(26/03/2010) (Sureño).- Se comienza a sentir un aire de vísperas al día en que se recuerda la madrugada del 2 de abril de 1982, cuando tropas argentinas que formaban parte del Operativo Rosario recuperaron por la fuerza sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias, Sándwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentina, capital del archipiélago.

Así comenzó la memorable "guerra de Malvinas", hasta el 14 de junio, con la rendición de las tropas argentinas. Durante los días próximos a tan importante acontecimiento en la ciudad, se inspiran recuerdos, momentos y miles de imágenes que pasan como flashes en los pensamientos de aquellos héroes que no olvidan y regresan por el camino de la razón.

Alrededor de las ocho de la noche, se da comienzo a esta rememoración con la tradicional misa; ceremonia en honor a los 649 argentinos que dieron su vida en el cumplimiento de su deber.

En contraste, la llegada de la gente va aumentando y se comienza a distinguir la concentración en el monumento, como se van reuniendo junto a los veteranos para compartir con ellos el sentimiento y la causa, esperando la llegada del acto central.

Los interesados, se dispersan por la carpa contemplando cada stand que representan las fuerzas que participaron en el conflicto, los veteranos por su parte relatan sus anécdotas, compartiendo con quienes se acercan la emoción y memoria a sus camaradas; como así también, en el recuerdo manifiestan sus puntos de vistas del conflicto.

En la carpa se hallan además exhibidas fotografías del hecho bélico, videos alusivos a la guerra y diversos trabajos que realiza el centro de veteranos durante el año; para amenizar el acontecimiento también se reproduce música malvinera.

El punto de encuentro, indica un clima sumamente adverso, cada año se cuenta con la presencia del viento, la lluvia y mucho frío, por ello como todos los años el destacamento naval de Río Grande del BIM 5 aporta su agradable chocolate caliente; sobre "la judía" (denominada así a la cocina de campaña) se ve el amontonamiento de chicos y grandes que se acercan a recibir su tasa para poder soslayar la baja temperatura.

Por otro lado, el grupo de scouts siempre listos y presentes en este evento por su parte ayudan voluntariamente repartiendo la sopa con el mismo fin de brindar calidez a la gente.

Entre relatos, alrededor de tachos de fuego, se puede observar a hombres con miradas muy peculiares y con esa presencia que irradian sensaciones de todo tipo y generan miles de incógnitas que ni ellos pueden comprender, después de haber sido participes de un hecho que sumo errores y horrores que aun así no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes defendieron la soberanía territorial argentina.

Momento antes del acto central, un grupo de maratonistas parte de la Base aeronaval para llegar al BIM 5, y desde ahí, portando antorchas, para hacerse presentes en el monumento, en relación a pocos minutos se recibe en la costa detrás del gran monumento la llegada de los buzos que manifiestan el desembarco del 2 de abril dejando en manos de los veteranos la bandera Argentina rindiendo homenaje a los caídos en Malvinas.

Finalmente, a la medianoche se lleva a cabo el acto protocolar más importante y esperado durante la noche, el izamiento del pabellón nacional momento en que aprecia la flamante figura de la bandera celeste y blanca, junto con ella la entonación de las estrofas de nuestro himno nacional argentino y por supuesto, la marcha de Malvinas compuesta en 1939 por Carlos Obligado "¿Quién nos habla aquí de olvido, de renuncia, de perdón?" pregunta que se tonifica con un sentimiento fuerte y de reclamo.

Luego de cantar en dirección a "la perdida perla austral", el silencio también forma parte importante del homenaje, pausa donde se anhela ese viento y la paz de las almas que ofrendaron su vida por la patria, en antagonismo al minuto de silencio se lleva a cabo el lanzamiento de las ráfagas de salvas a cielo abierto, a cargo de la compañía del BIM 5, la cantidad de impactos se da en relación a cada año que la gesta cumple. Seguidamente se realiza la entrega de ofrendas florales por parte de los veteranos a sus compañeros.

Finalmente, dando conclusión al corazón del acto, los veteranos brindan palabras alusivas a la conmemoración, y en ese momento es posible admirar en las miradas de la gente una fuerte emoción; momento donde el tiempo y el espacio se prestan a la reflexión de pocos segundos donde el sentimiento se recupera y solo se percibe respeto y cariño de toda la población presente, donde también debe destacarse camaradas y familiares de cada uno de ellos.

La noche continúa y da su llegada el amanecer, la gente seguidamente de la ceremonia acude al saludo afectivo, agradecimiento y reconocimiento de sus héroes y se despide para el reencuentro en el desfile cívico tradicional a primeras horas de la mañana.

Como todo acontecimiento importante de la historia reciente, es difícil abstraerse al mero hecho de ser argentinos sin tomar en cuenta la falta de concientización que en muchos lugares del país es leve en estas fechas y épocas.

Por ello, la vigilia de Río Grande en ese desvelo que se comparte en comunidad con testigos y participes fehacientes del hecho, brinda a los veteranos un incentivo emocional, y una reconciliación frente aquellas situaciones donde no se ha tomado consideración de su intervención en la guerra como héroes, debe destacarse que el acompañamiento del pueblo genera en ellos ese reconocimiento muchas veces pasado por alto, esta noche representa un homenaje en vida a esos "hijos entregados a la patria" y aquellos que no volvieron, que jamás serán olvidados, mientras en nuestro país exista al menos un ciudadano que este dispuesto a izar la bandera Argentina en su memoria.

Por Triana Aguirre (19)

Est. Lic. en Comunicación Social

Universidad Nacional de Córdoba

Generación Malvinas

(Hijos de veteranos de Guerra)

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