El proyecto se había anunciado meses atrás. Ahora, se confirmó la decisión. La Corona ha decidido aprobar una zona de "conservación" a un millón de kilómetros de aguas en el Atlántico Sur...

Mucho más grave que enviar un buque de guerra, la nueva usurpación, merece una denuncia en la ONU. El territorio usurpado equivale a tres veces la Provincia de Buenos Aires y más de 20 islas como Malvinas.

La creación de la reserva marina fue anunciada por Nigel Haywood, gobernador ilegítimo de las Malvinas y representante de la Reina Isabel II en las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, quien firmó la medida para convertirla en ley.

La declaración unilateral de una reserva que cubre más de un millón de kilómetros cuadrados de océano en torno a los territorios de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur está en teoría, diseñada para "proteger al frágil ambiente" en una zona donde abundan los pingüinos, focas y aves marinas.

Pero la medida del Reino Unido, que aplica severas restricciones a la pesca en la región, son una maniobra más para adueñarse de territorios cuya soberanía pertenece a la República Argentina. Desde 1986 a 1990 se expandieron alrededor de las Islas Malvinas, adueñandose de los recursos pesqueros y petroleros, ante la inoperancia de los sucesivos gobiernos de turno a la fecha. Ahora, han decidido afianzar su soberanía sobre las aguas de las Georgias y Sandwich del Sur.

El Ministerio británico de Relaciones Exteriores acogió con satisfacción el establecimiento de esta nueva zona protegida. "Estoy encantado de que el Reino Unido haya sido capaz de demostrar nuevamente su compromiso con la conservación marina y la protección de la biodiversidad globalmente importante de nuestro territorio de ultramar", declaró el secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Henry Bellingham.

Silencio oficial

Al momento no ha habido declaraciones oficiales al respecto. Cuando se anunció el proyecto, el ministro argentino de Defensa, Arturo Puricelli, dijo que la decisión británica obedecía a "buscar y generar un espacio que, encubierto en el marco de la ecología y el cuidado del medio ambiente, les permita determinar un espacio de mayor usurpación".

También recomendó al Reino Unido que si le preocupa el medio ambiente debería suspender la exploración de petróleo que llevan a cabo varias compañías británicas en la cuenca de Malvinas.