Quien dejara su vida en las Islas el día 9 de mayo de 1982, perteneciente al Regimiento de Infantería 8...

Flaco, ¡¡que pedazo de vieja que tenes!!

Ella estaba allí, sentada en medio de toda la gente, rodeada de banderas que portaban los abanderados de las escuelas del lugar, luciendo en su pecho con orgullo las medallas que alguna vez le dieron en honor a su hijo muerto en la Guerra de Malvinas.

La mañana era fría, pero con sus 76 años a ella no le importaba eso, con su cuerpecito encorvado por el paso del tiempo sentía que tenía que estar presente en este homenaje en el que una calle de Unquillo en Córdoba llevaría el nombre de su amado hijo.

Por sus mejillas no dejaban de correr lágrimas cada vez que recibía un saludo, lágrimas verdaderas por la tristeza del hijo perdido, lágrimas de madre de corazón noble.

En un momento antes de comenzar el acto dirigió su tierna mirada hacia donde estábamos los Veteranos de Guerra y seguramente creyó ver entre nosotros la imagen de su hijo o quizás nosotros no nos dimos cuenta que el estaba allí porque una madre nunca se equivoca.

No pude dejar de mirarla a lo largo de toda la ceremonia y de pensar que hace 26 años en un día como hoy (9 de Mayo) dejaba su vida en las islas por nosotros el querido flaco Sergio Nosikoski del Regimiento de Infantería 8.

Por mi memoria pasaron muchas imágenes como cuando al Flaco le costaba desfilar y seguir el paso de la compañía porque el era demasiado alto o cuando hacíamos los ejercicios de armado y desarmado del fusil FAL que a el siempre le faltaba algún elemento y debíamos los compañeros ayudarlo para que no fuera castigado.

Tampoco puedo olvidar la cara de tristeza que tenia aquella última vez que lo vi subido al camión que lo llevaría al Aeropuerto de Comodoro Rivadavia para trasladarlo al lugar del cual nunca volvería.

Solo su madre tiene la esperanza que algún día aparezca por la puerta de su casa, solo su madre sigue pensando que aquello solo fue una pesadilla cruel, solo su madre mantiene vivo el sueño de verlo siendo medico o ingeniero o quizás solo un buen padre de familia, solo su madre espera que algún día vuelva a darle un beso en su frente.

En verdad hoy viví una jornada muy especial y sentí que después de tanto tiempo pude cumplir con el homenaje al camarada, al soldado, al amigo, al hijo, al héroe.

Pero lo que mas marco este día fue la lección que me dio esa madre que estoicamente fue el centro de aquella ceremonia, con la frente bien alta y con un orgullo propio de alguien que tiene mucho amor en su corazón manteniendo la esperanza de que en Octubre próximo podrá visitar por primera vez la tumba de su hijo en Malvinas.

Si pudiera escribirle una carta a Sergio en el cielo la encabezaría con la siguiente frase: “Flaco, hoy conocí a tu mama, ¡¡que pedazo de vieja que tenes!!”.

VGM Ricardo A. Ramirez

Presidente

Agrupación Gloria al 8

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