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Fuente: Télam
22/11/07

 

Garré echó al jefe de Inteligencia del Ejército  

La destitución es por una supuesta jugada política del oficial ya que, según un informe que recibió la ministra de parte de la SIDE, éste participaba de una "operación" para reemplazarla en el gabinete de la presidente electa Cristina K.

Por unas escuchas de la SIDE en las que se exponía la participación del General de Brigada Osvaldo Montero, jefe de Inteligencia del Estado, en una supuesta "operación" para reemplazar a la ministra de Defensa, Nilda Garré, ésta decidió echarlo.

La ministra le aseguró al diario Clarín que el relevo de Montero se limitó a razones de mejor servicio. Sin embargo, el martes, en el acto del traspaso de la ESMA, Garré declaró que había operaciones en su contra, versión que fuentes oficiales le revelaron a este matutino. El relevo también fue confirmado al diario La Nación por un alto mando del Ejército.

En las grabaciones, Montero mantenía diálogos con funcionarios nacionales de tercera línea buscando así posicionarse frente al cambio.

Entonces, la ministra decidió echar al jefe de Inteligencia antes de diciembre, que es cuando deben producirse los relevos y cambios de destino habituales de fin de año. La decisión Garré fue tomada anteriormente al anuncio del gabinete de Cristina Kirchner y cuando Bendini estaba en Brasil.

El Presidente y su esposa fueron informados sobre el episodio y las supuestas operaciones fueron clave para ratificar a la ministra en su cargo y formar parte del próximo gabinete a partir del 10 de diciembre.

Pero no es el primer episodio de este estilo. En casi dos años al frente de la cartera de Defensa, Garré tuvo varios problemas con la inteligencia militar. El primero fue con la base Zar, en Trelew, que investigaba a políticos. Por eso dos altos jefes navales fueron pasados a retiro.

Tanto Defensa como el Ejército mantuvieron en secreto el relevo. Algunos dicen que el relevo tiene que ver con la vieja disputa por los fondos extras para los agentes de inteligencia del Ejército. Otros a un quiebre de lealtades personales.

Otro episodio, que no tiene que ver con espionaje, pero no deja de ser importante, es el desplazamiento de 5 oficiales que participaron en mayo de 2006 de un acto en la Plaza San Martín en el que se criticó la política de derechos humanos del Gobierno.

Además, Garré tomó otras decisiones como los cambios que se implementaron a partir de este año en la educción castrense. La funcionaria mantiene un proceso de reforma con cambios curriculares y de orientación.

 

 

 

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