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Otra vez, el Comando Sur que instala bases militares en América Latina, ingresará con un portaaviones y sus buques escolta a aguas argentinas. Ingresarán tropas extranjeras sin el permiso del Congreso. La Ministro Nilda Garré y el Jefe de la Armada, el Alte cipayo, Jorge Godoy están invitados al portaaviones, como ya sucedió años anteriores.

Vemos otra vez como las palabras de Cancillería Argentina se las lleva el viento, y pese a decir una cosa, luego en la práctica sucede todo lo contrario. En Julio de 2008 el vicecanciller argentino Victorio Taccetti expresó sobre el resurgimiento de la IV Flota de EE.UU.: "Estamos preocupados por la falta de consultas y por saber cuál es el sentido de la flota. Entre países amigos una iniciativa de este tipo primero es conversada”, sostuvo Taccetti. El funcionario aseguró que la intranquilidad es compartida por los países vecinos. "Hay un enfoque común de preocupación frente a algo que es desconocido”, agregó. Meses después, pese a las declaraciones en repudio, se instaló el buque insignia de la IV Flota en el Mar Argentino para realizar ejercicios conjuntos con las Fuerzas argentinas.

Almirante Jorge Omar Godoy, junto a un militar norteamericano.

Ahora, en momentos en que Gran Bretaña ocupa militarmente nuestro Mar Argentino con tres buques de guerra, más un equipo especial de la Infantería de Marina británica el SAS y un submarino nuclear, además arribarán sin el consentimiento del Congreso, toda una flotilla de buques de Estados Unidos a aguas nacionales.

Claro está que las fuerzas británicas que protegen la plataforma petrolera que explora en el Mar Argentino, no tiene una relación directa con la llegada a nuestras aguas de la IV Flota de EE.UU. la semana próxima.

Es llamativo que Cancillería Argentina, la presidente de la Nación y la Ministro de Defensa prosigan hablando de paz y de diálogo para resolver el conflicto de Malvinas, cuando el mundo lamentablemente no se maneja aún de esa forma, y los derechos se defienden bajo el uso de la fuerza. ¿Qué se logra con hablar y realizar discursos si no se hace nada para que esas palabras se hagan realidad?

Otra vez, un portaaviones del Comando Sur

Se trata del USS Carl Vinson que, tras participar en operativos de rescate tras el sismo en Hatí, pasó la semana pasada por Brasil. Si bien no atracará en el puerto, navegará aguas argentinas el próximo 9 de marzo y una comitiva lo visitará. El portaaviones nuclear de la marina norteamericana USS Carl Vinson estuvo la semana pasada en Río de Janeiro procedente de Haití, donde prestó ayuda humanitaria durante 18 días después del terremoto que devastó a la nación caribeña el pasado 12 de enero. Paradójicamente, el portaaviones había llegado el 11 de enero a Haití para realizar un simulacro de ayuda humanitaria a ese país.

El USS Carl Vinson está en servicio desde 1980, tiene una tripulación de cerca de 4.000 personas y mide 333 metros de longitud y 78 de ancho, tiene 74 metros de altura y capacidad para transportar sesenta aviones y quince helicópteros, además de una tripulación de 6.250 miembros. Actualmente lleva a bordo cinco helicópteros y 22 aviones y, si bien no hará puerto, pasará por aguas argentinas el próximo 9 de marzo, momento en el cual una comitiva invitada por la embajadora norteamericana en Buenos Aires, Vilma Martínez, lo visitará, publica Ámbito Financiero.

El portaviones nuclear permaneció en el puerto de Río de Janeiro hasta ayer con el objetivo de desarrollar trabajo conjunto entre la marina de Estados Unidos y de Brasil. "Se trata de una interacción basada en el respeto mutuo y nuestra intención es estrechar todavía más nuestros acuerdos y actividades conjuntas”, aseguró a la Agencia EFE el embajador de los Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon. El gigante de la marina norteamericana, pasará por Uruguay antes de llegar a las costas argentinas y luego se dirigirá hacia Chile.

Malvinas y el silencio de los cipayos

Estados Unidos, los mismos que delataron la posición del Crucero Belgrano para que sea hundido a través de imágenes satelitales, los mismos que otorgaron los misiles Sidewinder a los ingleses, que mataron a cada piloto argentino en Malvinas, quienes entregaron millones de litros de combustible para que los aviones Vulcan llegaran el 1° de Mayo a Malvinas y atacaran Puerto Argentino, quienes dotaron de aviones Harrier G3 cuando los británicos ya escaseaban de dicho armamento. Y seguramente otros tantos actos de ayuda que hicieron de Estados Unidos, el mejor aliado de Gran Bretaña en Malvinas. Sin olvidar el doble papel que jugaron los Estados Unidos, aparentando ser negociadores entre ambas partes, cuando solo pretendían darle tiempo a la Flota británica llegar a Malvinas.

Los Altos Mandos de las Fuerzas Armadas argentinas tienen pleno conocimiento de estos hechos, y no tienen mejor idea que mientras Gran Bretaña ocupa militarmente medio Mar Argentino con buques y submarino nuclear realizarán una visita de "honor" al portaaviones norteamericano, símbolo del imperialismo.

El portaaviones, junto con sus buques escolta, se colocará a unas150 millas de la costa bonaerense. El Congreso no habilitó la llegada de tropas extranjeras al país.

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