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Estos son los funcionarios argentinos, tan refinados como el Riachuelo...

Reunión secreta de Picolotti con sus empleados:“Vamos a seguir contratando y comprando... ¡Qué mierda!”: Los fondos de Medio Ambiente.
Golpeada por las denuncias sobre desmanejos y excesos en la administración de recursos públicos, pero templada por el respaldo de su jefe, Alberto Fernández, la secretaria de Ambiente ensayó una auto-reivindicación frente a unos 500 empleados.
“No vamos a claudicar ante los infames. Acá no somos ladrones”, advirtió. “Vamos a seguir contratando personal y comprando las computadoras que hagan falta... ¡Qué mierda!”, gritó, desencajada, la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti. “No vamos a claudicar porque el pueblo no se lo merece... ¡Qué mierda!”, se cebó más, agitando el dedo índice de su mano derecha. Fue el viernes a la tarde, en la planta baja de San Martín 451, la sede del organismo. A su izquierda, su hermano Juan, jefe de Gabinete de la cordobesa, asentía con gesto adusto. La escuchaban unos 500 empleados. Picolotti los había convocado para “darles explicaciones” y “dar la cara” tras el escándalo que la envolvió a partir de la investigación de Clarín que denunció desmanejos en su gestión.

En el encuentro íntimo con su personal (al que logró ingresar PERFIL), Picolotti pasó el replay de la conferencia de prensa sin preguntas que 48 horas antes había ofrecido su jefe, Alberto Fernández, para respaldarla. Antes y después del video, Picolotti copió el tono de su superior. “No vamos a claudicar ante los infames; ante los intereses económicos y los medios de prensa que no quieren una política ambiental seria”, advirtió. Y volvió a gritar: “Esta es una gestión transparente; acá no somos ladrones”.

Picolotti justificó las acciones cuestionadas por la investigación periodística. Y aseguró: “Valoramos a los empleados de planta y a los técnicos de esta Secretaría”. Eso provocó la reacción de un director desplazado de su función. El hombre quiso cruzar a la funcionaria, pero la cordobesa no lo dejó. “No me interrumpa”, lo frenó. Hay una grieta entre los empleados. A viva voz, algunos acusaban a Picolotti de “mentir en todo”. Otros preferían el silencio. Según la Junta Interna de Delegados de ATE, los empleados de carrera son “discriminados” y desplazados “arbitrariamente”. En un comunicado, denunció los casos recientes de Ana Trova y Marcelo Iglesias, de la Dirección Técnico Administrativa, “desplazados y privados del acceso al sistema informático presupuestario en forma injustificada”.

Picolotti no quiso recibir a PERFIL (no la deja Alberto Fernández). Tampoco lo hizo su hermano Juan, que el viernes le cerró el ascensor en la cara a un cronista de este diario. Al reportero gráfico ya lo habían echado de la sala.

Los fondos de Medio Ambiente

Son sólo el 0,2% de los subsidios de la Era K que no se controlan

Los 20 millones de pesos que la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, ejecutó en lo que va del año a través de la fundación ArgenINTA son apenas una mínima porción del total de los fondos que el Gobierno nacional desvía a Organizaciones no Gubernamentales y que escapan a los entes de control.Damian Glanz 2007-07-15 04:52:10Los 20 millones de pesos que la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, ejecutó en lo que va del año a través de la fundación ArgenINTA son apenas una mínima porción del total de los fondos que el Gobierno nacional desvía a Organizaciones no Gubernamentales y que escapan a los entes de control. Desde el inicio de la era K y hasta fin de este año, el Ejecutivo habrá destinado 10.448 millones de pesos a ONGs, lo que equivale al presupuesto total del plan de una década que anunció Picolotti para sanear la cuenca del Riachuelo. Es decir, que las polémicas operaciones de Medio Ambiente representan sólo el 0,19% del dinero público que este Gobierno transfiere a esa vía.

El miércoles pasado, el jefe de Gabinete defendió la derivación de fondos de Medio Ambiente a la fundación creada en 1993: “ArgenINTA es controlada por la Sindicatura General de la Nación y por la Auditoría General de la Nación. Ninguno de los dos organismos ha formulado observaciones”. Pero el argumento del funcionario es falaz. La propia AGN desmintió a Alberto Fernández al día siguiente. Y un informe de la SIGEN de 2005 contradice al jefe de Gabinete: “La Fundación ArgenINTA es una persona jurídica (...) de derecho privado, razón por la cual, actualmente no ajusta su funcionamiento a los mecanismos dispuestos por la Ley Nº 24.156”, es decir, que no está alcanzado por la Ley de Administración Financiera y de Sistemas de Control. Ese informe de la SIGEN estuvo dedicado a auditar gastos del Indec, otro organismo que, como Medio Ambiente, derivó fondos a ArgenINTA. Y no fueron los únicos. En los últimos tres años, también operaron con esa fundación el Ministerio de Economía, el INTA, el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, el Instituto Nacional de Semillas, el Senasa, el INAES y Desarrollo Social.

Pero no se sabe si ese dinero se utilizó en forma adecuada: los organismos de control no auditan los gastos de las instituciones privadas, como las ONGs.

En sus obligatorias pero infrecuentes presentaciones ante el Congreso, el jefe de Gabinete fue consultado en varias oportunidades sobre el destino de esos fondos. Pero nunca dio una respuesta acabada. En el informe Nº 68 reconoció que entre enero de 2004 y abril de 2006 se transfirieron 2.143 millones de pesos a ONGs. Pero no especificó en el 86 por ciento de los casos a qué organizaciones estuvieron dirigidos. En su última visita a la Cámara de Diputados, directamente se salteó la pregunta referida a los subsidios. Era la 398 inciso A.

Fuente: Informe Digital

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