Debemos informar este lamentable suceso, de quien fue un gran hombre para la causa Malvinas. El día 25 de junio, falleció tras una larga enfermedad. ¿Quién no ha recibido un humilde regalo, una palabra de aliento...?

Como director de este humilde sitio web, elevo mis máximas condolencias a la familia de Mario, y pido una oración en su memoria. Para quienes no lo conocían, Mario no era Veterano, pero si un pilar fundamental en la "malvinización" de todos los argentinos. No tenía un centavo partido al medio y él seguía regalando pins de Malvinas, cartas, calcos... Mario De Vito, un héroe silencioso que se nos ha ido a todos los malvineros y argentinos que aman esta gran causa nacional.

Mario, que en paz descanses y Dios te alivie el dolor, para que en tu nueva vida, ahora eterna, logres alcanzar la paz y felicidad que te mereces.

Patricio Mendiondo

Director Diario El Malvinense

Nos hizo saber esta lamentable noticia, Noé Falomir, que nos deja el siguiente mensaje:

FALLECIÓ EL GRAN MALVINERO MARIO DE VITO

Conocí a Mario hace unos años, a través de un aviso que decía: “Todo aquel que desee este distintivo (Se mostraba foto de pin con la leyenda “Veterano Malvinas”) escribame, que se lo obsequiaré”. El hacía esas cosas, hizo decenas de distintivos, calcos, banderas, llaveros, pisapapeles, y otros objetos con su querida imagen de las islas. Todo costeado de su propio peculio. Lo veía como un aporte a la causa de la Malvinización. Decía que lo suyo era modesto, pero quienes lo conocimos sabemos que la grandeza de sus gestos era fruto de la pasión que lo movía. No era Veterano de Guerra. Esto, de alguna manera, realza su actitud. Si hasta hizo un pequeño monumento en la ciudad de Salto. Lo conocían en lugares disímiles. Un Dos de Abril me encontraba en Bariloche y alguien filmaba el Acto. Nos pidió unas palabras para el destinatario de ese video. Comprobé que también hasta allí había llegado Mario con su hermosa “locura”. También hizo su aporte a los familiares de los caídos, a muchísimos de los cuales distribuyó preciosas alegorías enmarcadas. Más allá de sus gestos, quiero recalcar el espíritu que motivaba a Mario en su permanente pasión: Era Amor, que es generoso y desinteresado, en su estado más puro. No era un potentado, debo decirlo, pues desde su pequeña actividad comercial (del rubro repuestos automotor, en La Tablada) generaba constantemente los aportes con que alimentaba el reconocimiento, el recuerdo, la adhesión, en definitiva, el Amor a la gesta que emanaba permanentemente de él. Se nos adelantó en el definitivo paso que todos habremos de dar, falleciendo el pasado 25 de Junio, víctima de cruel enfermedad, y, hasta que nos reunamos alguna vez, en tanto, vivirá en los corazones malvineros de quienes mucho honró con su amistad y cariño, y seguirá orientándonos con su ejemplo.

HASTA SIEMPRE QUERIDO MARIO!

Noé Falomir (VGM).

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