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06/11/2009

Desde hace 9 meses en Castelli, no hay agua. El presidente del Centro de Excombatientes nos cuenta como se vive sin el recurso más importante para la vida.

Juan José Castelli, Chaco (El Malvinense).- Martín Villalba, presidente del Centro de Excombatientes de Castelli, nos relata una realidad angustiante. "La sequía se sufre hace nueve meses por la poca lluvia y la falta de reservorios". El Veterano de Guerra, que en Malvinas perteneció al RI5 de Paso de los Libres Corrientes, hoy vive un nuevo infierno, quizá no tan dramático como en la Isla Gran Malvina, donde le tocó estar en 1982. La ayuda no llega, y la situación es crítica.

Y cada día que pasa, y no llueve, todo empeora. Es la realidad que ya sufren nueve provincias, y el Estado ante la falta de obras de infraestructura adecuadas, se topa con un problema que los expertos habían vaticinado una década atrás.

Martín nos cuenta que "La municipalidad y la provincia del Chaco tratan de solucionar con el acarreo de agua pero somos mas de 40 mil habitantes y no alcanza. Esta sequia también abarca a las localidades vecinas y para poder tener una solución se tendría que hacer limpiezas en los reservorios y un acueducto para que siempre tengamos agua potable."

Pide ayuda

"Lo que más necesitamos es agua mineral y artículos de limpieza", nos relata el Veterano de Malvinas, que junto a su familia y miles de habitentes en Castelli y el resto del Chaco, espera una solución milagrosa: que llueva. Pues los gobernantes, no han sabido ni han dado solución alguna.

Aquellos que deseen contactarse con el Veterano para brindarle algún tipo de ayuda: excombatientevillalba@hotmail.com

Una realidad que vive todo el Chaco

La sequía no da tregua en Juan José Castelli, Quitilipi, Machagai, Saenz Peña y otras localidades cercanas al Impenetrable. Los animales mueren de a cientos todos los días y se calculan que en lo que va del año se perdieron más de 200 mil cabezas de ganado. “En 75 años no recuerdo haber tenido una sequía como esta”, contó a la agencia local Compacto Nea Rafael Milovich, capataz de un campo en Machagai.

“No sé que puede ser peor que esto. Es un desastre, una catástrofe. Las pérdidas no se pueden calcular. Imagine como queda uno cuando viene al campo y ve 10 o 15 vacas muertas. Tengo un cementerio de animales, no los quemo porque puedo provocar un incendio”, explicó Don Rafael lleno de resignación.

El intendente de Juan José Castelli, Leo Yulán, calificó a la situación como “crítica” y contó que “transportamos 1,6 millones de litros de agua por día para abastecer a los 40 mil habitantes que tiene la ciudad y alrededores. Es una epopeya el esfuerzo que hacemos”. A través de cuatro camiones que pone el municipio, extraen agua del reservorio Chikí Lamón y abastecen principalmente a escuelas y centros de salud.

Una obra de infraestructura llevaría la solución a todo el noroeste chaqueño. El acueducto Castelli-Río Bermejo, cuyo proyecto ejecutivo está terminado, abastecería a toda la región del Impenetrable. “El Chaco está partido en dos. La mitad está inundado y del otro lado nos morimos por la sequía. No puede ser, las obras tienen que ser prioridad más allá de las banderas políticas."