Inclusive un caso de estaqueo en Chubut, en abril de 1982. Fuentes judiciales informaron a Clarín que en los próximos días la jueza resolverá la situación procesal de los dos imputados existentes...

Según publica el diario Clarín en el día de hoy, en un inédito caso judicial que abre nuevas posibilidades a las decenas de ex combatientes de Malvinas que denuncian haber sido torturados y maltratados por sus superiores durante la guerra con el Reino Unido, el juzgado federal de primera instancia de Comodoro Rivadavia, a cargo de Eva Parcio de Selemme consideró el jueves pasado como delito de lesa humanidad y crimen de guerra uno de estos casos, que está en sus manos. Lo hizo al calificar como "imprescriptibles" los hechos denunciados, como pedía la defensa de un procesado.

Fuentes judiciales informaron a Clarín que en los próximos días la jueza resolverá la situación procesal de los dos imputados existentes, que según la prensa de Corrientes son el ex sargento primero Hugo Álvarez y el ex capitán Daniel Alejandro Delfor Polano. La denuncia contra ellos la presentó Juan Carlos Gómez, quien en abril de 1982 pertenecía a la III Brigada de Curuzú Cuatía. Según Gómez, en los días previos a partir hacia los campos de batalla de Malvinas --pero ya durante la guerra-- fue estaqueado por Alvarez durante varias horas en el predio del Liceo Militar "General Roca", de Comodoro Rivadavia. De allí que el caso esté radicado en suelo chubutense.

El caso

El exsoldado Gómez denuncia que fue estaqueado un par de horas en el Liceo Militar Gral Roca en Comodoro Rivadavia, antes de ir a Malvinas. Se desconocen los motivos por los cuales se tomó tal medida hacia él, y las únicas pruebas son testimoniales, es decir, la palabra de uno contra el otro.

Una fuente ligada a la investigación comentó que Gómez contó a su favor con el testimonio directo de cuatro ex compañeros, que hace una semana reconocieron a Álvarez sin equívocos, en una ronda de reconocimiento ante la jueza Selemme, que se trasladó a Capital para efectuar esta diligencia en el Edificio Centinela de la Gendarmería. La causa se abrió hace menos de un año, y mientras Polano se negó a declarar, Alvarez sí se presentó, pero negó todo, incluso que se torturara a la propia tropa en Malvinas, contó una fuente.

En el juzgado de Selemme apuntaron que los testigos estuvieron incluso en el Liceo de Comodoro haciendo un reconocimiento del lugar, y que lo hicieron "muy fácilmente" pese a que habían transcurrido más de veintiséis años desde la guerra. Ahora falta dilucidar si Álvarez actuó o no bajo las órdenes de Polano, por entonces su jefe.

Las pruebas

Reconocer a su superior, no es indicio de estaqueo, tampoco la palabra de cuatro personas contra otro, sino estaríamos en una especie de juicio imparcial, como los de la época donde el derecho era sólo un cuento de ciencia ficción. La causa ya prescribió, por ende, sólo a través de declarársela como delito de lesa humanidad, podrá ser reabierta. Y este caso claramente no encuadra dentro de esa mención. Esta deducción es tan simple, que la podría obtener cualquier estudiante de derecho de primer año. Ahora, ¿cómo es posible que una juez, vaya contra el derecho?

El delito

El estaqueo, entre otros maltratos no contemplados en el Código de Justicia Militar, preveían en caso de su utilización, no más de 30 días de arresto a quien impartía la orden. Hablando sobre el caso de Comodoro Rivadavia, que de todas formas aún se desconoce bastante sobre lo acontecido según lo observado en los medios, ¿se está discutiendo un delito como de lesa humanidad, algo que hace tres décadas atrás, preveía 30 días de arresto?

Aquí no hay más pruebas que las testomoniales, se desconcen los motivos del supuesto estaqueo, las condiciones y las secuelas causadas al soldado. Hay más desinformación que realidad. Parace que los medios ya han encarcelado a quienes supuestamente violaron la ley, pues hay un sector que está ansioso por seguir desprestigiando el tema Malvinas, hablan de "torturas", como si estuvieramos en la mismísima época hitleriana.

¿Acaso aquí se desea impartir justicia, o desviar la verdad para tapar temas actualmente más relevantes con Malvinas? Y ¿por qué no se investigan los delitos británicos a nuestros soldados en Malvinas?

Si bien son delitos sucedidos hace 27 años, seguramente ya prescribieron, y se debió haber investigado antes, no tiene sentido recién hoy revolver cosas del pasado, aunque parece estar de moda en la política argentina actual.

Los culpables deben ser penados por los delitos que hayan cometido, pero no de la forma que lo han planteado los querellantes de esta causa, porque no tiene sustento legal para llegar a la verdad y la justicia.

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