Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Cádiz en la Cumbre Iberoamericana han aprobado un comunicado especial sobre las Islas Malvinas, asunto habitual en este tipo de encuentros, y han insistido en la necesidad de que Buenos Aires y Londres reanuden sin demora las negociaciones para buscar una solución a la disputa sobre la soberanía.

Tras recordar las resoluciones de la ONU y de la Organización de Estados Americanos y el principio de integridad territorial recogido en la Carta de Naciones Unidas, subrayan "la permanente vocación al diálogo demostrada" por Argentina.

En opinión de los líderes iberoamericanos, las actividades de búsqueda de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido ha liderado en el área en disputa "en nada contribuyen a alcanzar una solución definitiva" al contencioso.

Además, denuncian, que el refuerzo de la presencia militar en el área vulnera las resoluciones de la ONU y es "incompatible con la política de apego a la búsqueda de una solución por la vía pacífica de la controversia territorial".

En otro comunicado, los mandatarios iberoamericanos piden el fin del embargo económico de Estados Unidos sobre Cuba.

Los jefes de Estado y de Gobierno reiteran en el texto su "más enérgico rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional, como la Ley Helms-Burton", e instan a Washington a no aplicarlas.

Tras defender la libertad y la transparencia en el comercio internacional, consideran "inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que afectan al bienestar de los pueblos" y reclaman a Estados Unidos que acabe con el bloqueo sobre Cuba.