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13/04/2009

Los veteranos de guerra asociados a Pami y sus familias cuentan por primera vez con diferentes prestaciones del Colegio de Psicólogos del Chaco. Este martes, en la sede de la obra social la directora local, Cristina Aboitiz suscribió el convenio con el cuerpo colegiado representado por la presidenta, Silvia Villa. De esta manera y con un arancel diferencial para los profesionales de la salud mental, se puso en marcha el histórico reclamo de los ex combatientes de Malvinas.

La firma responde a la necesidad de atender las particularidades de los ex combatientes quienes recién desde el 2008 y bajo la actual gestión cuentan con un lugar concreto dentro de la obra social que es la División de Veteranos de Guerra. El objetivo planteado por Pami es la inclusión social a través de diferentes proyectos productivos, deportivos, turísticos y sociales que los integren a sus grupos familiares y a la sociedad.

En el Chaco hay más de mil veteranos de guerra que con sus grupos familiares constituyen una importante población de más de 4 mil ciudadanos afectados por el flagelo. Depresión, tendencia suicida, alcoholismo, violencia familiar, son problemáticas familiarizadas al trauma. “Durante tanto tiempo vivieron en la marginalidad y la atención psicológica a la que podían acceder era prácticamente medicinal. Esto es lo que debemos revertir si queremos construir una sociedad sana y prevenir los daños que aún se sigue cobrando la guerra, debemos lograr su inclusión y su integración”, expresó la directora local de la obra social, Cristina Aboitiz.

El convenio contempla tarifas diferenciales con montos hasta ahora únicos en este tipo de prestaciones. Por esta razón, la presidenta del Colegio de Psicólogos felicitó a la dirección de la obra social que en ningún momento escatimó en inversión para la salud mental de los ex combatientes. “La dirección de Pami entendió perfectamente que en salud mental es necesario invertir y desde un comienzo nos advirtieron que harán todo lo necesario para mejorar la calidad de vida de los veteranos de guerra”, celebró la licenciada, Silvia Villa.

UN VERDADERO DESAFÍO PARA LOS PSICÓLOGOS

El convenio significa un salto cualitativo en la mirada y atención hacia los ex combatientes: pasar del tratamiento medicamentoso a la terapia psicológica que los mismos veteranos tanto demandaron es entrar en un terreno nuevo tanto para ellos, como para la obra social y hasta para los profesionales. “Es un campo novedoso, no se trata de un trauma común al que estamos acostumbrados, tiene sus particularidades que hay que saber atender”, expresó la presidenta del Colegio.

En este sentido, para el diseño del convenio se tomó en cuenta las peculiaridades de los ex combatientes y se planteó la necesidad de cambiar la modalidad de asistencia en la que el paciente va hacia el psicólogo. “Debemos revertir esto, los psicólogos debemos salir del consultorio y ser nosotros los que nos acerquemos a ellos en vez de esperar que nos busquen”, sugirió Villa. Asimismo señaló que la asistencia debe volcarse a la psicoterapia grupal y a lo social.

No obstante, la División de Veteranos de Guerra de Pami y el Colegio de psicólogos que ya vienen trabajando articuladamente, acordaron la promoción de diferentes jornadas de capacitaciones para los profesionales de la salud mental en este tipo de trauma. “Hay que reconocer la seriedad con la que Pami aborda la problemática. El mes pasado ya se realizó una capacitación en estrés postraumático de veteranos de guerra, promovida por la obra social y se han comprometido a organizar diferentes tipos de capacitaciones para los profesionales”, concluyó.

TIPOS DE PRESTACIONES

A partir de la firma del convenio, el Colegio de Psicólogos del Chaco se comprometió a brindar asistencia a los veteranos de guerra y sus grupos familiares en diferentes modalidades: Consulta a consultorio, consulta a domicilio, pruebas psicométricas, pruebas proyectivas, test de Rorschach, inter- consulta, asistencia psicológica, psicoprofilaxis, psicoterapia familiar, psicoterapia grupal, terapia de pareja, estimulación temprana, orientación vocacional individual y grupal, asistencia psicológica en internación. La asistencia contempla dos años de tratamiento renovable con historia clínica, con trámite de excepción.