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04/10/07

 

La Esma dejó de pertenecer a la Armada para convertirse en "Museo de la Memoria"  

Resultó ser todo un negocio para los altos mandos de la Armada y para las organizaciones de "Derechos Humanos" que ahora poseen terreno propio. ¿Quién se perjudica? los cientos de alumnos, y claro que también nosotros, los argentinos...

La Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), donde funcionaron un centro clandestino de detención y una maternidad ilegal durante la última dictadura, dejó de pertenecer hoy a la Marina y fue entregada para realizar allí un "Museo de la Memoria".

Una comisión bipartita, compuesta por la administración de la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno nacional, desarrollará allí -en acuerdo con organismos de derechos humanos- un espacio de acceso público.

El predio de 14 hectáreas, ubicado en Núñez, donde funcionaron el Liceo Naval Almirante Brown, la Escuela de Guerra Naval, la Biblioteca Central de la Armada y el Centro de Estudios Estratégicos comenzó a ser desalojado el 24 de marzo de 2004, cuando el presidente Néstor Kirchner firmó el convenio de relocalización de las instituciones navales.

Este miércoles a las 11:00 se realizó una ceremonia simbólica de apertura frene a la Esma, donde participaron la ministra de Defensa, Nilda Garré (exmontonera); el jefe de la Armada, Jorge Godoy (traidor a la Patria); el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; y su par porteño, Omar Abboud.

Además, estuvieron presentes los integrantes de la comisión bipartita y representaciones de los organismos de derechos humanos, que festejaron largamente la decisión presidencial, que se realizó antes de un emblemático acto en la puerta de la Esma, donde habló públicamente Juan Cabandié, el último nieto recuperado en aquel momento y uno de los niños nacidos en ese lugar.

Más allá de las tensiones que esta decisión generó en cierto sector de la Armada, la mudanza de las instituciones navales –que fueron enviadas al campo recreativo de la obra social de los marinos, en Vicente López- se convirtió en un creciente escándalo.

Las cuatro licitaciones fueron ganadas por la empresa San José Construcciones, que lidera el almirante retirado Basilio Pertiné, cuñado del ex presidente Fernando De la Rúa.

De los 68 millones de pesos que implica el traslado se adelantaron 23 pero aún no se construyó ningún edificio para albergar a los marinos.

De modo que los 400 cadetes que estudian en el Liceo Naval y que pagan una cuota mensual de 650 pesos deberán estudiar en el salón de fiestas del campo recreativo.

A los suboficiales que vivían en la Esma se les alquilarán habitaciones en hoteles, porque sus casas tampoco fueron levantadas y los estudiantes del Instituto Universitario fueron derivados al Edificio Libertad, en Retiro.

¿Hace falta explicar algo más?, hasta dónde ha llegado la corrupción y la mentira en este país. Por un lado organizaciones que dicen ser de derechos humanos, que en realidad solo usan dicha causa para ganar dinero ahora se quedan con un predio millonario. Por el otro lado, los chicos no tienen donde estudiar, por la propia corrupción que hay dentro de la Armada Argentina.

Sigan robando... un día el pueblo saldrá a cobrar lo suyo, y allí no habrá monedas de oro que los salven.

 

 

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