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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Resulta peligroso para la legitimidad de Cristina de Kirchner, que afirma ser la ganadora, la certeza de que abundan las irregularidades en miles de mesas electorales en los centros urbanos más poblados del país.

Desde que se reinstaló la democracia, en 1983, nunca había ocurrido tanta desprolijidad, en una situación que permite provocar serias sospechas sobre qué ha ocurrido y cómo habría sido la votación si todo hubiese sido normal.

La situación es caótica y tuvo que agregarse 1 hora más a la votación, extensión horaria que ni siquiera es del conocimiento de todas las mesas.

Faltan boletas en casi todas las mesas, en especial en el Gran Buenos Aires.

Hay problemas con los padrones. Lo ocurrido no ha sido normal y obliga a preguntarse qué opinan los veedores internacionales que, según la agencia estatal de noticias Télam, afirmaban que todo estaba transcurriendo en orden.

Es un bochorno para un Ministerio del Interior que tuvo 2 años para preparar el comicio y que afirmó que lo tenía bajo control.

Y es vergonzoso para la democracia, que esperaba comicios transparentes en sus metodologías y procedimientos, pero ahora quedará la sospecha de los Kirchner se han beneficiado con esta situación.

María Servini de Cubría, apelando a su vocero no oficial, Gustavo Silvestre, intenta minimizar la situación pero cualquiera sabe que la magistrada es un personaje vinculado a Alberto Fernández, y además la mejor contribución de Servini de Cubría a la democracia sería jubilarse cuanto antes.

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