Un día antes del aniversario y en un marco distinto al de años anteriores, la Ministro Garré encabezó esta mañana el acto oficial por el Bautismo de Fuego de la FAA en el Edificio Cóndor...

Si bien sobrevolaron algunas "chanchas", no hubo el despliego habitual de aeronaves que suelen presentarse cada año en recuerdo del bautismo de fuego de la Fuerza.

Como es ya costumbre, la Ministro de Defensa, Nilda Garré, desprestigió en su discurso la gesta heroica de 1982 y este año, el acto oficial fue el más austero que se tenga conocimiento. No hubo acto en la Base de Palomar. El acto oficial se realizó un día antes, y en el Edificio Cóndor.

Quizá, los Altos Mandos de la Fuerza y la Ministro, prefieren disfrutar del fin de semana largo, que recordar a los 55 héroes que dieron su vida en Malvinas.

La ministro de Defensa, Nilda Garré, afirmó que la Guerra de Malvinas “llevó al primer plano los profundos errores de concepción militar que habían imperado durante décadas”, y que “la modernización de las Fuerzas Armadas en la que estamos comprometidos recoge las principales lecciones de Malvinas, sintetizadas en la necesidad de reforzar la conducción política de la Defensa y de fortalecer al Estado Mayor Conjunto”.

La ministro hizo estas declaraciones al encabezar esta mañana el acto central por el 27° Aniversario del “Bautismo de Fuego” de la Fuerza Aérea (hecho ocurrido el 1° de mayo de 1982 durante el Conflicto del Atlántico Sur), en el Edificio Cóndor.

Acompañaron a la ministro el brigadier general Normando Costantino, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Germán Montenegro, y numerosas autoridades civiles y militares.

Garré subrayó luego que desde mayo de 2003, cuando el Estado Nacional volvió a asumir su responsabilidad política en asuntos de la Defensa, el Ministerio del que es titular “asumió plenamente su rol e instruyó a las Fuerzas Armadas, en un proceso de transformación sobre criterios que privilegian la acción conjunta, la racionalidad en la gestión de los medios y los recursos”.

El proceso de transformación del que habla la Ministro, es el mismo proceso que muy pocos dentro de las Fuerzas Armadas han cuestionado: cerrar bases militares, achicar los prespuestos, reducir el armamento militar y poner en riesgo la seguridad nacional, que no es capaz de controlar el espacio aéreo y marítimo del territorio, que ni siquiera posee hipótesis de conflicto con terceros, etc.

Más tarde informó que se pondrán en marcha nuevos radares en algunas zonas del país. Radares 2D, de vieja tecnología, y que estarán prendidos algunas horas al día, en el marco del paupérrimo presupuesto de las FFAA para este año, que es el menor en la década.

Los radares han sido destinados a las ciudades de Bariloche, Neuquén, Santa Rosa, Quilmes y Córdoba, y en breve se montará otro radar en la ciudad de Bahía Blanca, para luego proseguir con los de San Luis y Tucumán. Del proyecto firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner en 2003 para colocar en el país 90 radares, que contribuirían a vigilar el espacio aéreo, no se ha cumplido ni la tercera parte. Además, el objetivo era obtener los 90 radares para fines de 2008. Hoy, Argentina cuenta tan solo con una docena de ellos, viéndose incapaz de vigilar y defender su propio espacio aéreo.

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