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30/12/2009

Seis hombres partieron desde el punto más austral del continente con un solo propósito, caminar durante 70 días y llevar un mensaje “esperanzador”, recordar a los caídos en la guerra de Malvinas...

(El Patagonico).- Carlos Rubén Faura, Salvador Manuel Ojeda, Juan Domingo Rufanacht, Ramiro Romero, Diego Paúl Soria y Humberto Adolfo Delgado fueron recibidos ayer por el jefe del Destacamento Naval de Comodoro Rivadavia, capitán de Fragata Eduardo Gabriel Gudiño.

Estos seis hombres partieron desde el punto más austral del continente con un solo propósito, caminar durante 70 días y llevar un mensaje “esperanzador”, recordar a los caídos en la guerra de Malvinas. Desde Ushuaia a Punta Alta pretenden finalizar el recorrido en la primera quincena de febrero de 2010.

La peregrinación se inició el 1 de diciembre desde Tierra del Fuego. El 4 de diciembre Diego Soria, el más joven del grupo con 33 años, hijo de Juan Agustín Soria un ex combatiente de la Armada ya fallecido, hizo su primera anotación de la travesía al llegar al Destacamento de Defensa Civil de Lago Escondido. Allí donde pernoctaron la primera noche Soria escribió: “kuego de 12 horas de marcha y a unos 50 kilómetros, llegamos a la ciudad de Tolhuin, donde fuimos alojados en el Centro Polideportivo de la localidad y pudimos dar la palabra por nuestros camaradas caídos en la gesta en la capilla ‘Sagrada Familia’”.

Así es que después de casi un mes de patrulla constante, el 26 de diciembre llegaron a Caleta Olivia. En sus anotaciones subidas a la web se puede leer: “cenamos con los veteranos de guerra de Malvinas, Orquera y Radicci. Domingo 27, a misa y luego en la casa de Javier Corvalán. A la noche en la casa de Radicci el ‘alucinante’”.

“La intención es que los ciudadanos puedan conversar con quienes estuvimos en las Malvinas”, manifestó Carlos Rubén Faura, otro de los integrantes.

En cada localidad a la que llegan, la patrulla por la memoria distribuye a los ciudadanos banderas nacionales con la inscripción “No los olvidemos. Ellos dieron la vida por nosotros”, en referencia a los caídos en Malvinas. Van visitando escuelas, ofreciendo charlas y contando sus experiencias vividas en la guerra.

Para ellos, la mejor palabra que define el conflicto bélico llevado a cabo durante 1982 entre las fuerzas armadas de Argentina y Gran Bretaña es “gesta”, porque esta encierra la determinación y el valor que han dejado los caídos en las islas.

RECUERDOS

“En mi mente perduraban los recuerdos muy tristes sobre los hechos ocurridos en Malvinas, sobre todo de los caídos, heridos y mutilados”, recuerda Salvador Manuel Ojeda, de 60 años, integrante e iniciador de esta patrulla por la memoria.

Ojeda es un ex combatiente de Malvinas, condecorado como herido de guerra por el Congreso de la Nación Argentina es que en Malvinas sufrió la amputación de su pie derecho al pisar una mina en “Forke Point”, cerca de Puerto Argentino, al noreste de la Isla Soledad. Vivió en carne propia los sufrimientos de los soldados argentinos heridos y mutilados y aún hoy lo acosan las pesadillas de aquellas noches de insomnio, rodeado de gritos y gemidos agonizantes.

Los miembros de la Patrulla, en cada municipio al que arriban, rezan el Santo Rosario y difunden aspectos del conflicto bélico. Una camioneta les provee de almuerzo y cena a la patrulla, que descansa de manera conveniente.

El objetivo de la patrulla es “A 27 años de la gesta de Malvinas, los más jóvenes ven este momento como una historia más de nuestro país. Nuestro mensaje para la juventud argentina de quienes participamos de aquella epopeya histórica, es demostrarles que ningún objetivo, por muy distante o difícil que parezca, es imposible. Que ningún impedimento físico puede condicionar el espíritu de superación y lucha”.