ATNA
Encuentro en Saladillo de los tripulantes de la Penélope
Después de 24 años, la tripulación total que estuvo
durante la guerra de Malvinas en la "Penélope", volvieron
a encontrarse en Saladillo, provincia de Buenos Aires, para ser más
preciso, los pagos de Guillermo Ni Coló, uno de los tripulantes.
Para ATNA fué un verdadero honor lograr que casi toda la tripulación
pueda volver a navegar en la Penélope, tal como lo desarrolla
el artículo en esta página.
A los fines de este artículo y previa autorización de
los medios mencionados, ATNA publica dos artículos que refieren
al acontecimiento.
En tierra firme como en el mar, juntos
(Nota publicada en el diario digital de Saladillo La Síntesis)
Los tripulantes del Penélope, en Saladillo
Una mañana ventosa y fría. Como tantas, al sur de la isla
Soledad. Pero no tan impiadosa como en aquellos lugares por donde el
Feuerland, luego bautizado Penélope. Es Saladillo. Y el anfitrión
es Guillermo Ni Coló. "No fue fácil juntar a todos
los tripulantes del Penélope. Hay uno de ellos que vive en Bahía
Blanca y otro, en Barcelona. Hoy están aquí, con Guillermo
Ni Coló, Roberto Herrscher, Carlos Contreras, Horacio González
Llanos, Eduardo Rivero, Julio Peralta y Oscar Luna".
Herrscher es Jefe de cátedra de periodismo de la Universidad
de Barcelona. "Estamos entre colegas", expresa. "Yo era
el colimba. Y esto moviliza y emociona. Estuve la semana pasada en las
Islas Malvinas. La gente nos respeta. Yo no puedo decir cómo
encontré Malvinas, porque no la conocí sino durante la
guerra. No puedo comparar estos momentos. Son 3000 personas con las
características de un pueblo de 3 mil personas."Entre abrazos
y lágrimas, recuerdos de jornadas imborrables, don de la presencia
de la muerte, de manera constante, evitó que se conocieran.
Ni Coló dijo que "no nos conocíamos, no sabíamos
quién era cada uno, porque no hablábamos de futuro, de
planes de otra vida después de la guerra. No podíamos
hacerlo. Por eso, esto es la posguerra permanente y en buena hora podamos
seguir juntándonos y ahora sí, conociéndonos y
cerrando heridas".
Horacio González Llanos, ex comandante del Penélope, indicó
que "la alegría es poder estar todos juntos. Vivo en el
centro de la ciudad de Buenos Aires pero este es un lugar para vivir.
Me pone muy contento compartir este momento que se repetirá seguramente.
Los iremos haciendo en distintos lugares."
Un regalo desde Malvinas: Roberto Herrscher visitó días
atrás las Islas y trajo un regalo que ayer sirvió de postre.
Una torta malvinera. Algo inesperado y sabroso............................................................................................
Historias de siete veteranos de guerra
(Publicada en el diario Regional La Mañana de 25 de Mayo).
Saladillo fue escenario de un inolvidable y conmovedor reencuentro
Pasaron muchos años de aquel suceso malvinero. Creían
que la posguerra los había desvinculado. Y nada que ver. La relación
humana siempre se mantuvo. Después de tanto tiempo, un asado
entre amigos fue la excusa perfecta para reencontrarse y estrecharse
en un interminable abrazo.
A veinticuatro años de la guerra de Malvinas, se reencontraron
en Saladillo siete veteranos que navegaron juntos, durante los meses
del conflicto, en la embarcación Penélope.
El emotivo reencuentro se realizó el domingo, asado de por medio,
en la casa del saladillense Guillermo Ni Coló. Allí, en
el marco de un delicioso almuerzo donde mucho tuvo que ver la esposa
de Guillermo, compartieron un gratísimo momento Roberto Herrcher,
radicado en España, el capitán Horacio González
Llanos (RE), Eduardo Rivero y Oscar Luna, ambos de Capital. También
los bahienses Carlos Contreras y Daniel Peralta. Estos últimos,
oriundos de Bahía Blanca, no se reencontraban con el grupo desde
la guerra de 1982.
Debido a las distancias, estuvieron mucho tiempo sin verse. Aprovecharon
la ocasión que Herrcher, director de la cátedra de Periodismo
en la Universidad de Barcelona, estaba de paso por Buenos Aires y se
reunieron para recordar viejas anécdotas. “Fue un encuentro
más que conmovedor”, comentó Ni Coló. No
fue deseo de unos pocos. Estaba en el ánimo e interés
de los siete ex combatientes, hoy padres de familia, pautar día,
hora y lugar para juntarse y pasar revista a un sinnúmero de
vivencias. “Nos abrazamos toda la tarde”, expresó
emocionado Ni Coló, autor del libro “Sesenta y cuatro días
muerto”, contó que en todos estos años pudieron
reencontrarse cinco de los siete soldados que formaron parte de la tripulación
del Penélope.
En efecto, era la primera vez que estaban todos. Saladillo fue el escenario
de ese magnífico suceso. “Realmente, me doy cuenta ahora
del gran grupo humano que hemos formado. Ninguno tuvo que reprocharle
nada a nadie. Ha sido un logro extraordinario de quien dirigió
el grupo en Malvinas: Horario González Llanos (teniente de navío).”
La conversación giró en torno a aspectos de la vida personal
de cada uno. “Queríamos conocernos mutuamente. He rescatado
muchas cosas. Noté que cada uno estaba encerrado en su propia
historia. A pesar de haber compartido mucho durante tanto tiempo, no
nos conocíamos lo suficiente. No hablábamos de la familia,
ni tampoco de los proyectos”, confesó.
El barco pesquero, adquirido hoy por un europeo, permanece actualmente
en Alemania y será
reparado. Fue botado en ese país en 1927, por un militar y expedicionario
alemán.
Con la goleta llegó a la Patagonia y se enamoró del lugar.
En uno de sus viajes, pasó por Malvinas y la vendió. Regresó
a Alemania y se dedicó al cine. Murió joven, a raíz
de un trágico accidente aéreo. Conocedor de toda esta
historia, un alemán compró el Penélope hace poco
y lo está restaurando para hacer la misma ruta que en 1927. La
idea es zarpar de Alemania y arribar a la Argentina. Como en Malvinas
no había barcos pequeños, la Marina argentina le asignó
a la tripulación abordar el Penélope para ingresar a las
bahías y trasladar gente. “Estamos tranquilos porque la
misión que debíamos cumplir en las Islas, la cumplimos.
Lo hicimos en un barco que, para una guerra, resulta impensable. Pero
lo hicimos. Y eso es lo conmovedor.”
Esta historia, y otras tantas, están plasmadas en el libro que
escribió Guillermo. “Le dije a Contreras y Peralta que,
si de la lectura de mi libro afloran otros recuerdos, que no duden en
relatarlas. Entre los siete tenemos que reflejar lo vivido en Malvinas.”
De hecho, Herrcher está escribiendo su obra. La semana pasada
estuvo en Malvinas y se entrevistó con el dueño del Penélope.
En el reencuentro del domingo en Saladillo, comieron una torta elaborada
en el Territorio Argentino de las Islas Malvinas. La trajo Herrcher.“Realmente,
pasamos una tarde fabulosa. El conflicto bélico terminó
el 14 de junio de 1982, pero la posguerra es eterna, y estas son las
cosas que viven los ex combatientes. Años de buscarse y hablar.
Hay necesidad de contar y transmitir todo esto. Fue un reencuentro de
amigos.”
PODRÍA SER EL PUNTAPIÉ INICIAL PARA EMPEZAR A DIAGRAMAR
DESDE HORA UN REENCUENTRO DESPUES DE 24 AÑOS TODOS LOS QUE PODAMOS
ANTES DE FIN DE AÑO.
LO IDEAL SERÍA TAMBIÉN ENCONTRAR Y CONVOCAR A VARIOS DE
NUESTROS COMPAÑEROS DEL 82
EL DÍA, LUGAR Y HORA LO VAMOS VIENDO SOBRE LA MARCHA YA QUE TENDRÍA
QUE SER EN UN LUGAR INTERMEDIO QUE NOS QUEDE BIEN A TODOS, EN LO POSIBLE
O NO.
LOS QUE ESTEN DE ACUERDO YA LO PUEDEN CONFIRMAR VÍA MAIL A:
malvinasinfo@yahoo.com.ar
INCLUYENDO LUGAR DE RESIDENCIA ACTUAL (CIUDAD Y PROVINCIA) Y PRINCIPALMENTE
DONDE ESTUVIERON DESTINADOS EN EL 82. |
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