Luego de la identificación de huesos descubiertos en las Islas en 1999, la Argentina y Gran Bretaña negocian la realización de un vuelo humanitario para que los restos del teniente Jorge Casco sean sepultados en Darwin...

El Servicio de Inmunología del Hospital Durand de la ciudad de Buenos Aires, luego del peritaje, estableció que los huesos que habían llegado en un vuelo de LanChile el 19 de julio último pertenecen al teniente Jorge Casco.

Éstos llegaron en una urna custodiada por un oficial de la guarnición de Malvinas con una leyenda: "Bone remains (four bones) of human origin discovered in the Falkland Islas -Islas Malvinas- in 1999".

Así, se ponen en marcha las gestiones entre la diplomacia argentina y la del Reino Unido. La flamante embajadora que representa a este último país en la Argentina, Shan Morgan, en una parte de la carta de presentación de su cargo, dijo: "…no podría negarse al derecho de duelo de los familiares de Casco, quienes desean que sea sepultado en la tierra por la que dio su vida".

Se trata de una buena señal, pero el traslado, más allá de los deseos de los deudos, implica ciertos pasos a seguir, ya que el fallecido es una aviador militar. Por tanto, se debe seguir un ceremonial castrense, además del fuerte contenido humanitario que rodea al caso.

Por ello, la opción más viable es que el vuelo se haga en un neutral avión de la Fuerza Aérea, pero bajo el mandato de la Cruz Roja Internacional.

Luego, otro escollo pondría la puesta en práctica de la nueva constitución de los kelpers, que comienza a regir el 1º de enero. Algunos temen que la línea dura impida la realización del viaje humanitario.

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