En el segundo día
posterior al devastador terremoto en el Sur medio, un esfuerzo de organización,
comando y control más bien rudimentario se puso en marcha en la
zona afectada. Este esfuerzo tuvo varios aspectos positivos, pero muchas
falencias, que detallaremos en este analisis.
Entre las acciones positivas que ocurrieron, destacan las siguientes:
La presencia del presidente de la República del Peru al mando
del conjunto de las operaciones de emergencia.
El despliegue parcial de la Fuerza Armada, que siguió al previo
y mucho más veloz de la Policía Nacional.
La llegada, aunque algo tardía, de víveres, agua, medicina
y maquinaria para el rescate y remoción de escombros.
La solidaridad sin precedentes desde todos los niveles, sectores e
instituciones del país hacia las víctimas del desastre.
Entre las falencias más notorias, cabe mencionar las siguientes:
Desorganización del esfuerzo de rescate.
Lenta, tardía y mala distribución de la ayuda.
Demora inexplicable en descongestionar la carretera Panamericana, prohibiendo
el tránsito no esencial, que hasta el viernes por la tarde estrangulaba
los cuellos de botella en las cercanías de Pisco y Chincha.
Aglomeración de funcionarios alrededor del presidente de la
República y clamorosa ausencia del Estado en los caseríos
y distritos adyacentes a Pisco, Chincha e Ica.
Torpezas burocráticas por parte de funcionarios civiles y uniformados,
que insisten en trámites farragosos y órdenes por escrito
antes de tomar acciones de emergencia que deben ser inmediatas.
Peligrosos vacíos en seguridad ciudadana por ausencia policial
y militar. Mala distribución de fuerzas, caracterizada por escasísima
presencia policial en puntos críticos y aglomeración de
uniformados al lado del presidente de la República. Primeros
casos de saqueo y depredación criminal, que pueden empeorar considerablemente
en las próximas horas si no mejora radicalmente la calidad de
comando y ejecución de medidas de seguridad.
Las operaciones en la zona están a cargo del general PNP Juan
Álvarez Manrique, director ejecutivo de operaciones policiales,
y del jefe de la IX Región Policial (que cubre Ayacucho e Ica)
el general Héctor Paz Valencia. El director de la PNP, David
Rodríguez Segeu dejó en suspenso los cambios en el alto
mando policial que debieron efectuarse luego de la salida del general
PNP Víctor Gandolfo de la Inspectoría General de la PNP.
El despliegue policial en la zona de desastre fue reforzado por el desplazamiento,
de 529 efectivos policiales (67 oficiales, 448 suboficiales y 14 especialistas)
distribuidos de la siguiente manera:
DINOES (Dirección de Operaciones Especiales):
En Ica: 41 efectivos.
En Pisco: 90 efectivos.
En Tambo de Mora (Chincha): 39 efectivos.
En Cañete: 50 policías.
Séptima Dirección Territorial: 161 efectivos.
36 efectivos de la DIRINCRI han llegado a la ciudad de Ica.
Asimismo llegaron 21 médicos de la Sanidad de la Policía.
En las próximas horas 100 alumnos de la Escuela de Puente Piedra
y 300 efectivos de Arequipa serían trasladados a la zona.
Se dispuso también el traslado de 100 efectivos desde Ayacucho,
que se frustró por la caída del puente Rumichaca y Tumay.
En los dos días de operaciones ha habido 59 vuelos de aeronaves
de la Policía, el Ejército y la FAP. La Dirección
de Policía Aérea movilizó 2 aviones Antonov y 6
helicópteros (dos MI-17 y cuatro dedicados a las labores anti-drogas).
El jueves arribaron a la zona 200 soldados del Ejército y 200
infantes de la Marina para sumarse a la labor de seguridad y rescate.
Las FFAA desplazaron también maquinaria pesada y cargadores frontales
para la remoción de escombros.
Poca cobertura de la ayuda.
Fuentes:pobladores y policías en Sunampe, Chincha Baja, Chincha
Alta, Salas Guadalupe (Ica) y la Comisaría de Tupac Amaru (Pisco),
entre otros. Sus testimonios dan cuenta de las graves limitaciones en
la llegada de la ayuda del Gobierno central para atender a los más
damnificados.
En Sunampe, distrito de Chincha y una de las zonas más afectadas,
con cerca del 100% de casas destruidas y 10 fallecidos, no ha llegado
ayuda del Gobierno. La cifra de muertos podría aumentar puesto
que aún no se han iniciado operaciones de rescate en los caseríos.
A ese asolado distrito no ha llegado INDECI. El municipio distrital
distribuyó un poco de alimentos y entregó apenas 24 frazadas,
según testimonios locales. La población pasa la noche
en lo que queda de la Plaza de Armas y ha organizado olla común
para cocinar. El problema es que no hay cocinas.
La Comisaría, que se ha convertido, como en otros lugares, en
punto de concentración de los damnificados, tiene solo 8 policías.
Recién el viernes a las 11 de la mañana llegó un
camión del Ministerio de Agricultura con botellas de agua para
repartir.
Al cierre de este informe , las zonas de Chincha a las que aún
no ha llegado ningún tipo de ayuda, son Grocio Prado, El Carmen,
Chincha Baja, Chincha Alta, Pueblo Nuevo. En este último punto,
y luego de dos días sin agua y alimentos, la población
empezó a saquear las tiendas.
Fuentes : personal policial de la Comisaría de Salas Guadalupe,
en la provincia de Ica. Hasta las 3 de la tarde, ninguna entidad del
Estado había llegado hasta esta zona. Según la fuente
policial hay 20 fallecidos, más de 50 heridos y el 90% de casas
destruidas, sin luz, ni agua. Los cuerpos aún permanecen en las
calles.
Los vecinos en comunicación exigieron ayuda: “¿Qué
hacen? ¿Por qué no llegan? Estamos incomunicados, sin
luz, ni agua. Hemos perdido todo y estamos totalmente abandonados”,
dijo uno de los pobladores.
La posta médica de Salas Guadalupe, que está en ruinas,
no puede atender a un herido más. La gente, como en otros distritos,
duerme en la Plaza de Armas y está preocupada sobre todo por
la posibilidad de epidemias, ya que los cadáveres insepultos
han entrado en proceso de descomposición.
La situación es igualmente dramática en el distrito de
Tupac Amaru en Pisco, uno de los más pobres de la región.
Según la población, la poca ayuda que ha llegado es en
buena medida inútil. Por ejemplo, se les repartió costales
de habas, que ellos no tienen con qué cocinar. Alguna cantidad
de leche y atún en conservas les ha llegado, pero en medida claramente
insuficiente. Por eso, ya se han dado casos de saqueo a los pocos camiones
que se aventuraron al cerro. Túpac Amaru es el lugar de donde
procede, según las fuentes, buena parte de los presos evadidos
del penal de Tambo de Mora. Pero pese a su fama de barrio duro y difícil
está recibiendo una afluencia de gente de Pisco, por el miedo
de un Tsunami. Túpac Amaru está situado en un cerro.
“Deberían enviar productos cocidos porque la gente no tiene
dónde cocinar” dijo un poblador, repitiendo lo que se escucha
en muchos otros lugares de Ica.
Otras de las zonas no atendidas en la emergencia son Huancavelica.
Castrovirreyna y Huaytará, colindantes con Ica. La carretera
ente Ica y Huancavelica está interrumpida, entre otros, en los
tramos Castrovirreyna-Pisco, Villa Arma-Pisco, Sinto-Pisco, Tantará-Pisco,
y la vía de San Juan de Castrovirreyna. La ayuda se ha dado gracias
a la organización católica Caritas de Huancavelica, que
ha entregado agua, frazada y víveres.
Cabe destacar al cierre de este informe que el Perú no ha decretado
el estado de sitio en las zonas mas afectadas lo cual simplificaría
mediante fusilamientos sumarios la seguridad interior contra el saqueo
y la puesta a punto del sistema de paliativos y mitigación de
daños que la situación exige.
Es probable que esto se haga informalmente en las próximas horas
para no vulnerar la imagen internacional del país.
El Mercosur no ha actuado de forma coordinada y en el caso argentino
el gobierno no parece haber evaluado ni la amplitud del desastre.,ni
la presencia masiva peruana en el pais ni mucho menos la solidaridad
que mantuvo ese pais con la Argentina durante la guerra de las Malvinas.
El gobierno argentino sigue careciendo de reflejos ante las crisis mayores. |
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