Intenta prohibir el amarre y abastecimiento a barcos con destino a exploración o explotación a Malvinas como así también el aterrizaje de aviones comerciales o de uso particular con patente británica...

El día jueves 17 de noviembre, en la sesión ordinaria del Honorable Cámara de Diputadas provincial, tomara estado PARLAMENTARIO.

Articulo 1ª.- Reafírmense los imprescriptibles derechos sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes, como parte integrante del territorio nacional.

Articulo 2ª.- Prohíbase la permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica o de conveniencia que realicen tareas relacionadas con la exploración, explotación de recursos naturales de la República Argentina.

Articulo 3ª.- Prohíbase la permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques militares de bandera Británica.

Articulo 4ª.- Prohíbase la permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de aeronaves militares, comerciales o particulares de matrícula Británica.

Iniciativa presentada por Diego Salce y Juan "Toni" López.

Buenos Aires, 15 de noviembre de 2011.

Señor Presidente Nos dirigimos a Ud. para presentar este PROYECTO DE LEY, que no es más que el resultado de la voluntad del pueblo argentino de luchar sin descanso hasta lograr la definitiva recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

Pronto se cumplirán 30 años de la última usurpación militar de nuestro territorio y se cumplirán también más de 40 años de constante negativa británica a aceptar las resoluciones de distintos organismos internaciones inclusive la Asamblea de las Naciones Unidas que instan a iniciar las negociaciones bilaterales por la descolonización de las Islas Malvinas.

A lo largo de estos 40 años la Argentina tuvo que soportar por parte del Imperio Británico la intervención en asuntos internos y la profundización del colonialismo.

A mediados de 1975, cuando Inglaterra anunció unilateralmente la Misión Shackleton, para explorar los recursos naturales próximos a las Islas Malvinas, la Argentina, por ley 21.024, ya había hecho declarado de interés nacional los recursos naturales de nuestro mar continental. La crisis que no comenzó con la llegada del hijo de Lord Shackleton a las islas el 3 de enero de 1976, continuó con la expulsión del embajador inglés ese 14 de enero y con el cañoneo de advertencia al buque “científico”, obligándolo a regresar a puerto el 4 de febrero. El 17 de marzo, la Asamblea Legislativa resolvió protestar el arbitraje de la corona británica en el asunto de las islas del Canal de Beagle, dado que había sido resuelto por el presidente de facto Lanusse. Y citar al embajador inglés, para que en reunión a puertas cerradas, se le comunique que si no comenzaban de inmediato las negociaciones por la soberanía en las Malvinas, se cortaban las relaciones con ese país. La reunión fue pautada para una semana después: el 24 de Marzo de 1976, a las 10 de la mañana.

La capitulación que Inglaterra no obtuvo en el campo de batalla el 14 de junio de 1982 la negoció junto con la democracia: la entrega del Cabo de Hornos, los Acuerdos de Madrid y Londres y la reforma constitucional del 94.

Tal vez esa impunidad fue lo que alumbró la idea de realizar una exploración petrolera en la Cuenca de Malvinas, en un consorcio integrado por British Petroleum junto a Petrobras, Pan American Energy y Repsol. Utilizando el nombre de YPF para disimular la bandera pirata de los barcos contratados, incluyendo el perforador Stena Drillmax, del mismo armador que enviara dos buques a la Task Force del 82 y permaneciera con uno de ellos, el Stena Inspector, haciendo servicio a los submarinos nucleares ingleses que operan en Malvinas en Río de Janeiro hasta 2006 por lo menos.

Ya el 4 de febrero de 2010 un buque de bandera británica, procedente de Malvinas y al servicio de las petroleras que trabajan en la usurpación, se abasteció de 3.000 toneladas de caños de acero sin costura para explotación petrolera, en el puerto de Campana. A pesar de que su presencia y abastecimiento eran violaciones flagrantes de las leyes en vigencia, el Thor Leader zarpó la noche del 13 de febrero. En lastre, según los comunicados oficiales. Con la carga prevista, según los registros marítimos. Rumbo al mediterráneo…

El 25 de febrero de 2011, el Concejo Deliberante de General Pueyrredón repudió por unanimidad la presencia de 2 barcos petroleros con bandera inglesa y noruega en el puerto de Mar del Plata y convocó a movilización popular para expulsarlos. No hizo falta, una hora mas tarde se hicieron a la mar.

La operación debía comenzar un mes después. Ambos buques se fondearon al ancla en el Río de la Plata, frente a Montevideo, sin ingresar a ese puerto, tal vez porque la letra chica que les permite ingresar a nuestros puertos no esté vigente en la solidaridad del país hermano y miembro del UNASUR que bloquea a la usurpación.

El 19 de mayo, ambos buques ingresan al puerto de La Plata, ambos con bandera noruega. Los trabajadores de la destilería se negaron a abastecerlos, a pesar del cambio de bandera. Y el viernes 20, cuando el pueblo de Ensenada y Berisso se reunió en la plaza de Ensenada, convocados por los intendentes, los trabajadores, movimientos sociales, veteranos de guerra, estudiantes, patriotas… los barcos ya se habían ido. Sin cumplir con su objetivo. Solo repudiados.

Ingresaron a Comodoro Rivadavia y los recibió la movilización de repudio popular y pocos días después, el 2 de junio, por unanimidad, los repudió también el Concejo Deliberante de esa ciudad.

No entraron a Puerto Deseado, donde debían abastecerse de combustibles y agua potable, porque poco después de que se los echara de Mar del Plata, el Concejo Deliberante de esa ciudad ya se había expedido al respecto de esta presencia, y el pueblo los estaba esperando para recibirlos a cascotazos.

Iniciaron la explotación en la Cuenca de Malvinas a mediados de junio, asistidos por helicópteros que operaban en la antigua base naval de Río Grande. La misma que Inglaterra atacó en 1982 con el nombre de Operación Mikado y en la que perdieron la vida 8 comandos SAS y un helicóptero Sea King apareció derribado cerca de Punta Arenas, Chile.

Pero el 1ro de julio, luego de dos semanas de movilización y denuncia, se expresó el Concejo Deliberante de esa ciudad, por unanimidad. El 4 de julio la Fiscalía Federal de Río Grande comunicó que todas las denuncias penales efectuadas contra la flotilla petrolera pirata, habían sido desestimadas ante la presentación de un “papel” de cancillería. El 5 de julio el Sr. Eskenazi, en nombre de la UTE de exploración en la Cuenca de Malvinas, declaraba que no habiendo encontrado evidencias de petróleo en el pozo Nº 1, suspendían la operación, que había sido programada para tres meses con un costo de 200 millones de dólares.

Pocos días después las ciudades de Ushuaia y Tolhuin también rechazaron la presencia pirata y el 25 de agosto, por unanimidad, la Legislatura de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, reunida en Ushuaia, capital de las Islas Malvinas, sancionó por unanimidad el proyecto de ley denominado GAUCHO RIVERO, que reafirma los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas y del Atlántico Sur y prohíbe operaciones de amarre o logística a buques de bandera inglesa, sean militares o de carga, que operen en la Cuenca de Malvinas. La ley fue promulgada y publicada en el Boletín Oficial con el Nº 852.

El pasado 3 de noviembre, en la ciudad de Rawson, se sancionó una Ley Gaucho Rivero para la provincia de Chubut.

Y el 10, en Río Gallegos, lo mismo hizo la Legislatura de la provincia de Santa Cruz.

El 8 de noviembre, los representantes de la ciudad de Quilmes se expresaron por unanimidad, el 9 los de la ciudad de Las Flores y el viernes 11 los de Berazategui. Todos apoyan la LEY GAUCHO RIVERO de las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut y piden una norma similar para la provincia de Buenos Aires.

En homenaje a ese gaucho entrerriano que supo morir en la Vuelta de Obligado haciendo lo que mejor sabía: defender su dignidad y la de su patria, y que a 166 años de su muerte nos sigue inflamando de coraje en la pelea contra el invasor, a los 649 Riveros que quedaron en Malvinas, y a la gesta pacífica, encabezada por los pueblos de Mar del Plata y Ensenada – Berisso – La Plata que demostró que podemos cerrar nuestros puertos y aeropuertos a la bandera del usurpador, que es el mismo que nos sangra con la deuda ilegal, que saquea nuestras riquezas y envenena la tierra, es que solicitamos se sancione esta ley en la provincia de Buenos Aires. En cumplimiento del mandato popular y de lo que manda la Carta Magna de nuestra República, como así también de los Tratados Internacionales, los acuerdos internacionales con la UNASUR y las Resoluciones de la ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS, adoptadas en el marco del proceso de descolonización.

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