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05/02/2013

 

Campaña antártica: Sin rompehielos ni buque polar  

La campaña antártica se lleva a cabo con la particularidad de no contar con un rompehielos, y con el alquiler del buque TIMCA que aún no arribó a nuestro país. El abastecimiento aéreo, en manos de una empresa de EE.UU...

El enorme esfuerzo del personal de las Fuerzas Armadas y de Prefectura Naval, hace que la campaña de verano 2012/2013 no se convierta en un papelón histórico. Sin presupuesto, sin planeamiento ni previsión de los funcionarios de gobierno, el abastecimiento antártico depende, como desde hace unos años, de empresas extranjeras.

  • Sin embarcaciones propias ni aeronaves capaces de arribar a los puntos más australes de nuestra Antártida, Argentina debe depender de empresas extranjeras para completar su reabastecimiento a las bases australes.

Sin rompehielos

Admiten retrasos en la reparación del rompehielos “IRÍZAR”. El Ministro de Defensa reconoció que se "perdió casi un año" en las obras del buque de la Armada porque hubo "un problema administrativo". El buque se encuentra en reparación tras haber sufrido un incendio en 2007. Se prometió ponerlo a flote en la campaña antártica del año pasado. Al 2013, aun no hay fecha cierta para su regreso al Mar Argentino.

Polar ruso, afuera

Como desde el año 2009, se esperaba que en esta campaña, se utilizará al "Vasiliy Golovnin", polar ruso con dos helicópteros. Pero otra vez, problemas de licitación. El trámite licitatorio tuvo una catarata de impugnaciones planteadas por uno de los dos competidores. La firma Trade Baires -cuya oferta fue desestimada porque cotizó un 30 por ciento más caro que el favorecido, Transport & Services- se había alzado con la campaña en cinco años consecutivos durante la gestión de la entonces ministra Nilda Garré. En ese lapso se emplearon dos navíos rusos de la empresa Far Eastern Shipping Company (FESCO), el buque polar Vasily Golovnin, el rompehielos Dranitysn y helicópteros Kamov 32. Así, se eligió a la empresa más barata, pero que no contemplaba el uso de un rompehielos.

La Base Belgrano II, la más austral del país, necesita si o si, el uso de un rompehielos para poder abastecerla. Es ineludible.

El buque TIMCA

Los buques polares no son rompehielos, pero en la época estival en que se hace el recambio es factible llegar hasta los puntos más australes de la península antártica. El navío Timca, de bandera holandesa, estuvo amarrado en el puerto de Amsterdam hasta mediados de enero, porque el Estado argentino no había transferido el dinero pactado en el contrato. A raíz de la demora, el buque se encuentra hoy al oeste de África a la altura de Sierra Leona. Se espera el arribo a Buenos Aires a mediados de febrero, y para fines de mes, principios de marzo su llegada a las bases antárticas para su abastecimiento.

La nave tiene una tarea vital, entregar mercaderías y el gasoil necesario para la calefacción y funcionamiento de las seis bases permanentes: Carlini (ex Teniente Jubany), Orcadas, Esperanza, General San Martín, General Belgrano II y Vicecomodoro Marambio. Sólo esta última consume más de 6.000 tambores de gasoil en una invernada. Además lleva insumos y material científico para las bases temporarias que se abren en verano: Almirante Brown, Teniente Matienzo, Teniente Melchior, Primavera, Decepción, Teniente Cámara y Petrel.

La licitación pública internacional Nº 77/2012 para el alquiler por tiempo (time charter) de un buque polar y dos helicópteros pesados a embarcar, transportar y operar en la Antártida por una suma de 10.420.842 dólares se aprobó el 27 de diciembre con la firma del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y del ministro de Defensa, Arturo Puricelli. Las condiciones del pliego establecen que el adjudicatario, Roberto Fasce, propietario de Transport & Services, recibiría la mitad del dinero ofertado, unos cinco millones de dólares, luego de aprobada la licitación.

La Base Belgrano II

Iglesia de la Base Belgrano II

El Ministerio de Defensa, por decisión administrativa 1.423/2012, aprobó el pasado 10 de enero otra licitación pública internacional (Nº 79/2012) para el transporte aéreo de personal y carga aerolanzable destinada a la base General Belgrano II. Esta instalación, la más polar del sistema antártico argentino, requería de la operación logística de un rompehielos pero no hubo oferentes y el Gobierno apeló a la maniobra de emergencia de lanzar la carga desde una aeronave en vuelo. El beneficiario del contrato de u$s 6.800.440 fue también Fasce con su empresa Transport & Services que subcontrató a la firma norteamericana ALE (Antarctic Logistics Expeditions), el servicio de un avión Ilushyn IL-76.

El enorme avión de origen ruso trasladará los 16 hombres de relevo anevizando en el continente antártico en el glaciar Unión, desde donde en otra aeronave de menor porte, un Turbo Basler BT-67 (un DC3 modernizado) serán transportados a proximidades de la base General Belgrano II. La carga, alrededor de 400 toneladas, será aerolanzada en cercanías del emplazamiento. No siempre se recupera la totalidad del material arrojado al vacío.

El transporte de las Fuerzas Armadas

Pese a que el abastecimiento de las áreas y material más importante recae en embarcaciones y aeronaves contratadas por empresas de otro país, Argentina sigue utilizando su propio personal y transporte para diversas tareas:

El Aviso “Suboficial Castillo”, los buques “Canal Beagle” y “Bahía San Blas”; aviones Twin Otter, Hércules C-130, dos helicópteros "Bell 212" y el buque de salvamento de la Prefectura Naval Argentina "Tango". Personal: 1.109 personas, entre científicos y militares.

Argentina cuenta en la actualidad con 6 bases de actividad permanente en el Sector Antártico Argentino. Ellas son: Orcadas, Marambio, Carlini (ex Jubany), Esperanza, San Martín y Belgrano II; y con 7 bases de actividad temporaria: Brown, Matienzo, Primavera, Cámara, Melchior, Petrel y Decepción.

 


 
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