|  
         Por Francisco 
          Scolaro 
          
        Señor Director: 
           
          La "cristalinidad" de los momentos actuales, proclamada por 
          el Presidente, hace recordar la película " Lo que el viento 
          se llevó". 
           
          A la luz de lo acontecido en Córdoba, "voz populi, vox dei" 
          debería transformarse aditándole "si me conviene". 
           
          La provincia de Bs. As., con intendentes aspirantes a la relección 
          (amparados a la sombra camaleónica oficialista y su caja) y con 
          cuadros militantes duchos (generalmente empleados), se están 
          preparando para fiscalizar el acto electoral 
          que, por su magnitud (en cuanto a votantes), puede significar -por arrastre- 
          que el oficialismo se quede nuevamente con el sillón de Rivadavia 
          y que en él, se siente la consorte del actual mandatario. 
           
          El voto cadena (entre otras "avivadas") no es una práctica 
          nueva, pero es necesario alertar a todos los ciudadanos de todos los 
          partidos, alianzas, coaliciones, etc. y a las propias autoridades de 
          mesa de cómo funciona este sistema perverso y bien conocido en 
          el conurbano bonaerense. 
           
          1) El primer puntero, empleado, pícaro o militante comprometido, 
          se presenta correctamente en la mesa y, una vez dentro del cuarto obscuro, 
          cambia el sobre oficial (firmado por fiscales y autoridades) usando 
          otro, trucando firmas (hasta con sobres "viejos") . De allí 
          que debe exigirse a todo el mundo exhibir el sobre. 
          Pero... son tan ligeros que, de manera distraída y de apuro, 
          lo meten en la urna. Si pasa, no se puede impugnar, salvo en el recuento 
          cuando las firmas no coincidan (casi nadie las controla y, de última, 
          cae sólo un voto). 
           
          2) Ese primer eslabón de la cadena vota con el sobre trucho y 
          se guarda el bueno para entregarlo a un puntero que lo aguarda fuera 
          de la escuela, en un local o sitio cercano y allí, a cambio, 
          cobra o recibe lo pactado. 
           
          3) El puntero prepara ese sobre con el voto de su "jefe", 
          lo cierra y lo entrega a otro ciudadano que se presta a la maniobra. 
           
          4) Este deja en la urna ese voto y entrega al puntero el sobre vacío 
          que le dieron en la mesa de votación. También cobra. 
           
          5) Este sobre vacío servirá para otro eslabón de 
          la cadena que puede ser muy grande (como la necesidad y su herejia). 
           
          6) De esta manera el partido prebendario se garantiza que los votos 
          comprados lleguen a las urnas y que el elector, no cambie de opinión 
          dentro del cuarto oscuro. 
           
          7) Al final el único voto apócrifo es el primero, que 
          puede ser impugnado porque no lleva la verdadera firma de los fiscales. 
          Pero todos los que le siguieron en la cadena son verdaderos. 
           
          8) Donde hay pobreza, este voto es el caldo de cultivo de los corruptos 
          y de los corrompidos por la miseria (que no sólo reina en el 
          Gran Buenos Aires). 
           
          9) El voto cadena es el "clientelismo" elevado a su máxima 
          expresion. Bolsas de comida,dinero, colchones, chapas, subsidios, materiales 
          y hasta inodoros son la moneda de cambio por el voto. 
           
          No deja de ser un fraude electoral, muy usual y con mecanismo aceitado 
          por los viejos punteros que responden a los "caciques" bonaerenses 
          que todos conocemos. 
           
          Todos los fiscales (hoy cuesta conseguirlos) y presidentes de mesa (también 
          cuesta "engancharlos") deben estar alertas a la primer maniobra 
          y denunciarlo a la fuerza pública.  
           
          De lo contrario "tiremos la cadena" con los votos y cenemos 
          con la "calidad" Institucional que nos venden. 
           
         
        Saludos 
        Lic.Francisco Scolaro 
         | 
        
          
          
          |