Mapa del sitio

Las economías provinciales se encuentran al borde del colapso, y la posibilidad de la instrumentación de bonos al estilo del patacón para salir de la crisis, están cada vez más cerca. Dicen que será luego de las elecciones...

(Agencia CNA).- La situación económica de la Argentina dista de estar entre las mejores del mundo. La debacle financiera internacional, sumado a la escasa visión de los gobernantes argentinos, hizo que la situación de millones de argentinos se fuera deteriorando, y la centralización de la economía en el gobierno nacional, ha perjudicado a las provincias que ven como sus números están cada día más en rojo y la escasez de moneda hace pensar en la introducción de nuevos bonos, al estilo del patacón, el federal o el quebracho.

En estos días de desastre global, las palabras que más hemos escuchado de la boca de diferentes protagonistas de la realidad, son entre otras, crack financiero, estatización, salvatajes, dinero coparticipables, sojización, riesgo país, efectos especulativos, desastres bancarios, etc, donde los intereses de la población han quedado a un lado.

La Argentina, con contenido fuertemente centralista, ha dejado a un lado los intereses provinciales, que en muchos casos están prácticamente al borde del estallido, y si no son por las migajas que les da el gobierno nacional, sería imposible que cierren sus números. A pesar de eso, vemos que las protestas sociales por reclamos salariales, mejores condiciones de trabajo, seguridad, salud, entre otras cosas, se repiten día a día en todo el territorio nacional, sin que surjan posibles soluciones al corto o mediano plazo.

Resignación ante la crisis

El panorama en la Argentina es por demás complejo, con realidades muy parecidas, a pesar de los diferentes escenarios que se analicen. Si uno analiza los datos que brinda el propio Estado a través del Instituto nacional de Estadística y Censos (Indec), y los comparamos con los que efectúan las consultoras privadas, vemos claramente las distintas realidades que se le quieren mostrar a la población.

La mayoría de las provincias de nuestro país están con las finanzas más que en rojo. Por ejemplo, en las provincias de Misiones y Corrientes, gobernadas por un aliado al gobierno nacional, como es el caso de Maurice Closs en la primera; y por un seguidor del vicepresidente Julio Cobos, como es Arturo Colombi en la segunda; los fondos percibidos por ambas provincias en concepto de Coparticipación Federal durante el mes de enero del año 2009 están un 30,6 y un 27,0 % respectivamente por debajo en términos reales del nivel registrado en enero de 2008.

Una situación parecida pasa la provincia de Mendoza, al mando del oficialista Celso Jaque, que muestra una situación financiera oscilante, con enorme déficit en el primer mes del 2009, y si se toma el acumulado de los últimos doce meses, este déficit es de 20 millones de pesos. Los gastos primarios (sin intereses) aumentan a un ritmo superior (29% anual) que los recursos (27%). El gasto en personal aumenta al 36%, mientras que las erogaciones de capital (obra pública).

El Gobierno nacional durante el 2008 sólo repartió 31,7% de los ingresos, cuando por ley debe asignar 34%, lo que representa 4.932 millones de pesos, lo que muestra la situación de deterioro en la organización fiscal y los efectos de la actual coyuntura económica han generado el reclamo de algunas provincias que, incluso, podrían encauzarlo por vía judicial. Si en 2008 la Nación hubiera cumplido con esta garantía prevista en la ley, y con el reparto efectivo de Aportes al Tesoro Nacional (ATN) acumulados, las provincias habrían recibido 6.850 millones de pesos extras. Buenos Aires, 1.500 millones de pesos; Córdoba, 600 millones; y Santa Fe, una cantidad similar.

Un funcionario de la provincia de Entre Ríos, hace algunas semanas atrás, se encogió de hombros ante la realidad, y aseveraba a quien quisiera escucharlo que “el panorama que vemos de cara al futuro es preocupante. Nos cuesta mucho explicarle a la sociedad concienzudamente qué es lo que pasa y por qué hacemos estas medidas que llevamos adelante, cuando la verdad más palpable es que en poco tiempo más tengamos que volver a emitir algo parecido a los Federales, de pasado nefasto para la historia de la provincia”.

El titular de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, Osvaldo Giordano, estimó hace algunos días atrás que “existe el riesgo cierto de que las provincias emitan cuasi monedas” para financiar sus gastos corrientes, debido a la caída de la coparticipación nacional. Giordano señaló que las probabilidades de emitir bonos existen en varias provincias, incluida Córdoba, pero que “no sería deseable” que eso sucediera.

Según informó Latecla.info en el día de ayer, un rumor muy fuerte sobre supuestos encuentros entre Rafael Perelmiter (ministro de Economía de Daniel Scioli) y Gerardo Otero (ex ministro de Economía de Felipe Solá), adquirió dimensión en las últimas horas. Se trata de la posibilidad de que la Provincia deba emitir bonos como única opción para salir de la crisis económica y afrontar los reclamos salariales. Este habría sido el tema común del encuentro entre Perelmiter y Otero. Una fuente del ámbito felipista confirmó la existencia de estas reuniones y adelantó que la emisión de una cuasi moneda sería una posibilidad concreta para afrontar la crisis. En este sentido indicó que recién saldrá a la luz después de los comicios de junio.

La crisis financiera sigue azotando terriblemente a la Argentina , que no descansa un segundo con las malas noticias que vienen del exterior, que inciden claramente en la situación económica de nuestro país. El estancamiento económico que vive la Argentina , con una enorme fuga de capitales, la reducción en la emisión monetaria y el déficit que se está teniendo en las cuentas públicas, lleva al país al borde del abismo financiero y de la vuelta de las mal conocidas “cuasi monedas”.

El posible regreso de las cuasimonedas

La situación en la Argentina es por demás complicada, sin visos de que se puedan implementar medidas en el corto tiempo para su solución definitiva, por lo que queda abierto el camino a que se puedan emitir las llamadas cuasimonedas, tipo las conocidas Patacón, Lecops, Lecors, Federal, Cecacor, Quebracho, etc, que inundaron la Argentina en la época de la crisis del 2001, con el consabido costo para los argentinos que dicha emisión de bonos significó.

Las cuasimonedas podrían volver en 2009 debido al "deterioro" fiscal y la "desaparición" del financiamiento en algunas provincias, habían señalado. Y de acuerdo al informe de Idesa, las provincias contarán este año con menos recursos que durante 2008, registrarán un incremento de costos que en la mayoría de los casos superará el 20 por ciento y se renovarán las presiones por las mejoras salariales.

Ya el año pasado, el destacado economista, el Doctor José Luis Espert, director de Espert & Asociados, había señalado en una entrevista con la Agencia de Noticias CNA, que las provincias en el 2009 “van a empezar a usar alguna cuasi moneda otra vez para poder pagar, porque no tienen plata. Se gastaron todo también, no es que las provincias sean inocentes acá, ya que las provincias son tan irresponsables como el gobierno nacional a la hora de gastar”.

“Todas las provincias han hecho una política fiscal desastrosa, Solá fundió a la provincia de Buenos Aires, ya Ruckauf la había destruido, pero Solá la volvió a fundir. Scioli no tiene ni idea de lo que está haciendo, me acuerdo que cuando le pusieron el micrófono una vez que ganó la elección, le preguntaron cual era su propuesta, y contestó “trabajar, trabajar y trabajar”, no tiene idea. Es muy preocupante la situación”, había resaltado el economista en dicha entrevista.

Si se compara con el promedio mensual de todo el 2008 se concluye que en enero las provincias recibieron un 8 por ciento menos de recursos por transferencias automáticas. Estas tendencias colisionan con las dinámicas observadas en materia de gastos provinciales. Esos números ejercen presiones sobre los gobierno provinciales porque están afrontando una masa salarial, considerando los aumentos salariales del 2008, entre un 25 y un 30 por ciento mayor a la del año pasado, pero cuentan con la misma cantidad de dinero.

La actualidad de nuestro país, refleja que la Argentina está sin crédito externo, con una fuga de capitales superiores a la de los niveles del 2001, y en los últimos ocho meses la fuga trepó a más de 25.000 millones de dólares. Desde abril de 2008 a enero de 2009, el Banco Central de la República Argentina ha perdido más de u$s5.000 millones de sus reservas. En los últimos meses, la demanda privada de dinero retrocedió hasta casi la nulidad, lo que lo convierte en un grave problema para las autoridades económicas, lo que explica las fuertes subas en las tasas de interés.

Como puede verse, la inestabilidad económica y financiera ha llevado históricamente a que muchos residentes constituyeran posiciones en activos externos. Ejemplo concreto es lo sucedido en 2001 y lo que está ocurriendo actualmente. Esto colabora a que la situación económica de nuestro país se siga deteriorando con el correr de los meses y los riesgos sean cada vez mayores. El escenario internacional es tan desconcertante para los gobernantes y especialistas, que es muy difícil decir que es lo que sucederá el próximo mes, la semana entrante o siquiera mañana, pero todos coinciden en que la situación merece un análisis completo por parte de las autoridades nacionales y provinciales, para que no se caiga en viejos errores del pasado.

Como en el peor momento de la gestión de De la Rúa , los economistas coinciden en que el mundo atraviesa una debacle económica más profunda que la que se registró en 1930, y que la Argentina está igual que en el 2001. La Argentina, inmersa en un proceso de desaceleración, con pronósticos recesivos por parte de todos los especialistas, el panorama resulta cargado de incertidumbre, sin saber para que lado acomodarse y cuál será la situación que tenga que vivir en el corto y mediano plazo. De ello depende que la situación de más de 40 millones de argentinos deje de ser tan grave como la que se vive hoy en día, así como también que la incertidumbre deje de reinar en el mercado argentino, para dejar paso al optimismo y aun futuro más próspero y productivo para nuestro país.

Fuentes consultadas: Datos suministrados por el INDEC; Consultora Idesa; Fundación Mediterránea; Orlando Ferreres y Asociados; Abeceb.com.

COPYRIGHT (c) 2008 EL MALVINENSE. Todos los derechos reservados. Capital Federal-Buenos Aires-Argentina.
Se permite la reproducción mencionando la fuente (El Malvinense)