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El comicio del 28 de Octubre ha sido un acto doloso cometido por Kirchner, sus asociados y los falsos "opositores" que vicia la voluntad del pueblo. - "Acción dolosa para conseguir la ejecución de un acto -dice el art. 931 del Código Civil- es toda aserción de lo que es falso, toda disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee con ese fin".
Nota de lectura completa recomendada.

CRISTINA KIRCHNER NO ES PRESIDENTE ELECTA DE LA NACIÓN
No reconozco a Cristina Kirchner como Presidente electa de la República. - Si empieza a firmar decretos será en ejercicio de un poder "de facto", como el de los militares que tanto execra.

La presidencia está acéfala desde el 25/5/2007, si es que la elección de Kirchner en el 2003 hubiera sido válida, lo que es dudoso por varias razones que no es del caso de mencionar.

El 7 de Junio de este año, en el número 792 de este periódico publiqué un artículo titulado: "EL MANDATO DE KIRCHNER VENCIÓ EL 25/5/2007 Y SIGUE PORQUE DIÓ UN GOLPE DE ESTADO". Allí decía: "El artículo 91 de la Constitución Nacional (texto de 1994, idéntico, salvo por el número de años, al art. 78 de la Constitución de 1853) dice: "El Presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día en que expira su período de cuatro años, sin que evento alguno que lo haya interrumpido pueda ser motivo para que se le complete más tarde".

Más claro, échele agua. Pero estos sinvergüenzas de la "dirigencia" (a la que pertenecen todos los políticos oficialistas y de la supuesta oposición, militares, periodistas, empresarios, prelados y demás "influyentes") se han callado la boca y han permitido que el usurpador no sólo se mantuviera ilegalmente en el poder sino que, inclusive, designara autocráticamente a su mujer como heredera del sillón de Rivadavia.

Ahora bien, ese consentimiento no convalida ni legitima el golpe de Estado kirchnerista de manera que, como también explicaba en ese artículo (que le ruego leer para no tener que repetirlo aquí por entero), según la Constitución (de 1994) Kirchner, su mujer -que se desempeñó varias veces como delegada del usurpador en el exterior)-, sus Ministros y todos los militares, legisladores, gobernadores, intendentes y demás funcionarios que colaboraron para perpetrar el golpe de Estado y sostener al usurpador, han quedado inhabilitados a perpetuidad para ejercer cargos públicos, calificados como traidores a la Patria y la ciudadanía tiene derecho a rechazar la usurpación que cometen.

El art. 36 de la Constitución dice así:
"Esta Constitución mantendrá su imperio aún cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos.

"Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el art. 29 inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluídos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas.

"Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles.

"Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo..."

De estas normas clarísimas -que sólo la descarada mala fe de la "dirigencia" y la asombrosa imbecilidad de la ciudadanía ignoran-, se desprende que Kirchner no es Presidente y que sus decretos y actos son nulos, inclusive la convocatoria a las elecciones del 28 de Octubre y todos los demás.

* * * Consecuentemente Cristina Kirchner no es la Presidente electa de la Nación por las siguientes razones específicas:
1) Porque está inhabilitada a perpetuidad para ejercer cargos públicos (vide supra) y debería ser acusada, junto con toda la banda de la "dirigencia", por traidora a la Patria, como también lo manda la Constitución.

2) Porque la elección del 28 de Octubre no fue legalmente convocada. El Decreto de Kirchner que la convocó es nulo de nulidad absoluta, como indica el art. 36 de la Constitución. Además, no hubo libertad para que los verdaderos opositores presentaran candidaturas, violando los derechos políticos activos de la ciudadanía reconocidos por la Constitución, incluyendo el Tratado de San José de Costa Rica del que la Argentina es parte y que tiene rango constitucional.

3) Porque la parodia electoral del 28 de Octubre estuvo plagada de ilegalidades y su resultado es fruto del soborno previo de los electores (repartija de subsidios a troche y moche) y muy probablemente también de los supuestos líderes de la "oposición" encargados de inducir a error a los votantes y de consentir luego, como supuestos "representantes" de sus engañados electores, las ilegalidades y nulidades del comicio.

La Constitución establece en su art. 1ro. que "La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa, republicana, federal". Eso exige que los ciudadanos se expresen libremente eligiendo representantes y dignatarios, sin que una determinada forma de votar les sea inducida por temor, soborno o error.

Ahora bien, el voto bajo influencia del temor, de un soborno o de un error, es nulo de nulidad absoluta e insanable por ser violatorio del art. 1ro. de la Constitución.

El art. 1038 del Cödigo Civil dice: "Tales actos (los contrarios a le ley) se reputan nulos aunque su nulidad no haya sido juzgada". Y el art. 18 del mismo Código dispone: "Los actos prohibidos por las leyes son de ningún valor".

Es decir, no es necesario que un Tribunal declare la nulidad del comicio del 28 de Octubre: es nulo y como tal debe ser tenido independientemente de que los Jueces, hechura del usurpador, lo declaren en una sentencia.

El comicio del 28 de Octubre ha sido un acto doloso cometido por Kirchner, sus asociados y los falsos "opositores" que vicia la voluntad del pueblo. "Acción dolosa para conseguir la ejecución de un acto -dice el art. 931 del Código Civil- es toda aserción de lo que es falso, toda disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee con ese fin".

En este caso la cantidad de "aserciones de lo falso", de "disimulaciones de lo verdadero", los "artificios", "astucias" y "maquinaciones" cometidas por el gobierno son públicos y notorios. Si quiere saber detalles, lea los artículos de "La botella al mar" de los últimos 4 años o lea con espíritu crítico cualquier diario.

El objetivo de todo ese tinglado doloso era conseguir la continuidad de la usurpación cometida desde el 25/5/2007. Pero el agente doloso no puede adquirir ningún derecho ni su dolo puede jamás aprovecharle. Por el contrario, todo lo que en el dolo se apoye, es nulo y el doloso debe indemnizar por el daño producido. En este caso, el daño es gigantesco porque es toda una Nación la que han asaltado y sometido, provocando males innumerables e inmensos. Los Kirchner y sus cómplices -toda la "dirigencia"- deberán pagar por esto.

4) Porque durante el falso comicio, además, el gobierno cometió fraude. Dado que el fraude es siempre un acto realizado por estafadores astutos, máximamente interesados en ocultar sus actos, sólo puede probarse por indicios graves, precisos y concordantes. Inclusive vale la vieja regla de investigación que parte de la pregunta: "Qui prodest?"("¿A quién beneficia?").

Los indicios, públicos y notorios, del fraude en el acto comicial son los siguientes:
a) Se dijo dos días antes que las autoridades de mesa designadas al azar entre los ciudadanos comunes, habían rehusado masivamente aceptar el cargo. El encargado de notificar los nombramientos era el gobierno. Se sospecha que no hizo las notificaciones debidas con lo cual tuvo la masiva posibilidad de designar autoridades de mesa de su parcialidad. Esas autoridades son las que hacen el recuento, deciden sobre las dudas y firman los informes enviados al centro de cómputos con los resultados. Esos informes son definitivos y definitorios a todos los efectos políticos.

b) Por primera vez en la historia se prorrogó el cierre del comicio en forma irregular y variable. Es el mismo procedimiento que usó Chavez en el "referendum revocatorio" del 2004 en el cual él dió vuelta, descaradamente, un resultado que le era adverso en un 70% para convertirlo en un resultado favorable del mismo porcentaje, 70%. (Ver informe del Profesor Tulio Alvarez en la sección "Documentos" de "www.La botella al mar").

c) Hubo innumerables testimonios de que faltaban boletas de partidos opositores en el "cuarto obscuro". Dicho sea de paso, esto les sirve a los usurpadores -asistidos por falsos opositores como Macri-, para pedir el "voto electrónico", sistema para el cual el fraude es tan sencillo como apretar el botón de una computadora, como lo hace Chavez en Venezuela.

d) Todavía estaban abiertas las mesas de votación a las 7 de la tarde y ya la TV anunciaba que Cristina Kirchner tenía el 46,7% de los votos y que no habría "ballotage". ¿Cómo podía saberse eso cuando todavía había gente votando?

e) Todos los votantes con los que hablé son contestes en afirmar que nunca tardaron tanto en votar. Había colas larguísimas, especialmente en los lugares que eran sospechados de "opositores". Motivo por el cual, mucha gente se quedó sin votar. Las colas son inexplicables porque cada mesa tiene como máximo 200 inscriptos y hubo un 29% de abstenciones. En diez horas que dura el comicio, es imposible que no resulte fácil y rápido votar. Pero la realidad es que no fue así. ¿Por qué?

f) Los resultados de las mesas son enviados por informes dirigidos al centro de cómputos controlado por el gobierno. Ese centro es el que maneja las computadoras. Está probado (ver nro. 818 de "La botella al mar") que a éstas se las puede manipular para que den el resultado que se quiera. Con eso se instala en la opinión pública, desde el primer momento, la idea de una victoria aplastante de la candidata oficial. Como los "opositores" no la objetan y el recuento manual de las boletas en las urnas -cuya "custodia" está a cargo del gobierno- tarda varios días en realizarse, esa idea inicial queda, en realidad y a todos los efectos políticos, como la definitiva.

Los opositores no tenían fiscales en todas las mesas y las notas de los que había van a la dirigencia de sus partidos, de cuya honestidad dudo fuertemente. Nadie compara esas notas con los anuncios oficiales basados en las urnas que tiene el gobierno en custodia. Suponiendo que alguien comparara los datos de algunas mesas en las que había fiscales, con los cómputos oficiales, la duda que pudiera levantarse diez días después cuando todas las trompetas de la fama han sonado en favor del "candidato electo", sería descartada con desprecio. La "presidente electa" ha sido ya proclamada en base a las computadoras oficiales, muchos dignatarios extranjeros la han felicitado y la objeción de aquel fiscal honesto sonará como una insidia dictada por un resentimiento de perdedor.

Estos indicios me parecen suficientes como para concluir que hubo fraude.

5) Porque la Constitución Nacional en su artículo 16 exige "idoneidad" para ejercer cualquier cargo público. Esa idoneidad es máximamente exigida para el más alto de los cargos, que es la Presidencia de la Nación. Es obvio que Cristina Kirchner no es idónea para ser Presidente. Su frivolidad -para calificar de alguna manera su conducta-, sus mentiras, su falta de respeto por la propiedad pública -para designar de algún modo su notoria riqueza sin que acredite razones lícitas para tenerla, a no ser haber estado ligada al poder durante más de 20 años-, su asociación a Kirchner y sus cómplices, que han dispuesto del Tesoro como si fuera propio, su obvia incultura -no se le ha oído ni un sólo discurso inteligente-, etc. son prueba de una falta de idoneidad que ella no ha hecho ningún intento por contrarrestar.

Todo esto prueba que Cristina Fernandez de Kirchner no es la Presidente electa de la Argentina y que tengo todo derecho a no reconocerla como tal y aún de resistirla en la medida de mis posibilidades.

Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com

Nota: La Argentina no tiene un gobierno legítimo y, menos aún, un gobierno justo y respetable. Sólo tiene y tendrá un gobierno de facto ejercido por usurpadores cuyo único título para ocupar la presidencia es la fuerza al servicio de sus pésimas intenciones.

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