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| 14/04/2009 |
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| ¿Por qué en Qatar si y en Inglaterra no? | |||||
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En la cumbre de Qatar, los países participantes apoyaron el reclamo por Malvinas. En Londres, en el G-20, ni siquiera se planteó el tema, y quedó sentado para el derecho internacional, que Argentina no reclamó por las Islas ni repudió el Tratado de Lisboa, que incluye a Malvinas y Antártida como europeas.
A fines de marzo pasado, unos días antes de que la presidente Kirchner asistiera a la cumbre del G-20 en Londres, los países árabes apoyaron el reclamo por Malvinas. La Argentina logró incluir el reclamo por la soberanía sobre las islas Malvinas en el documento final que emitieron los presidentes participantes de la II Cumbre de Presidentes de América del Sur y los Países Árabes (ASPA), que se realizó en Qatar. Pese a que el objeto de la cumbre no era el de Malvinas, se incluyó en el documento el viejo reclamo. Un documento que sirve para refrendar la soberanía argentina sobre Malvinas, pero que carece de poder coercitivo como sería una resolución de la ONU o alguna embestida diplomática por parte del gobierno nacional, que desde hace largos años, nada ha realizado en favor de la causa por las Islas. Si en Qatar se había pedido y obtenido la inclusión del tema en el documento final, con más razón se debía insistir en la cumbre del G-20. Sin embargo, pese a que lógicamente sería una tarea mucho más difícil, ni siquiera se planteó el tema o estaba en miras pretender algo similar. El gobierno argentino, conociendo que dentro de los 20 países participantes había naciones que han aprobado el polémico Tratado de Lisboa, que incluye a Malvinas y Antártida como territorio británicos, nada intentó para hacer notar su descontento. En tierra pirata, era el momento propicio para reclamar por la soberanía de Malvinas y protestar enérgicamente contra la inclusión de Malvinas y Antártida en el Tratado europeo. Pero la presidente pareció más preocupada en realizar un buen papel en miras de obtener jugoso crédito del FMI, que defender la soberanía nacional. Lo cierto, es que no hubo reclamo formal por Malvinas ante ningún país miembro del G20, ni tampoco ninguna protesta por el Tratado de Lisboa. Quizá hoy 2009, no notamos las consecuencias por la ausencia de una política de estado que defienda la soberanía nacional, pero en pocos años, muchos se lamentarán no haber tomado las medidas necesarias. El viaje a Londres y la no protesta por Malvinas y Antártida, es un reflejo más de la inexistencia de políticas a largo plazo, para intentar recuperar y defender los territorios usurpados. Ya no sólo hablamos de Gran Bretaña, toda Europa tiene puestos los ojos en el Atlántico Sur, y el gobierno argentino, parece ser cómplice. No hay infraestructura para ejercer soberanía en el Atlántico Sur, no hay presupuesto, no hay buques que puedan patrullar nuestro territorio marítimo. No hay más que un viejo buque científico, para explorar y estudiar millones de kilómetros cuadrados de mar. No hay política de defensa ni diplomacia que pretenda a largo plazo, recuperar parte de nuestro territorio usurpado por Gran Bretaña. Mientras tanto, el viejo "león imperial", Gran Bretaña, va adueñandose cada día más de nuestros recursos y territorio, y ahora, con la ayuda de toda Europa. Ante estos acontecimientos, el gobierno le miente al pueblo, pues no se defiende nuestro territorio, sino que silenciosamente se entrega, se renuncia, se vende... Noticias relacionadas: El gobierno renunció al reclamo por Malvinas en Londres y ya obtuvo crédito del FMI Cristina emitió un discurso en la embajada argentina en cadena nacional La presidente cenó con Gordon Brown en Downing Street Cristina tuvo la posibilidad de "entrar por la puerta grande" "No" de Brown a la débil e irrisoria propuesta de Cristina Kirchner
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