| Por Christian
Sanz
En un gesto puramente obsecuente al gobierno kirchnerista, el Juez
Federal Norberto Oyarbide, con la anuencia del Fiscal Luis Comparatore,
desestimó la denuncia por supuesta "usurpación de
títulos y honores" contra Cristina Fernández de Kirchner
que este periodista ha presentado hace un par de semanas junto al Dr.
Fabián Bergenfeld, titular de la ONG "Defensa Ciudadana".
El magistrado tomó la decisión basándose exclusivamente
en una supuesta constancia del libro de actas que acompañó
la Universidad Nacional de La Plata, de la que surge la recepción
y pago del diploma con fecha 12 de octubre de 1979 (dicho sea de paso,
ese día supuestamente fue feriado nacional) sin procurar obtener
ni el certificado analítico, ni la ficha de entrega (adulterada)
original, cuya copia ellos mismos presentaron.
Pero además y, previamente, el juez y el fiscal cometieron dos
graves irregularidades:
a) No citaron jamás a ratificar la denuncia a los denunciantes,
paso insoslayable en cualquier proceso penal, a sabiendas de que, tal
como se anticipaba en el escrito primario, se aportarían las
pruebas del caso.
b) Sólo le rechazaron el carácter de querellante a este
periodista, sin pronunciarse sobre la legitimación de la ONG
"Defensa Ciudadana", a sabiendas de que gran parte de la jurisprudencia
admite su accionar bajo la figura de "amicus curiae". De hecho,
del estatuto que se acompañó a la mencionada causa se
desprende su facultad de accionar bajo esa definición.
Por lo antedicho, frente a la terrible parcialidad demostrada por la
justicia, se ha decidido apelar tal resolución y, al mismo tiempo,
denunciar a los directivos de la UNLP por "falsedad ideológica
de instrumento público".
¿Será Justicia?
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