Mapa del sitio

 

Fuente: El Cronista Comercial
26/09/07

 

Por la escasez de energía cada vez más empresas evalúan producir su electricidad  
Desde hace tiempo circula una especie de saber popular entre las grandes industrias argentinas: no hay energía más cara que la que no se tiene. El racionamiento obligado en el uso de la electricidad que aplicó el Gobierno a poco menos de 5.000 empresas entre mayo y agosto de este año le dio nuevo impulso a esa máxima.

Consultados por El Cronista, proveedores de proyectos de generación –que pidieron reserva de su nombre debido a la firma de convenios de confidencialidad– arrojaron una respuesta unánime: la mayoría de las grandes empresas, e incluso algunas medianas, tienen bajo estudio planes para generar su propia electricidad y evitar que el fantasma de la crisis espante al crecimiento de los últimos años.

Molinos Río de la Plata, de la familia Perez Companc, Aluar, de los Madanes Quintanilla, la aceitera AGD, las empresas del grupo Techint y Ford lideraron años atrás esa avanzada. Pero una segunda ola de nombres insignias prepara su desembarco. Entre ellos, el de la alimenticia Arcor; la cerealeras Dreyfus y Cargill; la transportadora de gas TGS, la automotriz Toyota, Papel Misionero, compañías del Polo Petroquímico de Bahía Blanca, las cementeras Minetti y Avellaneda, PSA Peugeot Citroën y algunas mineras, como la canadiense Barrick.

“La mayoría de las plantas industriales del país, desde aceiteras y frigoríficos hasta automotrices y acerías están estudiando autoabastecerse de energía”, explican quienes participan de cerca.

Los proyectos comenzaron a tomar fuerza a partir de 2004, cuando empezó a notarse la escasez de electricidad. Pero cobraron nuevo impulso a partir de este invierno, cuando la falta de gas para usinas y de agua en embalses, y las bajas temperaturas –que incrementaron el consumo residencial– resultaron una combinación fatídica para las industrias. Como resultado, el Gobierno ordenó racionamientos entre las 16 y las 24 horas, que afectaron el crecimiento de las empresas. Entre las principales víctimas estuvieron Siderca, Acindar, Solvay Indupa, Papel Prensa, YPF y Cargill, entre otras.

Los cortes se aplicaron con el paraguas legal de la Resolución 1.281 de la Secretaría de Energía, conocida como Energía Plus. Entre otras cosas, establece que sólo se garantiza a las empresas el consumo de 2005, mientras que el adicional deben asegurárselo por su cuenta y pagarlo más caro.

Cuestión de pesos

Los montos a desembolsar son los que demoran las decisiones de inversión. Por ejemplo, para una central de 10 megawatts (Mw), que se adapta a las necesidades de una terminal automotriz, se requieren más de u$s 10 millones. Pero el escenario actual comenzó a tentar a inversores internacionales. A los clásicos proveedores de equipos, como la francesa Alstom, la japonesa Mitsubishi, la norteamericana General Electric y alemana Siemens, que tiene el ojo puesto en el mercado argentino, se suman compañías de origen ruso y chino que buscan la tercerización del servicio por parte de las compañías. “Esas compañías pueden financiar hasta la mitad de un proyecto”, aseguran en el sector.

 

 

.

Si quiere dejar su opinión puede enviar un e-mail a:
info@malvinense.com.ar

COPYRIGHT (c) 2007 ELMALVINENSE. Todos los derechos reservados. Capital Federal-Buenos Aires-Argentina.
Se permite la reproducción mencionando la fuente