Mapa del sitio

23/04/2010

De todos modos, y puesto que el tema ha tomado estado público, entendemos que este es el medio para aclarar el punto y, tal vez, la semilla de un debate que es imprescindible encarar, por el bien de la Causa.

De los problemas de “cartel” casi es ocioso hablar. “Resistencia Patriótica” o “Resistencia Civil por Malvinas” son caras de una misma moneda y de grupos con mas afinidades que desencuentros.

Pero en tu nota hay un pequeño párrafo que encierra el meollo de la cuestión. Casi al final decís: “Somos menos, pero la calidad es preferible a la cantidad (sic)”.

Es allí donde hay que poner el acento. Recordá el daño que aún estamos pagando por las vanguardias esclarecidas, dueñas de la verdad, que intentaron torcer voluntades y deseos. Justamente ellos privilegiaron la “calidad”.

Resistencia Civil por Malvinas se formó en el mas puro convencimiento que es imprescindible sumar la mayor cantidad de voluntades para combatir la actual depredación de nuestros mares australes. Del debate nacieron algunas propuestas. Inicialmente propusimos que se intensifiquen las acciones del decreto 256. El embargo Marítimo nos parece el puntapié inicial de una batería de medidas internas y de política exterior. Así el próximo paso debería ser la suspensión de los vuelos. Que cada tornillo que deban llevar a Malvinas les resulte tan caro que no justifique su inversión.

No estamos de acuerdo con la contratación del banco barclays para el canje de la deuda. Mas allá de ser un inversionista en las plataformas petroleras, es un capital del imperio. Y todo capital del imperio debería encontrar trabas o, mejor aún, no debería tener posibilidades de ser actor de nuestra economía. Aún recordamos, allá por los albores de la democracia, en 1984, un proyecto de ley del entonces Diputado César Arias para bloquear el acceso a los capitales ingleses a la economía nacional. Aquella debió ser la política seguida hasta hoy… Pero en su reemplazo sólo obtuvimos acuerdos de Madrid, relaciones carnales, destrucción del aparato de defensa y tantas otras barbaridades que conocemos, y estamos persuadidos que compartimos la mirada crítica al respecto.

¿Podemos encarar la tarea titánica de torcer la influencia del imperio en nuestra política interna y externa siendo unos pocos? Estamos convencidos que es una tarea imposible sin el apoyo de toda la sociedad.

¿Es la Causa Malvinas propiedad de unos pocos? Entendemos que no sólo es La Causa Nacional, es la causa de toda Suramérica.

¿Son Las Malvinas la única apetencia de los ingleses y sus socios en el continente? El imperialismo no sólo ataca en nuestro sur, sabemos del mapa de Brasil con el Amazonas como “Zona de Protección de las Naciones Unidas”.

¿Son los ingleses los únicos imperialistas? La constitución europea reconoce a Malvinas como posesiones de ultramar.

Hoy vemos la repetición de la política del siglo XIX en la relación entre los países del cono sur. Tiene mas vigencia, debate y prensa el conflicto por Botnia que la extracción de petróleo en nuestro mar austral, y esto no es casual en tiempo y espacio.

Volviendo al principio: vayamos por la cantidad con calidad. La Causa Malvinas no es propiedad exclusiva de los Combatientes o los Nacionalistas, ni siquiera del Pueblo Argentino. Los 32 Países que firmaron la resolución de condena durante la reunión de los mandatarios en Febrero pasado se han comprometido en el apoyo de nuestra causa, adoptándola como propia. Sin duda, bloquear a Malvinas no tendrá éxito sin el apoyo de los vecinos mas próximos: Brasil, Uruguay y Chile. ¡¡Y sólo decidir esta política merece un análisis pormenorizado!!

Es entonces tiempo de hacer docencia y aunar voluntades en nuestro pueblo para proyectarnos al continente. En nuestra marcha participaron Veteranos de Guerra, gremios, ciudadanos y D’Elia. Y es imposible negar que este último fue el gran símbolo mediático.

Sin embargo el fondo de su discurso no dista mucho del pronunciado por el Alte Busser: El petróleo de Malvinas pertenece a nuestro Pueblo, y debemos recuperarlo por el medio que sea posible. Ese es el discurso que cada uno de los habitantes de nuestra patria debe encarnar.

En 1982 el Pueblo de la Patria supo diferenciar entre la Causa Malvinas y un gobierno impopular. Y en esa misma época en cada embajada miles de Suramericanos – hermanos de la Patria Grande – se ofrecían como voluntarios para combatir codo a codo contra el invasor imperialista. Hoy, 28 años después, no solo es necesidad sino obligación recrear aquel apoyo.

Y el Pueblo de la Patria incluye a D’Elía, Busser, Mendiondo, Trejo, Préstamo, a los alumnos de las escuelas, los peones de campo, los universitarios, los ancianos, etc, etc, etc.

Recrear aquellos gloriosos días de 1982 desde la unidad no es una tarea de vanguardias esclarecidas… Es la tarea de todos y cada uno de los habitantes de esta Bendita Tierra.

Esperamos contestar tus dudas, y sinceramente proponemos el debate de ideas tendientes a este esfuerzo de unidad abrazados a la Causa de la Patria.

Nos despedimos con el mas sincero de los abrazos Malvineros

Resistencia Civil por Malvinas:

Adrían Campana

Fernando Préstamo

Cesar Trejo

Jorge Cosentino