Una plaza
que lleva el nombre del histórico presidente también fue
rebautizada por los ediles tucumanos por considerarlo "agente inglés".
Ahora la calle llevará el nombre de la Virgen de la Merced...
El Concejo Deliberante de la capital tucumana aprobó
rebautizar un tramo de la calle Bernardino Rivadavia y una plaza que
lleva ese mismo nombre. Ediles opositores cuestionaron el revisionismo
histórico a partir del cual ahora, un tramo de la calle Rivadavia
se llamará Virgen de la Merced y la plaza Rivadavía pasará
a llamarse "Los decididos de Tucumán".
A partir de la promulgación de la ordenanza homologada, "Virgen
de la Merced" será la nueva designación para el tramo
de lo que actualmente es la calle Rivadavia, desde 24 de Septiembre
hasta Avenida Sarmiento, iniciativa presentada por los ediles amayistas
Germán Alfaro y Christian Rodríguez.
En tanto, el segundo proyecto en cuestión establece que la plaza
que se encuentra frente al hospital de Niños pase a denominarse,
de ahora en más, "Los decididos de Tucumán",
en homenaje a un grupo de valientes vecinos que se unieron a las tropas
del Ejército del Norte conducido por Manuel Belgrano para pelear
contra los realistas en la Batalla del 24 de Septiembre de 1812, de
acuerdo a las fundamentaciones expuestas por el creador de la norma,
Ignacio Golobisky.
Como era de esperarse, los sectores opositores manifestaron sus reparos
ante la pretensión, finalmente concretada, al aducir que se trata
de una idea basada en posicionamientos y conveniencias políticas,
además de sostener que este tipo de medidas no redundan en un
beneficio para los vecinos de la Ciudad, según publicó
El Siglo.
En representación de la Coalición Cívica (CC),
Sandra Manzone criticó la adopción de esta medida al indicar
que existen otras ordenanzas que prohiben o bien limitan endosar nuevas
denominaciones a aquellos lugares (calles o espacios públicos)
que ya cuenten con un nombre específico.
En relación al cambio efectuado en calle Rivadavia, alegó
que con este accionar se incurrirá en una "pérdida
del valor simbólico de los espacios públicos. Tendríamos
que haber convocado a un Consejo de vecinos para el análisis
de este tipo de proyectos para fortalecer la participación ciudadana",
exclamó.
Por su parte, el referente del PRO en el recinto, Roberto Ávila,
instó a sus pares del justicialismo a que "reconozcamos
a nuestro próceres pero siempre respetando la ley, en lugar de
hacer excepciones para darle el gusto solamente a una cuantas personas".
Dijo, al mismo tiempo, que esta medida provocará un trastorno
a los vecinos quienes deberán cambiar la documentación,
papelería o cartelería para consignar la nueva denominación,
lo que significaría inconvenientes y trámites adicionales
en organismos como la AFIP y la Dirección de Rentas.
Para defender la postura oficial, saltó al ruedo de las deliberaciones,
Ignacio Golobisky quien argumentó que "en el peronismo no
defendimos ni mantuvimos nunca el statu quo. El revisionismo es lo dinámico
del estudio histórico", justificó. Paralelamente,
cargó contra la impronta de Rivadavia al señalar que se
trató de "un agente inglés que representó
los intereses del imperio británico. Fue el primer dirigente
en contraer una deuda con la banca Baring Brothers de Inglaterra",
resaltó.
Finalmente, Alfaro se mostró decepcionado por la forma en que
se encaró el debate de estos dos temas, pues sostuvo que "no
supimos estar a la altura de las circunstancias". Al hacer alusión
a la modificación relacionada con la advocación mariana,
el edil alegó que "la Virgen pasó a ser de todos
los tucumanos, trascendiendo cuestiones políticas y coyunturales
ya que tiene que ver con la idiosincrasia del pueblo tucumano".
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