Según escribió hoy el tabloide inglés Daily Mail, la llamada "Dama de Hierro" se mostró ayer "muy frágil y dependiendo enteramente de su hija".

La baronesa asistió junto a la reina Isabel II a la despedida del crucero QE2, que dejará de realizar viajes a partir de noviembre tras 40 años de servicio.

Thatcher decidió ir personalmente al puerto de Portsmouth a despedir al buque, que jugó un rol clave en la Guerra de las Malvinas (1982), al transportar a cientos de soldados británicos al archipiélago del Atlántico Sur.

La ex primera ministra conservadora derramó algunas lágrimas tras despedirse del crucero, propiedad de la línea Cunard, y que según la baronesa fue clave "en la derrota de los argentinos".

"Ayer Thatcher vestida con un traje fucsia impecable mostró su edad avanzada", agregó el Mail.

La "Dama de Hierro" sufrió en los últimos años una serie de ataques cerebrales menores, que le imposibilitaron hablar en público y que le han provocado una pérdida de la memoria y problemas con el habla.

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