Esta semana hubo 
        importantes avances en la investigación por la supuesta falta de 
        título por parte de la primera dama, Cristina Fernández 
        de Kirchner, no sólo a nivel periodístico sino a nivel judicial. 
        Gracias al aporte de no pocos lectores de Tribuna de periodistas y a la 
        búsqueda frenética por parte de los trabajadores de este 
        medio, se han encontrado nuevos indicios que ponen en duda la posibilidad 
        de que la esposa del primer mandatario sea realmente letrada. 
        Este avance ha provocado no sólo gran preocupación en Casa 
        de Gobierno, sino una gran molestia en el seno de la Universidad de La 
        Plata. Como ha comentado nuestro colega Juan Cruz Sanz en su blog: "En 
        estas horas los analíticos de Cristina Fernández y de Néstor 
        Carlos Kirchner, son un 'fierro caliente' para el decano de la Facultad 
        de Derecho de la UNLP, Hernán Gomez. Sucede que desde que empezaron 
        a rodar las sospechas de usurpación, el teléfono del decanato 
        no paró de sonar. Periodistas y dirigentes de la oposición 
        llamaron insistentemente en busca de la eventual bomba. 
        Gomez, ni lento ni perezoso, quiso achicar riesgos y sacó los documentos 
        de la oficina de legajos y se los guardó en su despacho. Pero de 
        todos modos, como no pudo dormir tranquilo, tomó una decisión 
        drástica: los originales que acreditan la historia académica 
        del matrimonio presidencial habrían ido a parar a la caja de seguridad 
        de un banco de la ciudad de las diagonales. Sólo él y otra 
        alta autoridad de la facultad saben el paradero de los analíticos". 
        El dato mencionado por Juan Cruz ha sido confirmado a quien escribe estas 
        líneas por otro periodista de Santa Cruz, Rubén Lasagno: 
        "Hace poco estuvo en Gallegos el presidente de la Federación 
        Argentina de Colegios de Abogados, (Carlos) Andreucci y aseguró 
        que todo lo que es documentación referida a Kirchner y Cristina 
        hay órdenes de guardarla bajo 7 llaves tanto en la Universidad 
        de La Plata como en los registros de las personas". 
        Todo un dato, que se suma a una docena de indicios que muestran a las 
        claras que nada es lo que parece en lo referido a la titulación 
        de la primera dama.
         
          Tienes un E-mail 
         Luego de haber publicado la segunda parte de la investigación 
          sobre Cristina Kirchner, este periódico recibió una catarata 
          de correos electrónicos y llamados telefónicos por parte 
          de personas que intentaron aportar claridad al tema. La mayoría 
          de esos mensajes fueron descartados por la falta de precisión 
          en sus comentarios, pero subsistieron una docena de ellos. 
          Uno de los mensajes más interesantes lo aportó el abogado 
          Tomás Jiménez, ex integrante de la Asociación de 
          Abogados de Río Gallegos. Asegura el letrado en su misiva: "No 
          recuerdo haber visto nunca la firma de CFK en un escrito judicial. Pero 
          como se trataba de una insignificancia, puede haber ocurrido un desliz, 
          ya que las firmas de Néstor Kirchner y (Domingo) 'Chacho' Ortiz 
          de Zárate, eran las que abundaban de ese estudio. 
          Lo que estoy en condiciones de asegurar es que (Cristina) nunca se asoció 
          a nuestra 'Asociación de Abogados', en la que ocupé los 
          más variados cargos (vocal, tesorero, secretario, vice presidente, 
          etc.) junto a los que no estábamos enrolados en el equipo de 
          los negociadores con el Gobierno y Poder Judicial de la dictadura. (...) 
          En esa época en Gallegos, todos estábamos doblemente matriculados, 
          en la provincia y en el Juzgado Federal". Cristina, valga la suspicacia, 
          no lo estaba. 
          En sentido similar, ha opinado Graciela Brunetti, quien ha compartido 
          anécdotas de infancia con Cristina de Kirchner y las ha reflejado 
          en un foro de Internet: "miente con su título de abogada, 
          nunca se recibió. Ni siquiera nació en La Plata. Nació 
          en Tolosa, en casa de una partera cerca de la casa de mis abuelos. Hubiera 
          sido una chica común y corriente si no hubiera sido por su madre, 
          que quería que ascendiera socialmente. Ahí nacen todas 
          sus inseguridades y, por ende, sus mentiras. Aprendió de su madre 
          a despreciar a su padre, un chofer de colectivo, trabajador, radical 
          y simpatizante de San Lorenzo. Llena de presunciones y complejos, no 
          encajó en ningún grupo platense. Terminó haciendo 
          carrera en los centros de estudiantes del interior, a los que era fácil 
          conquistar y donde no había competencia, porque las chicas eran 
          más tímidas. 
          (...) El golpe militar la ayudó, cuando tuvieron que huir despavoridos, 
          y no por ser más que militantes rasos, porque los militares y 
          la policía comenzaron a llevarse a todo el mundo. Se refugiaron 
          en una casa en City Bell hasta que Néstor se recibió, 
          se casaron, apenas cinco meses después de conocerse, y se fueron 
          al sur. Ella nunca volvió a rendir materias ni nada que se le 
          pareciera. A menos que se haya recibido por ósmosis o Internet, 
          no es abogada". 
          Los comentarios de Brunetti fueron confirmados y ampliados hace pocas 
          horas a este periodista por la propia "forista". "No 
          se trata sólo de mis palabras, hay muchas personas que recuerdan 
          la rápida huida de Cristina a mediados de los 70. Ella se fue 
          de La Plata y no volvió nunca más (...) Ojo, ella no era 
          cabecilla ni líder de nada en esa época como gusta decir, 
          solamente militaba", aseguró Brunetti telefónicamente 
          a quien escribe estas líneas. 
         
          El teléfono descompuesto 
         El intento de obtener corroboración del título de Cristina 
          por diversos medios ha sido una constante desde que este periódico 
          comenzó a investigar a la primera dama. Los llamados a la Universidad 
          Nacional de La Plata han sido cuantiosos y los intentos de verificación 
          a través de la Secretaría de Políticas Universitarias 
          dependiente del Ministerio de Educación de la Nación han 
          sido infructuosos. Como puede verse en el siguiente documento, el titular 
          de esa oficina, Alberto Dibbens, ha negado a este periodista tener copia 
          alguna de la constancia de titulación de la esposa del Presidente 
          de la Nación: 
          
         
          Dicho documento fue enviado sólo después de la molesta 
          insistencia de Tribuna en obtener una respuesta oficial y en estos momentos 
          se investiga judicialmente si es real que la Secretaría de Políticas 
          Universitarias puede no tener registro de aquellos que se han graduado 
          en alguna de las universidades de nuestro país. Si así 
          fuera, sería insólito ¿Para qué sirve entonces 
          dicha Secretaría? 
          Anteriormente, se intentó obtener una respuesta concluyente por 
          parte de la Universidad Nacional de La Plata, pero sólo se ha 
          obtenido más confusión, debido a las contradictorias declaraciones 
          efectuadas por los diferentes empleados de esa casa de estudios. Tampoco 
          fue posible, a pesar de los insistentes pedidos de este periodista, 
          entrevistar a su rector, el arquitecto Gustavo Azpiazu. 
          Por caso, el jueves 4 de octubre próximo pasado se llamó 
          a la "privada" del rector y su secretaria sólo atinó 
          a responder con gran nerviosismo que "el arquitecto no va a estar 
          hasta el miércoles o jueves de la semana que viene". Cuando 
          este periodista indagó por qué no estaría presente, 
          la empleada aseguró extrañamente: "Eh... él 
          está de viaje, en reuniones. Te recomiendo hablar con la parte 
          de Prensa". Horas más tarde, un periodista de este medio 
          logró comprobar que el dato no era real. La pregunta entonces 
          fue inevitable ¿Por qué Azpiazu se oculta de los medios? 
          Ante lo sucedido, Tribuna de periodistas se contactó con Prensa 
          de la Universidad de La Plata. El primer llamado fue atendido por una 
          empleada que jamás se identificó y que al comenzar el 
          diálogo aseguró desconocer las "enmiendas" de 
          la ficha de entrega de título de Cristina. Acto seguido, indagó 
          con gran nerviosismo: "Eh.. eh... decime qué necesitas saber". 
          Fue reiterado entonces el pedido de entrevistar a algún funcionario 
          o empleado que pudiera aclarar el tema de la eventual titulación 
          de la primera dama, lo cual fue respondido con evasivas y la derivación 
          de la charla con un tal Fabián. 
          Luego de esperar unos minutos, el empleado atendió y aseguró, 
          respecto a la enmienda, que "en la época en que las fichas 
          (de entrega de título) se hacían a mano, con una Olivetti, 
          solía suceder que se equivocara el que hacía ese trabajo 
          y hubiera que enmendar 'a mano'". Este periodista no se quedó 
          atrás: "Pero ¿Cómo es posible que justo suceda 
          este error en dos lugares tan sensibles como la fecha de nacimiento 
          de Cristina y su número de documento?". 
          "No tengo idea, pero la foto que aparece en el documento es la 
          de ella, ¡ojo!", finalizó Fabián, como justificando 
          la validez de la ficha simplemente por la imagen aparecida en ella. 
          Días antes, un tal Martín Errecart -colaborador de Azpiazu 
          en la misma casa de estudios- había hecho públicas sus 
          dudas al asegurar que "estaría bueno que se mostrara el 
          analítico de Cristina... claro, si fuera cierto, je, je". 
          La irónica risa del final de la charla era todo gesto de elocuencia. 
        Justicia perseguirás 
         Cansado de las burlescas respuestas y la falta de precisiones por 
          parte de los diversos organismos consultados por la existencia o no 
          del título de abogada de la primera dama, esta semana quien escribe 
          estas líneas presentó una denuncia judicial por supuesta 
          "Usurpación de títulos y honores", bajo el patrocinio 
          del Dr. Fabián Bergenfeld, titular de la Asociación Civil 
          para la Defensa Ciudadana. 
          
          
        Allí se denunció: "Que venimos a formular 
          denuncia penal, a fin de que se investigue la posible comisión 
          por parte de la Senadora Cristina Fernández de Kirchner de los 
          delitos de Usurpación de Títulos y Honores, previsto por 
          el art. 247 del Código Penal, y de Falsificación de Instrumento 
          Público, tipificado por los arts. 292 y subs. del Código 
          Penal, del cual podrían resultar partícipes necesarios 
          miembros del Rectorado o demás directivos de la Universidad Nacional 
          de la Plata. 
          Nuestra legitimación para obrar deriva de la circunstancia de 
          que el suscripto, Christian Sanz, además de ser un ciudadano 
          argentino es de profesión periodista, y ha desarrollado una profunda 
          investigación sobre los hechos que constituyen materia de la 
          presente denuncia. 
          (...) Los hechos que se describirán han sido materializados fundamentalmente 
          en ocasión de asumir la Sra. Fernández de Kirchner su 
          banca en el Senado Nacional, momento a partir del cual difundió 
          a través del currículum allí presentado y de sus 
          propias expresiones su supuesto título de abogada, lo cual le 
          facilitó la aprobación de sus proyectos de ley, destinados 
          a introducir modificaciones en el funcionamiento de la Justicia desde 
          la presidencia de la 'Comisión de Asuntos Constitucionales' de 
          la Cámara Alta, cargo desde el cual dirigió también 
          la instancia condenatoria de los Juicios Políticos promovidos 
          contra Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 
          (...) No menos sugestivo, es que Cristina de Kirchner comienza su carrera 
          en 1972 y supuestamente la culmina el 1/10/79, surgiendo incorporado 
          su título al Acta 710 folio 237; mientras que Néstor Kirchner, 
          quien comienza antes su carrera, en 1969, y la culmina también 
          antes, el 3/7/76, tiene incorporado su título al Acta 758 folio 
          253, es decir un número correlativo posterior al de su cónyuge.. 
          (...) Por lo expuesto, a V.S. solicitamos: 
          a) Se nos tenga por presentados, en el carácter invocado, y por 
          constituido el domicilio. 
          b) Se tenga por formulada la presente denuncia, y se nos cite a ratificarla 
          en forma urgente, oportunidad en la que se ofrecerá la totalidad 
          de la prueba documental, informativa, testimonial y pericial que corresponde. 
          c) Se confiera vista al Ministerio Público, a los fines de que 
          efectúe el requerimiento pertinente. 
          d) Oportunamente, se cite a los eventuales responsables de la comisión 
          de los delitos denunciados a prestar declaración indagatoria. 
          Provéase de conformidad que SERÁ JUSTICIA". 
         
          Dudo, luego existo 
         Las dudas respecto de la falta de titulación de Cristina no 
          son antojadizas. En primer lugar existe la ya mencionada "enmienda" 
          en su ficha de entrega de título. No en cualquier lugar, sino 
          justamente en su fecha de nacimiento y el número de documento: 
          
         
        A esto se suma que en su propio currículum solía 
          afirmar: "cursó estudios de derecho", pero jamás 
          aseguraba haberlos finalizado, menos aún en qué año. 
          Eso fue luego rectificado, pero apareció una nueva suspicacia: 
          en la página oficial de la primera dama (www.cristina.com.ar), 
          en la sección "Biografía", hay una serie de 
          diapositivas que muestran su cronología vivencial y profesional. 
          Allí, puede verse el siguiente fotograma, con la leyenda que 
          describe que Cristina "cursó estudios de abogacía 
          en la Universidad Nacional de La Plata": 
          
         
        Acto seguido, la biografía de la primera dama salta 
          al año 1985, donde dice: "obtuvo su primer cargo partidario", 
          pero nunca habla de su graduación universitaria: 
          
         
        Nada se dice acerca de su ida de la ciudad de La Plata 
          a mediados de los años 70 y menos aún que se haya recibido 
          de abogada en algún momento.  
          Para acrecentar las sospechas -como se ha comentado en artículos 
          anteriores-, jamás se ha podido acceder a un solo escrito que 
          estuviera firmado por Cristina como abogada y, menos aún, que 
          figure algún número de tomo y folio. Algunas fuentes aseguran 
          que a principios de los 80, viviendo en Santa Cruz, la primera dama 
          habría utilizado alguna vez la matrícula de su marido, 
          Néstor Kirchner, pero es un dato que no pudo ser comprobado por 
          este medio. 
          Lo único que se sabe fehacientemente es que jamás se registró 
          en ningún Colegio Público de Abogados del país 
          ni facturó jamás como letrada. Al mismo tiempo, cuando 
          se consulta la "Actividad principal" declarada ante la AFIP, 
          se puede observar que la primera dama presta "servicios inmobiliarios 
          realizados por cuenta propia, con bienes propios o arrendados". 
          En el ítem "Actividad secundaria" no se declara nada. 
          Vale aclarar que las inscripciones en AFIP por parte de Cristina se 
          remontan a noviembre de 1994 pero las actividades fueron declaradas 
          oficialmente en enero de 1999 y no han sido cambiadas hasta la fecha. 
          Frente a semejante panorama, este medio envió un pedido a la 
          secretaría privada de la primera dama para intentar aclarar de 
          una buena vez el tema: 
          
         
         El fax jamás fue respondido, ni por Cristina ni 
          por nadie de su séquito. Ni siquiera hubo un llamado telefónico 
          para decir que no se daría respuesta oficial al tema, tal cual 
          suele hacer el kirchnerismo en muchos otros escándalos en los 
          que aparece rozado. 
         
          Concluyendo 
         Es sumamente extraño el silencio prodigado desde Casa de Gobierno 
          frente a este tema, sobre todo cuando el escándalo llegó 
          a ocupar las páginas de los diarios más importantes del 
          país y del exterior (1), poniendo en ridículo la situación 
          de la candidata con más chances a ocupar la primera magistratura 
          de la Nación. 
          Ha sido raro también el mal trato que medios como los diarios 
          Clarín y La Nación han prodigado a este tema, haciendo 
          "flaco favor" al kirchnerismo. El primero de ellos se ha referido 
          al tema recién cuando la Universidad Nacional de La Plata salió 
          a confirmar la supuesta titulación de Cristina y mostró 
          la ficha de entrega de título en un tamaño tan pequeño 
          que no puede verse la enmienda denunciada por este medio. ¿Casualidad? 
          Imposible, conociendo al grupo Clarín. 
          Mientras se espera el avance de la causa judicial iniciada esta semana, 
          es dable finalizar este artículo con un elocuente comentario 
          del colega de Tribuna de periodistas Carlos Machado: "Por algo 
          toda la información personal y laboral referida a los Kirchner, 
          tanto Néstor como Cristina, ha pasado en las últimas semanas 
          a ser guardada bajo siete llaves, mientras sus responsables se han cosido 
          la boca. Es que las imputaciones acerca de la inexistencia del título 
          de abogada de Cristina han comenzado a correr como reguero de pólvora, 
          y proliferan los intentos por averiguar una verdad tan incómoda 
          para los ocupantes de la residencia de Olivos". 
          No es poco. 
        Christian Sanz 
        (1) http://www.perfil.com/contenidos/2007/10/01/noticia_0039.html 
        (2) http://www.clarin.com/diario/2007/10/02/elpais/p-00701.htm 
         
            | 
        
          
          
          |