alcanzados
por el esfuerzo sectorial, conformaron los cimientos más fuertes
del sector que libra batallas cotidianas. Con esa base, los ex soldados
combatientes en Malvinas ven concretarse hoy el sueño de la casa
propia que comenzó a gestarse a fines de diciembre.
Dos meses después de haber recibido la donación del Gobierno
provincial, los ex soldados correntinos reciclaron una antigua casona
de la calle Ituzaingó y comenzaron a levantar un amplio salón
en el fondo del terreno, nuevas estructuras que serán inauguradas
el próximo 2 de abril. El viejo anhelo se hace realidad en celeste
y blanco, los colores que predominan en el interior del edificio en
el que desde febrero funciona las oficinas del Centro de ex Soldados
Combatientes en Malvinas de Corrientes.
Allí también se proyecta el funcionamiento de consultorios
externos, de atención psicológica y también cuartos
para un centro de día destinado a ex combatientes del interior
provincial que necesiten un lugar en su paso por la capital provincial.
En la parte trasera, que en su momento era un baldío atestado
de malezas, ahora predominan columnas de hierros que pronto sostendrán
un amplio tinglado, que al cerrarse con paredes se convertirá
en el salón principal del edificio. Además funcionará
un centro de rehabilitación especializado en la atención
de ex soldados.
Para ello, “un particular donó la estructura de hierro
y las chapas, mientras que los compañeros van aportan los materiales
de construcción”, destacó el presidente del Centro
de Ex Combatientes de Corrientes, José Galván, quien también
es presidente de la Coordinadora provincial de entidades que agrupa
al sector. También resaltó la colaboración de profesionales
en construcción y de médicos que ofrecieron sus servicios
para nutrir el emprendimiento.
Galván explicó que el proyecto se desarrolla en etapas.
En la primera se espera terminar con el salón principal y el
acondicionamiento de la estructura originaria, lo cual se inaugurará
el 2 de abril. Como segunda fase se proyecta construir dos plantas sobre
el frente de la casa de calle Ituzaingó, entre Bolívar
y Belgrano. En esa parte funcionarán los consultorios médicos
para atender a los ex soldados y su familia, como también las
oficinas de la entidad capitalina y las habitaciones del centro de día.
Sobre el fondo habrá un salón para eventos y cubículos
para el centro de rehabilitación.
El sueño en celeste y blanco es una realidad y sólo es
el principio de un proyecto más amplio en beneficio de los malvineros
(GAL).
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