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En 2007 se venderá cerca de un millón de equipos, 40% más que en 2006, lo que agrava la crisis de la oferta energética. Especialistas pronostican restricciones de energía en diciembre y marzo.

Por Pablo Tomino

Cerca de un millón de acondicionadores de aire habrán sido vendidos en el país durante todo 2007, lo que representa un incremento en las ventas de esos equipos de casi el 40% respecto del año pasado, según cifras oficiales. Ello implica una suba de casi el 4% en el consumo eléctrico total, según informó la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), de acuerdo con estadísticas también aportadas por la cámara de acondicionadores de aire.

El crecimiento en el consumo de energía, que, según pronostican los especialistas, provocará restricciones y cortes durante el verano, es muy significativo en relación con los años anteriores. Un estudio que realizó Procobre Argentina, junto con la Asociación para la Seguridad Eléctrica (APSE), sobre 2900 lugares residenciales en la Argentina, concluye que hoy se consume seis veces más electricidad que hace 25 años. Y por eso advierten, además, de la necesidad de revisar el cableado eléctrico de cada hogar.

"La demanda crece más rápido que la oferta, y se estima que este verano, según informes de los especialistas, en cuanto al consumo se alcanzaría a llegar a los 19.000 MW, lo que sería un récord. Con casi un millón de nuevos equipos de aire acondicionado en funcionamiento, se estima que este verano se requerirán unos 600 MW más para dar respuesta a esta demanda", explicó a LA NACION Cecilia Laclau, coordinadora de Fundelec.

En tanto, el incremento del consumo eléctrico enciende una alarma también en la seguridad de los hogares. "A fin de evitar problemas eléctricos que afecten a las personas y a sus bienes personales, se debe garantizar en cada hogar las condiciones mínimas de seguridad. En las instalaciones eléctricas de más de 15 años de antigüedad, los conductores no necesariamente están diseñados para admitir el consumo de los equipos instalados y deben ser vistas por técnicos especialistas", dijo Antonio Maschietto, director del Proyecto Casa Segura de la Asociación Internacional del Cobre.

El récord

El 14 de junio pasado se registró en el país el récord de consumo, cuando los medidores marcaron 18.345 MW. El 50% corresponde a las industrias y a los grandes comercios. Para este año pronostican que el consumo alcanzará a los 19.000 MW, entre otros factores, por el fuerte incremento en las ventas de los equipos de aire acondicionado, facilitado por el financiamiento que otorgan las cadenas de electrodomésticos con las tarjetas de crédito.

Los especialistas consultados por LA NACION consideran que habrá cortes y restricciones en el suministro eléctrico en todo el país. "El sistema energético y eléctrico argentino está creciendo a una tasa del 6% anual. Es un porcentaje acorde al crecimiento del producto bruto interno (PBI) del país, y esto no debe extrañarle a nadie. El mayor consumo de energía eléctrica indica que hay un mayor progreso económico y social", dijo Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi.

Sobre qué sucederá en los próximos meses con el consumo energético, Lapeña comentó: "Una de las medidas del progreso es que tengamos la posibilidad de comprar más acondicionadores; éstos se prenderán cuando hace calor, y así se genera una mayor demanda. Algunos funcionarios quieren hacer creer que hoy falla la demanda, cuando en realidad lo que falla es la oferta. Posiblemente haya que hacer cortes de energía en el futuro y probablemente se repitan los problemas de una manera más aguda de acuerdo con lo que vimos este año".

LA NACION quiso dialogar con las autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación, pero allí no respondieron a las inquietudes planteadas.

Para Horacio Quaini, ex presidente de Agua y Energía Eléctrica y de la Compañías Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y ex subsecretario de energía eléctrica de la gestión de Raúl Alfonsín, los mayores inconvenientes se suscitarán en diciembre y en marzo próximos.

"El problema lo tendremos cuando haya más de 32° de temperatura. En muchos lugares habrá baja tensión, principalmente los viernes y sábados por la noche, y más aún en la zona de la costa atlántica. Será un verano complicado; más en diciembre y en marzo, porque en enero y en febrero las empresas de energía suelen hacer mantenimiento preventivo y tienen más capacidad de respuesta", dijo Quaini.

Sobre las posibles soluciones, el especialista explicó: "Más allá de incrementar la oferta y las inversiones, el Estado primero deberá ajustar las tarifas. Sólo así las empresas invertirán. La tarifa está congelada y pesificada desde 2002, sobre todo en el sector residencial".

Más restricciones

Gerardo Rabinovich, especialista en energía, aseguró: "El cuadro de situación desde la oferta es igual al del invierno pasado: no hay nuevos equipamientos técnicos para dar respuesta a la demanda. Y la demanda se ha incrementado mes tras mes, con cual no puede satisfacerse. Es muy probable que se produzcan restricciones iguales que en el invierno pasado, con lo cual se limitaría el consumo al sector industrial para que no alcance la baja en el sector residencial".

Rabinovich profundizó su análisis. "No creo que se llegue a los 19.000 MW en los próximos meses, porque no tenemos capacidad para dar esa respuesta. El Estado debería preparar un plan de ahorro energético que haga menos profunda y duradera esta crisis", aseguró.

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