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| 08/01/2009 |
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| Una base argentina en la Antártida compuesta sólo de mujeres | ||||
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El mundo femenino cada día está conquistando más espacios en la sociedad y el de los militares no es la excepción. Así lo demuestran unas argentinas que dejaron todo para ir a cumplir una novedosa experiencia... (Terra Chile).- Nueve mujeres militares tuvieron que pasar por un exigente acondicionamiento antes de emprender camino a una extrema experiencia. Como una de las últimas pruebas para comprobar si realmente estaban capacitadas para pasar tres meses en un inhóspito lugar en la Antártica, el Sargento Calixto Fernández las encerró en cámaras frigoríficas, sitio donde debían resolver ecuaciones matemáticas a una temperatura de 30° bajo cero. A pesar de que en ese territorio las temperaturas oscilan entre los diez y el bajo cero, ellas superaron todos los obstáculos y lograron el visto bueno del alto mando de la Fuerza Aérea y la Dirección Nacional. El domingo cuatro de enero llegó el día que tanto habían esperado. Por fin podrían trasladarse al lugar donde realizarían su misión. Luego de un viaje de noventa minutos en helicóptero, arribaron a Matienzo, en la barrera del hielo Larse a 190 kilómetros de Marambio y a 3359 kilómetros de Buenos Aires. Este campamento fue inaugurado en 1961 y ha estado abandonado desde hace dos años. Una de las primeras tareas al llegar fue acondicionar las viejas barracas, cubriendo las paredes y las tuberías con material resistente al frío. La base cuenta con cuatro edificaciones pequeñas, entre ellas una vivienda para doce personas. Allí no hay conexiones a Internet, a pesar de que están disponibles en casi todos los campamentos del sector, ni menos hay líneas telefónicas. Por la lejanía del lugar quedaron completamente aisladas, teniendo como único medio de comunicación un teléfono satelital. Incomunicadas casi no podrán hablar con sus hijos ni esposos, sin embargo, reconoce Sedeño, ingeniera en electromecánica y especializada en sistemas informáticos a La Nación argentina, que siempre cuentan con ellos, “El apoyo de la familia es fundamental para esta actividad” Para el abastecimiento tendrán a la base Belgrano II. Por lo distante del campamento Matienzo, las operaciones resultarán bastante complejas. Este proyecto nace gracias al incentivo que ha manifestado la Ministra de Defensa, Nildia Garré para fomentar la participación femenina en las fuerzas militares. Además, del interés de tres de estas mujeres que ya habían permanecido largo tiempo en la Antártica y querían emprender una nueva aventura. “Las suboficiales que ya estuvieron destinadas en la Antártica promovieron esta posibilidad como un desafío nuevo y, finalmente, fue aceptado”, explicó Sedeño, casada y con dos hijos adolescentes, al diario El Mundo. En un comienzo eran diez las personas que participarían, pero mientras realizaban la etapa de acondicionamiento una recluta tuvo problemas físicos y tuvo que ser traslada a Buenos Aires, donde se recupera. La base escogida no fue casualidad - en los últimos años la jefa de la base analizó la zona a través de fotografías digítales- debido a una de sus tareas es dar soporte logístico a los científicos que estudian el deshielo de los glaciares que se produce en ese lugar. Estas mujeres saben que les tocará difícil en esa intensa zona, pero creen que lo lograrán“La consciencia de que estamos haciendo historia y la colección de películas de vídeo que trajimos, nos ayudarán a superar esta prueba”, dijo la suboficial Claudia Gutiérrez, al diario español. Por Andrea Ampuero |
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