Mar del Plata. La constante y permanente desidia municipal por la preservación de los monumentos históricos emplazados en la ciudad, la ignorancia creciente de una gran parte de la población, embrutecida a través de un deterioro constante de la educación pública...

que ya no conoce de límites ni respeto, amparada en el “derecho” ilimitado y permanente del simple existencialismo, sin conocer de obligaciones, fueron sin dudas los factores desencadenantes para que hoy, nuestra ciudad pierda uno de los monumentos conmemorativos de la Guerra de Malvinas.

Nos referimos al ala (Plano derecho) de un avión Mirage MV “Dagger” que sobre un soporte de hormigón fuera emplazado en la plazoleta ubicada entre las calles Córdoba, 25 de Mayo y la diagonal Alberdi, frente mismo al Cenotafio de Malvinas.

Este monumento fue inaugurado en 1997, al cumplirse el XVº Aniversario del “Bautismo de Fuego” de nuestra Fuerza Aérea Argentina en Malvinas. Había sido donado a la ciudad, por el Círculo de Egresados del Curso de Trascendencia del Poder Aeroespacial Nacional (CTPAN) de la Fuerza Aérea. Los materiales, planos estructurales y profesionales que intervinieron para su construcción, fueron generosamente donados, sin costo alguno, por vecinos de la ciudad.

El ala en cuestión, mantenía los colores del camuflaje original del avión que alguna vez ayudó a sustentar sobre los cielos de Malvinas. En su intradós, llevaba pintada con orgullo, nuestra escarapela y en su extradós, la matrícula que lucía el avión del Teniente Ardiles, primer piloto caído en combate de la VIª Brigada Aérea que tienen su asiento permanente en la vecina Ciudad de Tandil, cuyo Grupo VI de Caza la había donado para ser emplazada en monumento.

Lamentablemente, a poco de su inauguración el monumento de todos, se convirtió en el pizarrón de algunos. Protestas, grafitis, estupideces, insultos y rencores, comenzaron a repintar ambas caras de la histórica ala. Verlo significaba sentir vergüenza propia y ajena. Propia por saber que lamentablemente, eran también compatriotas, los inadaptados que no la respetaron. Ajena, porque quienes conocimos al Teniente Ardiles, sabíamos del cariño y entrega de él por todos nosotros, su sacrificio es el máximo ejemplo de lo expuesto.

Hoy el ala está siendo afortunadamente, desmontada. Los argentinos bien nacidos no podemos soportar tamaña afrenta a nuestros héroes. La ignorancia no es disculpa, máxime cuando elegimos autoridades con el propósito de aumentar la calidad de vida de todos.

Será trasladada a la ciudad de Balcarce, allí el Concejo Deliberante del vecino partido, planea la construcción de un monumento que perpetúe la memoria del sacrificio y entrega de los compatriotas que lucharon en Malvinas, quiera Dios que ellos nos demuestren que son dignos poseedores de este legado histórico.

Quizás por escucharla seguido no atendemos a su verdad, pero “los pueblos que desconocen su historia, están condenados a repetir sus errores…”

Enviada por sjpaez@yahoo.com.ar

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