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14/02/2013

 

El régimen totalitario de Malvinas jamás podría lograr un referéndum democrático
 

Mucho se dijo, se dice y se dirá acerca del referéndum en Malvinas de marzo de 2013. La “consulta” es convocada por el actual gobierno ilegítimo de nuestro archipiélago para...

“Los soldados británicos, que dieron sus vidas para
defender la democracia en las islas, durante la guerra
en 1982, se hubieran revuelto en sus tumbas de haber
visto adónde fue a parar su sacrificio”

Dr. Mike Bingham
(Biólogo británico que vivió en Malvinas de 1992 al 2003)

Mucho se dijo, se dice y se dirá acerca del referéndum en Malvinas de marzo de 2013. La “consulta” es convocada por el actual gobierno ilegítimo de nuestro archipiélago para determinar si su actual población desea continuar perteneciendo al Reino Unido como Territorio de Ultramar. Mientras prepara esta artimaña seudodemocrática con el fin de convencer al mundo de cuan democráticos son, en realidad continúan militarizando y hasta nuclearizando el Atlántico Sur. No sería extraño que, en una realidad plagada de verdad-virtual (hasta en tantas ocasiones opuesta a la única verdad: la realidad) terminen convenciendo a muchos. Tengamos en cuenta que Gran Bretaña, tras medio siglo de negarse a negociar la soberanía en Malvinas con nuestro país, inclusive contradiciendo las resoluciones de las Naciones Unidas, (organización en la que pertenece al exclusivo “club” de países que tienen el privilegio antidemocrático de vetar sus decisiones) continúa manteniendo el enclave colonial, lo arma hasta los dientes, se expande hacia todo el Atlántico Sur –incluyendo la Antártida- y decide ser paladín de la democracia internacional consultando a su población británica colonial trasplantada si desea continuar siendo británica. Es el gobierno colonial de Malvinas, (“El Régimen”, como lo nombra el ciudadano inglés Bingham -casi podría decirse un exiliado de la colonia- asemejándolo a los regímenes nazi y fascista de la Europa de la 2º Guerra Mundial) quien convoca a este referéndum. Pero veamos ¿cómo es este gobierno actual de Malvinas, cómo se integra, cómo gobierna y si en realidad está en condiciones de poder convocar a un referéndum creíble?.

EL GOBIERNO DE MALVINAS

“En Malvinas no hay un gobierno independiente elegido libremente por sus habitantes” (1). El gobernador, que representa en todos los actos públicos a la corona de Su Majestad Británica, “más que un gobernador es un virrey” (2). Al gobernador lo acompañan en el ejecutivo otros dos funcionarios británicos no electivos. “El Ejecutivo, por lo tanto, queda fuera de la voluntad popular”. Casi el 40% de la Asamblea Legislativa pertenece al gabinete del gobernador, y no hay división de poderes. Sólo 8 miembros de esta asamblea son elegidos por el sufragio universal, “pero en forma individual, porque en el territorio de las Malvinas ¡no se permite la creación de partidos políticos!” (3). De estos 8 miembros 5 son nacidos y se criaron en nuestras islas, los otros 3 llegaron a Malvinas a partir de 1984 y están vinculados a las Fuerzas Armadas o al gobierno inglés. “Es decir, en los hechos, los malvinenses no gobiernan en las Malvinas sino ciudadanos británicos radicados en Puerto Argentino que juran fidelidad eterna a la Reina y los intereses del gobierno británico por sobre los intereses de la comunidad colonial. Son ellos quienes deciden la dilación de este conflicto entre el Reino Unido y la Argentina. Actúan en representación de una población multinacional constituida sobre la base del control migratorio colonial, en la que los argentinos y el habitante “desleal” son discriminados, y cualquier súbdito de Su Majestad que se instala forma parte de su cuerpo electoral en pocos años. Así, el sistema es infalible. Ha sido pulido de tal manera que es difícil, tal vez imposible, revertirlo tornándolo más abierto, más tolerante a opiniones distintas y flexibles. De esta manera, se garantiza, por ejemplo, un control férreo sobre el tema de la soberanía y la reapertura del libre comercio con la Argentina. Para vivir tranquilo, el parroquiano no debe opinar sobre asuntos tan espinosos y mucho menos, demostrar ser accesible a debatir ciertas consideraciones tolerantes” (4).

CÓMO “FUNCIONA” EL GOBIERNO DE MALVINAS

En 1992, a 10 años de la Guerra del Atlántico Sur, se instala en Malvinas el biólogo británico Mike Bingham con la intención de estudiar la fauna y el medio ambiente del archipiélago. Realiza un censo de la población de pingüinos constatando que la misma se redujo de 6 millones de individuos en 1984 (Investigación Antártica Británica) a 1 millón de ejemplares en 1996. “En 1982 les dijeron a las tropas inglesas que enviaron a Malvinas que estaban liberando una isla con 2000 personas y 6 millones de pingüinos. En el 2002 el número de pingüinos había caído abruptamente a sólo un millón” (5). ¿Qué les había ocurrido a 5 millones de pingüinos que desaparecieron de su antiguo paraíso austral?. Enterado del informe de Bingham el gobierno de las islas procederá como un verdadero régimen totalitario. Comienza solicitando la eliminación del escrito. Al no lograrlo, lo desestima, pero cuando los resultados de Bingham fueron terminantes en cuanto a la desaparición de las aves, comienza su demoledora tarea fascista. Le echa la culpa a un “descenso mundial” de desaparición de este tipo de fauna. El Dr. Bingham, observando que la caída coincidía con el establecimiento de la depredación pesquera en torno a Malvinas, decide –costeándolos de su propio bolsillo- realizar censos evaluativos en las colonias pingüineras de Chile y Argentina. Recordemos que las flotas extranjeras compraban las licencias o permisos de pesca “extendidas por la administración colonial en ocupación, a través de un minúsculo y privilegiado grupo de residentes –no más de 7 u 8 personas- de Puerto Argentino” (6). Mientras tanto se produce un derrame de petróleo de un barco y aparece una cantidad de cormoranes muertos empetrolados sin que el gobierno de las islas hiciera nada para resolver la situación. En realidad sí hizo: prohibió al Dr. Bingham el ingreso a las zonas del desastre así como realizar declaraciones sobre lo ocurrido. Aclaremos que esto sucedió antes de que comenzara la exploración petrolera en torno a Malvinas. Cuando Mike Bingham regresa a Malvinas con las cifras de que el descenso brusco de pingüinos ocurría exclusivamente en las islas, Inmigración y Aduana de las islas rechazaron –sin razón- su permiso de residencia. Al mismo tiempo, a través de una falsa organización conservacionista, editan un libro con cifras totalmente inexactas de las poblaciones de pingüinos, mientras ofrecen al Dr. Bingham sobornos financieros ocultos en un aumento salarial excesivo o la amenaza de su despido. Lo amenazan con echarlo de las islas por ciudadano indeseable. Sucedió que el estudio del biólogo determinó que la causa de la desaparición de los pingüinos era la muerte de hambre, al quedarse sin peces y calamares por la masiva depredación pesquera que los dejaba sin alimento. El ingreso anual, casi enteramente proveniente de la pesca comercial del gobierno de Malvinas, era de 90 millones de dólares anuales. A las pocas semanas de comenzar la exploración petrolera hubo tres derrames en sitios diferentes produciendo la matanza y contaminación de cientos de pingüinos, cormoranes y otras especies y aparecen manchas de petróleo en aguas malvinenses.
Es absolutamente demostrativa del carácter totalitario de la administración colonial de Malvinas, la secuencia de acontecimientos que padecerá el investigador. Invito a leerla, paso a paso, en su libro. Para sintetizar diré que: lo despiden de su trabajo, lo acusan de haber robado información ambiental, ingresan a su domicilio –mientras él no se encontraba- y además de robarle pertenencias le dejan una pistola y balas debajo de la cama, la policía allana su vivienda, el gobernador y el fiscal de la corona (con quienes se entrevista) le dan la espalda, lo aislan y vuelven desconfiable para el resto de la población, recibe llamadas telefónicas amenazantes, lo acusan de fraude y hurto, en comercios y el correo aparecen personas que le sugieren que se vaya, avivan el odio local hacia Bingham, acosan a su esposa e hijo (logrando su separación y el retorno de los mismos a Chile), hasta lo detienen con documentos acusatorios falsos. En el término de poco más de un mes sufre 4 atentados en su vehículo, estrellándose con el mismo en una de las ocasiones. Lo desacreditan en cuanto a su profesionalismo.
Pero, por su lado, el Dr. Bingham responde con notas a medios, políticos y entidades derecho humanistas internacionales. También realizando contradenuncias, creando una entidad conservacionista privada, filmando programas de su investigación que difundirá el Canal Discovery (año 1999). Contrata abogados privados e independientes, realiza investigaciones del caso -que lo tiene por víctima- en forma particular, provoca agitación pública desde distintos medios.
Aunque algunos diarios de Londres publican el caso de Bingham no sucede lo mismo con el periódico “Penguin News” de Malvinas, financiado por el gobierno. El biólogo logra que 43 organizaciones conservacionistas de pingüinos de todo el mundo, acompañadas por otras 124 organizaciones conservacionistas más, emita un informe y recomendaciones para la protección de estos animalitos. El gobierno de Malvinas no reconoce la necesidad de proteger a los pingüinos de la matanza indiscriminada mientras triplicará los fondos de la entidad “conservacionista” local, que responde a los intereses del régimen.
En mayo de 2002 aparecen las playas de Malvinas contaminadas con más de cien mil pingüinos muertos de hambre. En las autopsias se constata que eran sólo piel y huesos.
Vuelven a notificar al biólogo que deberá irse en tres meses. El doctor vuelve a entrevistarse con el gobernador pero esta vez lo amenaza con volver a la prensa y elevar cargos a la corte suprema por violación a los derechos humanos. Dos días después recibe amenazas de muerte si vuelve a recurrir a la prensa. Bingham decide apelar a la Corte Suprema, antes de ser deportado, iniciando acciones legales demandando al gobierno de Malvinas. También escribe acerca de su caso (y envía por correo certificado) a parlamentarios, medios, organizaciones de derechos humanos. Los envíos se extravían o llegan incompletos. Sucede que el correo también pertenece al gobierno. El canciller ofrece no deportarlo si detiene sus acciones ante la suprema corte. Sabiendo que ganaría el juicio pero con temor ante lo que pudiera hacer gente tan poderosa antes de enfrentar la vergüenza pública y los cargos delictivos, el biólogo decide continuarlo, pero viaja –en vuelo secreto- a Río Gallegos, el 18 de octubre de 2003, a esperar su resultado. El juicio le es favorable. Pobladores de Malvinas piden la renuncia del gobernador y sus oficiales corruptos. Pero el gobierno de Malvinas redactaba sus propias leyes y hasta las había nuevas que restringían la libertad de expresión en gran parte de la sociedad. “Más de la mitad del pueblo malvinense era empleado del gobierno y, por sus condiciones de trabajo, no podían hablar mal de ellos. Con la mayor parte de la población obligada a permanecer en silencio, era fácil para el estado mantenerse firme y hacer callar a los revoltosos. Y, legalmente, las Malvinas estaban muy lejos de Gran Bretaña, la única autoridad que simulaba controlarlos… Los gobiernos de Malvinas y Gran Bretaña intentaron que la prensa británica evitara publicar la nota pero no lo lograron ni en Londres, ni en Chile ni en Argentina. Se desmoronó el pedestal moral, desde el que las Malvinas habían mirado con desprecio, durante tantos años, a sus vecinos sudamericanos”. (7)
Los declarados corruptos no fueron detenidos. El concejal Summers señaló que no permitirían que “ningún juez” alterara sus planes de detener el trabajo de Bingham o decidir quien podría vivir o no en Malvinas. “Ya había ocurrido en Malvinas el acusar por algo injusto, ir a la cárcel, que accidenten a alguien o se produzcan desapariciones misteriosas o muertes de testigos”. (8)
Cuando el Dr. Bingham vuelve a Malvinas en el 2004 a buscar sus pertenencias encontró docenas de bolsitas con un polvo blanco, es decir droga, que vació en el inodoro. Quemó todo lo que no se llevó, para evitar que lo incriminaran por algo. Tomó un barco que lo conduciría a su nueva residencia: la Argentina continental.

¿PUEDE UN RÉGIMEN TOTALITARIO REALIZAR UN REFERÉNDUM DEMOCRÁTICO?

El actual gobierno virreinal –o administración colonial- de Malvinas, no sólo es ilegítimo sino también -como acaba de demostrarse- absolutamente antidemocrático. Por lo tanto carece de una mínima cuota de potestad moral como para convocar a un referéndum que alguien pudiera, al menos vislumbrarle un sesgo democrático. Pero dejemos en la palabra de algunas de las víctimas del “régimen de Malvinas”, los últimos comentarios. La ex-esposa de Bingham comentará que “a pesar de haber vivido el régimen de Pinochet, consideraba a las Malvinas como el lugar más corrupto en el que había vivido” (9). “En la sociedad de Malvinas se filtraba un laberinto de corrupción. Cada engranaje de la comunidad malvinense estaba virtualmente dirigido o manejado por el gobierno”(10). “Dudo que en algún lugar sobre la Tierra, la corrupción del gobierno esté más difundida dentro del mismo seno de la sociedad. A través de la policía, Inmigración y Aduana, la estación de radio, el diario, el hospital y el correo, el Régimen de las Malvinas puede manipular y entrometerse en casi cualquier aspecto de la vida privada, si están motivados. A esto hay que agregarle la creencia, en los estratos más altos del gobierno, que están por encima de la ley y entonces, uno llega a la conclusión que el estado está podrido hasta la médula. Que semejante régimen corrupto funcione bajo la protección del gobierno británico, es una desgracia para todo trabajador honesto”. “Los soldados ingleses dieron sus vidas en 1982, con la falsa creencia que estaban sosteniendo la democracia. Estos hombres hicieron ese sacrificio para asegurar que la gente de las Malvinas tuvieran derecho a vivir libres de la tiranía política, libres para mantener sus creencias y opiniones, sin opresión. Es irónico que, después de 22 años que las tropas británicas murieran en pos de la democracia en las Malvinas, un ciudadano británico se viera forzado a huir de las Islas para escapar de la corrupción política y las amenazas de muerte y buscar la democracia y libertad de expresión en Argentina” (11). Hagamos la salvedad de que Bingahm , al escribir, separa a Malvinas de Argentina. Nosotros sabemos que se trata del territorio de un solo país: Argentina, y que en realidad se hace referencia a dos de sus sectores: una parte continental y otra insular.

Citas

(1), (2), (3), (4), (6) : Betts Goss, Alejandro –Malvinas Identidad Nacional- Córdoba, Insignia -2012- El Sr. Betts se radicó en Córdoba tras tener que dejar suelo malvinense luego de la batalla de 1982. Pertenece a una familia que durante 6 generaciones habita Las Malvinas. En nuestro archipiélago se encuentra, actualmente, parte de su familia. El libro aludido es el cuarto que escribe sobre nuestras Islas Malvinas.

(5), (7), (8), (9), (10) : Bingham, Mike - El Régimen de Malvinas- Río Gallegos, Autor -2006-
El Dr. Bingham vivió en Malvinas entre 1992 y 2003, es decir 11 años. Actualmente vive en un departamento de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, Argentina continental. Continúa realizando trabajos en torno a la fauna y el medio ambiente del cono sur americano, para Argentina y Chile.


Jorge Alberto Gómez

Director de la Biblioteca Especializada Malvinas Argentinas, Santa Clara del Mar, provincia de Buenos Aires
Delegado Regional Costa Atlántica bonaerense del Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús

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correo-e: larevistademarchiquita@yahoo.com.ar


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