Si verdaderamente
se desea afectar los intereses británicos en la Argentina para
obligarla a negociar, se necesitan aplicar una serie de medidas perjudiciales
a la economía decadente del imperio...
Por Patricio A. Mendiondo (Director y Fundador
Diario El Malvinense - Coordinador General Equipo Hielo
Azul)
Hoy los diarios británicos titulan las palabras
de su Ministro de Economía: "El Reino Unido
de Gran Bretaña no tiene más dinero",
el gasto público, las inversiones y los trabajos, deberán
depender de los esfuerzos privados. Una cuarta parte del sueldo de la
población británica se destina a pagar la deuda externa.
Ante esa realidad, provocarle a Inglaterra una nueva
complicación económica, sería letal y una gran
oportunidad para obligarla a negociar por la soberanía de las
Islas Malvinas.
Y dichas medidas, deben ser ajenas a simples comunicados,
discursos o palabras que al pasar los días, el viento se las
lleva, sin dejar ningún resultado fructífero en la práctica.
Adornarán muy bien los oídos de la población, pero
que no alcanzan para solucionar el problema que nos aqueja a los argentinos
desde 1833 (con excepción del 2 de abril al 14 de junio de 1982).
Exponemos las siguientes medidas como un breve análisis
de la situación actual y que deberían de aplicarse en
caso de que se quiera realizar una embestida diplomática seria
para recuperar o negociar por la soberanía austral, recuperando
a su vez, el patrimonio nacional y sus recursos naturales, hoy en manos
de corporaciones foráneas, en su mayoría de la Comunidad
británica de naciones. Ninguna de las siguientes medidas fueron
aplicadas en Argentina, desde el derrocamiento de la presidente María
Estela Martínez de Perón.
Medidas políticas
y diplomáticas
- Expulsar al embajador británico de
Buenos Aires, o al menos exigir urgentes explicaciones por
la nueva expansión territorial en las Islas Georgias y Sandwich
del Sur.
- Derogar en el Congreso los Acuerdos de Madrid,
firmados en 1989 y 1990 cuando Cavallo era canciller y Ménem
presidente. Dichos acuerdos son la base de los demás entendimientos
con Gran Bretaña, que harían caer además, la
base jurídica de la expansión marítima en las
adyacencias de Malvinas (donde hoy exploran por petróleo).
- Reglamentar la ley que impone sanciones
a empresas vinculadas a negocios en Malvinas. La ley fue
aprobada el año pasado, pero el Ejecutivo no la ha reglamentado
aún.
- Extender la ley Gaucho Rivero a todo el
país, impidiendo el abastecimiento o amarre a cualquier
buque británico con destino a las Malvinas o proveniente de
ellas.
- Invitar a los países hermanos, tanto del bloque Mercosur
como Unasur, con el fin de acompañar al Estado nacional
en sus políticas "antibritánicas", con un
proyecto conjunto para un futuro "latinoamericano" en la
Antártida.
- Naciones Unidas: Presentar
proyectos de resolución favorables en la Asamblea General,
denunciando la expansión unilateral británica en las
Islas Georgias y Sandwich del Sur; la exploración y explotación
indiscriminada de los recursos naturales (pesca y petróleo)
que afectan a su vez, a la fauna marítima del Mar Argentino,
actualmente usurpada por Inglaterra.
- Campañas de concientización a la
ciudadanía e informes de prensa, sobre la actualidad del litigio
con Gran Bretaña y una breve reseña con los hechos unilaterales
ingleses desde 1982 a la fecha.
- Impedir la venta de tierras a extranjeros
en regiones estratégicas. Expropiar las ya vendidas
en dichas regiones, como la pista de aterrizaje del magnate inglés
Lewis o de las tierras de Tompkins lindantes al Río Santa Cruz
(recurso acuífero).
- Suspender los vuelos mensuales desde Río Gallegos a Malvinas
e impedir que los vuelos desde Punta Arenas sobrevuelen espacio argentino,
hasta tanto se comience a negociar por la soberanía de las
Islas en forma seria y concreta.
Medidas económicas
- Derogar las leyes de protección a
las inversiones británicas en el país.
- Nacionalizar los recursos naturales,
como la minería y petróleo. Hoy en manos de empresas
de bandera británica.
- Conceder licencias pesqueras o petroleras en las
aguas de Georgias y Sandwich del Sur usurpadas recientemente, con
el fin de desconocer la soberanía británica, y ejerciendo
así los derechos soberanos.
- Sanciones o impuestos especiales
para las empresas británicas que actúan en el país,
hasta tanto se resuelva la cuestión Malvinas. Listado de empresas
británicas, click
aquí
- Romper relación con el banco británico
Barclays, principal accionista de las empresas petroleras
en Malvinas, que hoy es consejero del Banco Central de la República
Argentina, designado para llevar acabo las tratativas por el canje
de la deuda externa.
Estas son algunas de
las medidas que deberíamos leer en los diarios de hoy, si es
que realmente se pretende no solo defender la soberanía sobre
Malvinas, sino evitar una nueva usurpación en el Atlántico
Sur; y que además, contribuiría a recuperar la soberanía
nacional dentro de la propia Argentina continental.
Toda medida ajena a la expuesta, será parte
de un sin fin de anuncios abstractos, donde la única ganadora
es Gran Bretaña, quien actúa con hechos (no palabras)
e impone por medio de la fuerza y la corrupción sus deseos, contrarios
a los intereses del pueblo argentino.
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