María Cristina
contó que quiere comprarse un arma, porque a la del esposo la
secuestró la Policía. “Me mandaron al psicólogo”,
se quejó. La vida, después de la muerte.
María Cristina Kowalczuk (60) es la esposa de Edmundo Guzmán,
el retirado del ejército que fue condecorado por su actuación
en la guerra de Malvinas y un ladrón lo fusiló para robar
su casa de Villa Elisa. Ella es la mujer que resistió a los tiros,
puso en fuga al homicida y redujo a la ladrona.
A casi un mes del violento episodio, Trama Urbana la entrevistó
para saber cómo sigue su vida.
“Quedás mal, mal”, sintetizó Cristina. “Estoy
fuerte porque tengo bronca, como en la época de la guerra de
Malvinas, y eso me da fuerzas. Aunque me noto alterada”, admitió.
T. U: ¿Imaginaste alguna vez que ibas a actuar ante un robo
de la manera en que lo hiciste?
C: Primero me quedé dura, pero cuando agredieron a mi esposo
y a Marcelo, mi hijo, reaccioné.
T.U.: ¿Cómo afectó ese episodio a la vida cotidiana?
C: Miro 10 mil veces antes de entrar a mi casa, por si hay algún
delincuente cerca. Pero lo que más me preocupa es que mi hijo
quede bien. Tiene un disparo que le atravesó la mano izquierda
y encima él es zurdo. Lo único que quiero es que quede
bien.
T.U: ¿Tiene noticias sobre el estado de salud de la mujer que
se metió en su casa?
C: No. Lo único que me importa es que atrapen al desgraciado
que mató a mi esposo, hirió a mi hijo y para colmo quiso
rematar a su compinche.
T.U: ¿Y sus hijos cómo están?
C: Mi hija rindió mal un examen. Es que perdió poder de
concentración. Y esta semana estaba en plaza Moreno y un pibe
de 14 años la quiso asaltar. Ella le dijo que odiaba a los chorros
porque le habían matado al padre y el pibe se fue sin llevarse
nada.
T.U: ¿Tiene miedo a represalias?
C: No tengo miedo de salir a la calle, pero el arma de mi esposo la
secuestró la policía. Quiero comprarme una y me dijeron
que primero tengo que consultar a un psicólogo... (Diario Hoy)
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