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Así lo testimonian las declaraciones de ex empleados y documentos gráficos que muestran los desechos mineros depositadas sobre el suelo, formando virtuales lagunas a cielo abierto que contaminan la tierra y los acuíferos, tal como muestran las fotografías que exponemos en la nota donde, además del “dique de relave” con geomembrana existente en los alrededores del yacimiento, se ha derramado líquidos contaminantes en un terreno adyacente. Las personas consultadas dan cuenta de un problema fundamental que vive la minería en la provincia: la falta de control.

Contrariamente a lo que se pregona con el mensaje oficial sobre las bondades de la minería en Santa Cruz y el “enorme cuidado” que toman las empresas a la hora de realizar los laboreos y manipulación de compuestos químicos altamente contaminantes como el cianuro, por ejemplo, hemos tenido acceso a información que demuestra que la situación medioambietal, no es particularmente una preocupación para las mineras y puntualmente para Minera San José, empresa de la que participan la estadounidense Minera Andes Inc. (Spokane, Washington, 49%), la empresa peruana Mauricio Hochschild & Cía Ltda. (Lima, 51%) y que se ubica geográficamente en proximidades de Perito Morenos (Santa Cruz).

Que Ferro lo explique

El Presidente de Fomicruz (Fomento Minero de Santa Cruz Sociedad del Estado) Miguel Ángel Ferro, es la persona que ha salido a desmentir públicamente cada vez que hemos difundido una información relacionada con la falta de control oficial hacia la actividad minera y más precisamente cuando revelamos que varios trabajadores y ex trabajadores de Mina San José habían sido citados para realizarle análisis ante posible intoxicación con material contaminante (léase, cianuro).

Sin embargo el vocero oficial de la minería santacruceña ahora deberá explicar lo que a continuación vamos a describir:

Un ex chofer de camiones con hidrogrúas que trabajó en Minera San José denunció junto a las fotos que hacemos públicas, el volcamiento de residuos líquidos tóxicos a cielo abierto y fuera del denominado “dique de relave”.

De acuerdo a Mario Luis García, fuente citada por los Autoconvocados, el camionero obtuvo las dos fotos que se incluyen en esta nota. En ambas se observan dos “lagunas”, una a la derecha y otra a la izquierda separadas por un terraplén de contención y donde transitan los vehículos. En la de la derecha (Fotg Nº 1) se advierte que el “contorno” de una de esas lagunas, muestra un color metalizado con el reflejo del sol, en tanto que la otra no.

Sucede que la parte donde se ve el contorno metalizado es porque todo el fondo y los bordes de la excavación están cubiertos (“forrados”) por una geomembrana impermeable (tipo plástico especial) que aísla los líquidos contaminantes de su contacto con el suelo. Estas membranas, que son altamente costosas, poseen distintos espesor y composición de acuerdo a los residuos que en ella se vayan a depositar. Esto es lo que se denomina “dique de relave” donde van a parar los desechos mineros.

Ahora bien, la segunda foto (Fotg. Nº 2) muestra la misma panorámica pero al otro lado del terraplén donde el suelo no está cubierto con la geomembrana y sin embargo se ha vertido líquido de desecho minero directamente en la tierra, poniendo en riesgo al suelo y los acuíferos.

“El plástico es para que no se filtre a la tierra el cianuro que va con las sobras del proceso que también llevan grandes cantidades concentradas de peróxido, xantato metabisulfito e innumerables químicos; eso escurren a las napas de agua”, dijo el camionero.

Hasta donde se conoce, nadie ha dado una explicación oficial sobre la existencia de este repositorio irregular a cielo abierto ni por qué los desechos cianurados son, además de vertidos en el dique de relave, tirados y acumulados sobre el terreno sin la debida protección que exigen las normas en la materia.

Una mina para olvidar

Durante todo este tiempo hemos realizado al menos tres entrevistas con personas que han trabajado en la mina San José Huevos Verdes y en todos los casos nos han revelado distintas falencias que existen en el manejo de las sustancias contaminantes, cañerías en mal estado, los residuos del yacimiento que estarían proyectando enterrar, derrames de soluciones cianuradas, los problemas que hay con el agua corriente, la polución, los gases de motor y voladuras dentro de la mina y un sinnúmero de quejas que tienen un denominador común: la falta de control por parte del Estado.

“Nadie controla nada en Huevos Verdes – decía uno de nuestros consultados que pidieron reservar sus nombres porque sus amigos y parientes que trabajan allí sufrirían presiones o serían despedidos – nadie sabe qué se llevan ni cuánto se llevan. Yo personalmente he visto cajones de cianuro en briquetas colocados el piso porque no había lugar para el acopio y algunos de esos cajones se han roto al transportarlos”, indicó a nuestro cronista.

“Sin embargo debo decir que las bolsas de 50 Kgs que se cargan a pala no es un producto residual como se dijo por allí, es un concentrado de plata y oro, un producto intermedio del proceso, que no tiene cianuro. Al cianuro se lo mezcla con este concentrado de flotación, para hacer precipitar el oro y la plata en un paso posterior, pero ese subproducto que se embolsa no tiene cianuro. Tampoco lo mandan a Chile; esto se comercializa como tal, y se lo lleva en camión a Puerto Deseado creo que por Transportes Unión. En Deseado lo desembolsan, lo mezclan, lo ponen en bolsones de 1 Tn. y lo exportan por barco a Europa o Canada” explicó.

Luego nuestro entrevistado fue más allá y especificó el procedimiento “El proceso productivo arranca en la trituración, pasa a la molienda (hasta ahí, no hay uso de reactivos), luego pasa a la flotación, donde empieza el uso de espumantes, antiespumantes, floculantes, etc, que al mezclarlos con agua y el mineral molido, forman una espuma que contiene partículas de oro y plata. Esta espuma se la deja secar o se la prensa y se convierte en concentrado de flotación, que es el famoso barro con olor a huevo podrido que a pala se pone en bolsas de 50 Kg. Luego este concentrado se pasa a la planta química donde se hace una cianuración intensiva en los reactores, y posteriormente una electrólisis en los electrowining, donde se obtiene una solución rica en oro y plata. Esto se lo mezcla con fundentes y demás para fundir y obtener el famoso Doré, que es lo que parece llevaba el pesquero Polar Mist que se hundió”, remarcó.

“La solución que tiene cianuro – siguió explicando el técnico - lo que queda de los reactores y los electrowining, pasan a los detoxificadores, donde se lo mezcla con sulfato de cobre, para eliminar el cianuro residual, pero éste proceso no es tan efectivo y lo que se tira a la pileta de cianuración no es lo ideal, por eso lo tratan con toneladas industriales de peróxido de hidrogeno, para oxidar el cianuro y que se evapore. Más o menos así es el proceso. Si funcionara bien, y con gente seria, andaría bien, pero con estos personajes que se creen que se las saben todas, anda más que mal. Ni hablar del procedimiento que se utiliza para preparar el cianuro, es muy arcaico, con cañerías deficientes… si no fuera por lo peligroso que es, sería comiquísimo”, remató diciendo nuestro entrevistado, ex trabajador en minera San José.

Otra de las personas que entrevistamos sobre este tema nos aseguró que hubo varios trabajadores de distintos niveles que realizaron denuncias ante Minería de Santa Cruz, la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Trabajo de la Provincia “y por ese motivo muchos hemos quedado desempleados”, aseguró. “Algunos tenemos familiares nuestros trabajando en el yacimiento y si no nos cuidamos les pasan factura – resaltaron – aquí al pueblo se lo compran con espejitos de colores, las autoridades políticas están prendidas con las empresas y ponen mucha plata en campañas a través de publicaciones lobystas de las mineras que son sostenidas por gente de Santa Cruz las que facturan en dólares. El día que este recurso desaparezca de acá van a dejar un desastre inconmensurable”, advirtió otro ex empleados de la minera San José.

También describieron algunos hechos curiosos como la imposibilidad de sacar fotografías o filmar dentro del yacimiento “no podés entrar ni con celulares y es muy raro todo eso; si no hubiera nada que ocultar o cosas poco convenientes que mostrar, no se entiende por qué tanto secreto”, añadieron.

La explotación

La veta Huevos Verdes forma parte del proyecto de oro San José, ubicado a 50 Kms de Perito Moreno y unos 900 de Río Gallegos. Las recuperaciones de altas leyes de oro y plata fueron obtenidas durante el último programa de exploración realizado por Minera Andes durante 2003. El objetivo del programa metalúrgico se focalizó en el desarrollo de un proyecto de bajos costos de capital y operación y altos niveles de recuperación de metal.

Los resultados de las pruebas metalúrgicas realizadas mostraron que la recuperación de oro es de un 96% utilizando los métodos de flotación y lixiviación química. La recuperación de plata se ubica entre un 93% (lixiviación química) y un 95,7% (flotación).

En una ronda previa de pruebas aplicadas a sondajes desarrollados por Minera Andes en febrero 11 de 2003, y utilizando las mismas tecnologías, la empresa alcanzó una recuperación metalúrgica de un 94% para el caso del oro y de un 92,1% para el caso de la plata.

Recordemos que las mineras le dejan el 3% de regalías a la provincia y a su vez están exentas de impuestos y cobran un retorno del 1% de lo que exportan por puertos patagónicos. La queja en los pueblos adyacentes a los yacimientos es que estas empresas multinacionales no dejan absolutamente nada para la población estable, excepto una reducida ocupación de mano de obra, ya que traen trabajadores de otros lugares entre ellos Perú, Chile y el norte del país y un pequeño círculo comercial que activan mientras están en producción pero que se esfuma cuando se cierre el yacimiento.

Por otro lado y para graficar la importancia que tiene la explotación minera como renta para Santa Cruz digamos que por las propias palabras del presidente de Fomicruz, Cerro Vanguardia, una de las mineras estrellas de la provincia, le deja en regalías a la provincia de Santa Cruz, la magra suma de 4 millones de pesos por año. (Agencia OPI Santa Cruz)

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