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22/05/08 |
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Informe especial Remigio González y el poder de los medios de comunicación | ||
¿La mafia raptando la democracia? Por Miguel Alejandro Gutiérrez Pizarro... Esta empresa controla la mayoría de los canales de televisión de Costa Rica, y hace pocos días compró el Grupo Monumental de radio, lo cual le permite un dominio amplio de los medios de comunicación de masa. Debe recordarse que el Grupo Monumental, perteneció al Grupo SAMA, controlado por Oscar Arias Sánchez. En palabras del Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli, ex director del SINART (Canal 13), en el 2003, los canales de Repretel generaron ¢20.793 millones, en pautas publicitarias, representando un 46.15% del mercado. Pero hay una pregunta al aire ¿De quién es REPRETEL y a quiénes representa? Pues, la figura pública de la empresa en Costa Rica es el Sr. Fernando Contreras (que nos lleva a recordar a la ex diputada Rina Contreras, del Partido Unidad Social Cristiana), pero no se sabe quién es el jefe del Sr. Contreras. Después de un análisis exhaustivo, el cual incluyó una investigación en Chile, México, Argentina y Costa Rica, se pudo determinar el nombre del oculto personaje: Remigio Ángel González González. Fuente: El Universal México A continuación la historia de Remigio… ¿Quién es Remigio? Las características del negocio de Ángel González son todo un misterio, tanto como su propia figura. Por algo lo han apodado El Fantasma. La revista América Economía, en diciembre de 2006, publicó que “a González que se le conoce por el apodo de El Fantasma porque en todos los países donde opera nunca usa su nombre, sino que busca empresarios con los que se asocia para controlar frecuencias y negocios”. De hecho, no existe una cifra exacta de cuántos canales, señales de radio o negocios relacionados, posee este empresario mexicano. Los medios de comunicación de Latinoamérica entregan números aproximados o tajantemente dispares: se han publicado cifras de 30, 27, 20, e incluso más de 40 estaciones televisivas. Según algunas publicaciones peruanas, el copyright del apodo El Fantasma pertenecería al actual presidente peruano Alan García, pero en su versión de los años 80. A mediados de esa década, según la revista peruana Caretas, el periodista Fernando Vivas hizo una semblanza de Ángel González. En el artículo, el reportero contó la supuesta relación existente entre Alan García y el empresario mexicano, por entonces encarcelado en su país por una presunta sobrevaluación en la compra de películas para una televisora mexicana. Consultado sobre cómo había conocido al empresario, García dijo: "para mí, es un fantasma" (La Nación Argentina2). Remigio Ángel un supuesto “contador y vendedor de publicidad cuando fue joven” tiene una fortuna estimada en 2 mil millones de dólares. En otro sentido, Ángel González es amante de la buena vida y del poder, le gustan los restaurantes exclusivos, los autos lujosos, vuelos privados, el buen vino y le apasiona hacer dinero con excelentes negocios... Pocas personas conocen a fondo a Remigio Ángel. Algunos que han convivido con este magnate de la televisión dicen que le gusta lo ostentoso, pero no despilfarra el dinero, que es alegre y de memoria extraordinaria, pero tiene carácter fuerte y que le gusta el buen vino, pero lo tiene prohibido. El diario Perfil de Argentina, indica que: “en Miami González tiene sede en la avenida Brickell, pero atiende en su restaurante Linda B. en Key Biscayne y que allí agasaja a sus huéspedes con un vino tinto de mil dólares la botella”. El Sr. Remigio nació en 1941 en Monterrey, al norte de México, se describe como un conservador y se autodenomina “un Robin Hood que paga impuestos”. Tiene casas en Miami, Nueva Orleáns, Ciudad de México y Ciudad de Guatemala. Sobre su apodo de El Fantasma hay dos versiones muy distintas entre sí. La primera, se basa sobre el constante rechazo de este empresario a las entrevistas y las fotografías, tanto así que no hay fotos del empresario (las fotografías que muestro son cortesía del Diario El Mercurio de Chile y de El Universal de México). La segunda versión, tiene que ver más con rumores nunca probados, pero que recorren con fuerza en toda América: “lo acusan de haber obtenido parte de su fortuna por lavado de dinero, de su forma de adquirir propiedades sin utilizar su nombre, de sus acusaciones por monopolio, de influir directamente en el gobierno guatemalteco, hasta de haber estado en prisión en 1985 por compras irregulares de materiales televisivos”. El hecho concreto es que él nunca ha salido al paso para desmentir una a una las acusaciones. El periódico Vanguardia de México indica que González fue vendedor de publicidad de Canal 7 de Guatemala y que ahí conoció a una jovencita de apellido Rabbé, con quien se casó. En su luna de miel enviudó en un accidente carretero. Después se fue a Perú y trabajó para Panamericana Televisión, donde proyectó en México, Centroamérica y algunos países de América del Sur telenovelas como “Simplemente María”. En 1976, su amiga Margarita López Portillo, entonces titular de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), lo llamó a México y lo colocó en Imevisión (hoy TV AZTECA). En 1980, se fue otra vez a Guatemala, donde tenía muchos amigos, y se volvió a casar, esta vez con Alva Elvira Lorenzana, nacida en Puerto Barrios, con quien tuvo dos hijas: Jani y Morelia. Pero, su relación con la familia Rabbé continuó, y Luis Rabbé —quien después empujado por Ángel González, fue ministro de Comunicación del ex presidente Alfonso Portillo y acusado de corrupción— se casó con una de sus hermanas. El seudo empresario comenzó a construir su imperio en Guatemala en 1981, cuando compró sus primeros canales (3 y 7 de televisión abierta), usando los nombres de su esposa y de su suegra Sara Aurora Cardona. En 1985, se dice que Ángel González aportó toda la inversión publicitaria en televisión al candidato a la presidencia Vinicio Cerezo por sus lazos de amistad, quien salió elegido y que le habría pagado con más frecuencias para radio y televisión. Gracias a esto se puede explicar las reformas legales guatemaltecas que le permitieron comprar los canales 11 y 13. En 1987, González ingresó al Reclusorio Oriente. Según el periodista peruano Fernando Vivas “un amigo de Ángel González, el empresario Héctor Delgado Parker, a quien conoció en Panamericana Televisión, echó mano de su relación con el entonces presidente Alan García —al pertenecer al primer círculo del peruano en su primer mandato— para lograr su liberación” (Vanguardia Online). Al salir del reclusorio se fue a vivir a Miami, logró la nacionalidad estadounidense y actualmente vive en una lujosa mansión de la exclusiva zona de Key Biscayne y sus oficinas del corporativo Televideo Services, las tiene en la Suite 400 del edificio 2600 S.W. Third Avenue. Desde entonces se convirtió en “El Fantasma”, que no se deja ver ni fotografiar, pero que deja sentir su peso político y económico en los países donde tiene negocios. La sombra de Remigio El rastro de El Fantasma se entrelaza a las sombras de personajes tan cuestionados como: Vladimiro Montesinos o de los ex presidentes Alberto Fujimori y Alfonso Portillo, ambos acusados de corrupción, y de Margarita López Portillo, la hermana del ex presidente mexicano José López Portillo. El periódico El Universal de México entrevistó en 2007 a personas de siete países de América, entre ellos el periodista peruano Fernando Vivas y dos de los principales críticos de González, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, y el empresario peruano Genaro Delgado Parker, dueño de Panamericana Televisión. Según ese diario, en Guatemala, sus críticos, entre ellos Marroquín, acusan a Remigio Ángel de ser uno de los personajes más influyentes en la elección del presidente de ese país cada cuatro años —desde la firma de la paz en 1997— por ser quien controla los cuatro canales de televisión abierta de ese país. En Lima, Genaro Delgado Parker sostiene que “nunca ha comprado una televisora por las buenas y que es a través de endeudarlas con los productos que vende y con empresas fantasmas, que establece en paraísos fiscales como Panamá y Bahamas, como adquiere la deuda y los canales”. Para terminar, el diario indica que “hay otros actores de la clase política y económica de Centro y Sudamérica —que piden no ser citados— que consideran a Ángel González como un animal de los negocios, otros que no es una mala persona pero que sabe explotar sus negocios”. Para resumir, el empresario Genaro Delgado Parker lo define al hacer negocios como “un hombre sin escrúpulos”. El historial de Remigio en Guatemala es negro. En 1988, el Telenoticiero “Siete Días”, de Guatemala, transmitido por Canal 7, fue forzado al cierre. El director de ese medio, Gonzalo Marroquín Godoy, denunció que recibía fuertes presiones para censurar toda información que perjudicara al entonces alcalde Álvaro Arzú. Marroquín pidió al Congreso de la República la modificación de la Ley de Radiocomunicaciones para impedir que los extranjeros controlaran los medios de comunicación y ofrecer en subasta pública la adquisición de acciones por parte de guatemaltecos. La bancada mayoritaria de la Democracia Cristiana rechazó la solicitud. En Guatemala, González se convirtió en el hombre fuerte de la televisión guatemalteca, sin encontrar con mayores obstáculos políticos, a pesar de que la legislación prohibía a extranjeros la adquisición de medios de comunicación. A finales de los años noventa, González controlaba todos los canales de televisión de cobertura nacional incluyendo los noticieros. Igualmente se adueñó de 22 frecuencias de radio, entre ellas, la única radio puramente informativa del país, Radio Sonora. El periodista boliviano Alfonso Gumucio define que “las primeras adquisiciones de Remigio fueron en momentos en que el país vivía bajo las más sangrientas dictaduras militares impuestas por la CIA. Es obvio que las operaciones comerciales de González contaron con el apoyo de los dictadores de turno, los Generales Romeo Lucas García y Efraín Ríos Montt, responsables de masacres de decenas de miles de guatemaltecos, en su mayoría indígenas mayas” (Bolpress). La forma de operar de González, es mantener buenas relaciones con el gobierno de turno. Ordena en los telenoticieros un trato favorable a los candidatos presidenciales con más posibilidades de ganar y les ofrece condiciones especiales para la propaganda política, de forma que ninguna campaña electoral pueda funcionar sin el apoyo de González. Si el presidente de turno se mostraba descontento por la emisión de informaciones perjudiciales para el gobierno, González se encargaba de suprimir estas informaciones. Este mecanismo se ha vuelto casi rutinario en algunas redacciones (el caso de noticias REPRETEL es evidente). A cambio de los favores que siempre obtiene del poder político, Ángel González pone al servicio de los que gobiernan sus redes de medios de (des)información. Durante la campaña presidencial de 1999, González puso todo el poder de su monopolio a favor de la candidatura del probable vencedor, Alfonso Portillo, donando probadamente la mayoría de sus publicidades. En compensación, de acuerdo con interpretaciones de la prensa local, el cuñado y asesor legal de González, Luis Rabbé, fue nombrado ministro de comunicaciones e infraestructura, encargado de la tarea de regular la operación de los canales de su cuñado. Rabbé fue despedido en junio de 2001, tras que el congreso probara maniobras corruptas de su parte. A pesar del compromiso del presidente Portillo de licitar dos frecuencias de televisión de propiedad del Estado, el monopolio de González permanece intacto. En febrero del 2001, la prensa guatemalteca publicó evidencias de la corrupción del ex Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas, Luis Rabbé, cuñado de Ángel González, dueño de canales de televisión. Denunció que “gracias a este vínculo familiar, llegó sin ningún tipo de experiencia a ser director de un noticiero televisivo. En ese mismo año comenzamos a investigar y nos dimos cuenta que este señor había creado una serie de empresas fantasmas, empresas de papel, que las había pagado en efectivo. Las empresas resultaron ser totalmente fantasmas, y lo pudimos comprobar cuando fuimos a rastrear las direcciones. Los representantes legales no existían. Se pagaron aproximadamente $100 millones a estas empresas fantasmas. Fuente: libertad de prensa). En Guatemala, se renuevan las concesiones cada cierto tiempo y “comprando voluntades políticas este señor ha llegado a tener un monopolio de televisión, que realmente ha sido un arma espectacular para los gobernantes de turno, para desprestigiar a la prensa”. Así se refieren en la ACNUR, órgano de la ONU sobre González y su intervención en Guatemala: Existe una gran concentración de la propiedad de los medios en Guatemala. El magnate de medios Remigio Ángel González, de origen mexicano, controla los medios audiovisuales. A través de empresas pantalla, González es dueño de los cuatro canales de televisión abierta, lo cual viola las cláusulas constitucionales que no permiten los monopolios ni la propiedad de medios en manos de extranjeros. González, quien también posee una de las principales cadenas radiales, ejerce una enorme influencia sobre los políticos guatemaltecos. Según versiones de la prensa local, González es tan poderoso que los candidatos políticos a menudo buscan asegurar su avalantes de las elecciones porque saben que él controla todos los canales de televisión y puede decidir cuánto espacio recibirán en los medios. Las acusaciones no sólo quedan ahí. Se menciona que tiene canales de televisión en Perú; en donde estuvo involucrado con el régimen de Fujimori y de Montesinos. Por ejemplo el empresario peruano Delgado Parker acusó a Remigio de apropiarse de los canales 7 y 13 apoyado por Vladimiro Montesinos. Según él, la forma en que ha operado Ángel González a lo largo del continente ha chocado con las disposiciones legales e incluso contraviniendo varias legislaciones nacionales y que para superarlas echa mano de testaferros que dan la cara en sus negocios (el caso Repretel es un ejemplo claro). De acuerdo al periodista mexicano José Martínez “el magnate de la televisión se ha visto obligado a salir de varios países, en especial Perú y Costa Rica, luego de su relación que salió a relucir en el escándalo del que fuera jefe de los servicios de inteligencia, Vladimiro Montesinos en el gobierno de Alberto Fujimori. En su momento la policía peruana atribuyó a Angel González haber establecido contactos con el ex jefe de los servicios secretos a través de Julio Vera Abad, quien es considerado uno de los prestanombres del mexicano y quien apareció en un video en donde recibió 60 mil dólares de parte de Montesinos” (Síntesis Digital3). En otro escándalo en Perú, los empresarios peruanos Samuel y Mendel Winter, socios minoritarios del Canal 2 de televisión (Frecuencia Latina) están presos por haberle vendido a González un canal del que no eran siquiera accionistas mayoritarios. En 1992 Televisa se hizo de 100 por ciento de las acciones y González quedó como funcionario nominal. Luego, los mexicanos vendieron el canal a José Enrique Crousillat, productor de telenovelas en Miami con su empresa Capitol y encargado de Protele, oficina de ventas internacionales de Televisa. A tal grado ha llegado el despojo de los medios de comunicación peruanos, es especial de Red Global - Canal 13, por parte de González, que el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú escribió el 10 de octubre del 2000, la siguiente nota sobre Remigio: “Se constituirá una junta totalmente controlada por Ángel González y Julio Vera Abad, aliados del gobierno, la que reemplazará de manera definitiva los atributos de la Junta General de Accionistas y del directorio. Previamente, el 23 de junio de 1999, la jueza provisional Sara Mejía, del 29° Juzgado Penal de Lima, había designado como interventor a Julio Vera, colaborador de González, quien hace más de un año asumió la administración de Red Global, optando por retirar de inmediato los noticieros, los programas periodísticos, los contratos de programación y la publicidad de la empresa” En síntesis, la sombra de Remigio es: * En Guatemala tiene los canales 3, 7, 11 y 13.
Parece increíble que desde Guatemala, Ángel González ha construido un imperio que, en promedio, comprendería más de 30 estaciones televisivas, sin contar las más de 70 señales de radio, cines, restaurantes, acciones en tiendas de departamentos y distribuidoras de material envasado. Hoy maneja su señorío comunicacional desde una oficina de un edifico en Miami. En ese espacio sólo lo acompañan cinco secretarias que gozan de la total confianza de González. Nada de grandes construcciones ni burocracias. Los ejecutivos de sus canales en el mundo acceden a hablar directamente con él en cualquier momento del día, tal como lo hace Fernando Contreras desde Costa Rica. En una publicación del diario estadounidense Naples Daily News, fechada en el 9 de junio de 2002, El Fantasma fue entrevistado telefónicamente por el periodista Will Weissert, de la Associated Press, sobre sus negocios en Latinoamérica. Allí, el seudo empresario declaró que éste es sólo el comienzo para su holding y que “dentro de los próximos 10 años controlaremos tres estaciones más por año”. Además, Will Weissert afirma que el estilo de González no es interesarse en adquirir la propiedad más grande de la región, sino que prefiere comprar canales pequeños, de esta forma un día llegará a “controlar más estaciones televisivas que cualquiera”. Su forma de operar Como está reseñado anteriormente en el artículo, Ángel González se ha convertido en el "gran elector" de los presidentes de Guatemala. También es indudable que los temas de monopolizar los medios de comunicación y de su incursión manipulada en la política, han sido denunciados con fuerza en todo Latinoamérica. En el mismo sentido, la Revista Malvinense de Argentina indica que “El Fantasma no ama los medios de comunicación pero sí el poder de poner o sacar presidentes con los mismos y así enriquecerse aún más. González para esto en Latinoamérica necesita de operadores que estén vinculados con el poder en turno” (Malvinense). En Bolivia, reseña Alfonso Gumucio, “Ángel González compró las acciones de Bolivisión a Ernesto Asbún, el ex dueño del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) antes de fugarse del país”. Además, como refiero anteriormente, la relación del seudo empresario mexicano con políticos corruptos de toda Latinoamérica ha sido constante. Por lo tanto, cualquiera seguramente se preguntará ¿Cómo pueden personas perseguidas por la justicia, seguir haciendo negocios de este calibre? La revista América Economía publicó sobre González que “en todos los países donde opera nunca usa su nombre, sino que busca empresarios con los que se asocia para controlar frecuencias y negocios” (El Universa4l). Por ejemplo, en la compra del canal 9 de Argentina, el periódico La Nación detalló que la empresa compradora es norteamericana por su ubicación y la nacionalidad de sus accionistas, que serían las hijas - una es psiquiatra - y los yernos de González, quien poseen la nacionalidad estadounidense (El Universal). El patrón de compra de Remigio es particularmente interesante. Su interés no está en comprar canales líderes de audiencias, porque eso significaría inversiones muy altas. Por lo tanto, se ha dedicado a comprar canales de TV abierta en malas condiciones económico-financieras, a los que resucita con sus producciones enlatadas que, a bajo costo, coloca en todos sus canales. González tiene delineado un estilo único en todo su conglomerado de canales: el broadcasting, es decir, la compra y venta de películas. “La proporción entre programación propia y envasada varía según el canal. Puede ser de 40 y 60 ó 30 y 70, pero siempre el enfoque central va por el tema de las películas”, afirmó Marcelo Sandoval. La figura de González es influyente en el mercado de las comunicaciones gracias a su estrategia de negocios; tiene una relación directa con los ejecutivos de los principales estudios de hollywoodenses, visita las ferias televisivas más importantes del mundo (donde se negocia el material) y compra importantes paquetes para su conglomerado. Por ende, es el distribuidor “estrella” de la región, teniendo la posibilidad de adquirir los estrenos más taquilleros. ¿El precio? $12 mil millones por título, con una de deuda a 10 años. Pero al venderlos y exhibirlos en sus numerosos canales al mismo tiempo le hace ahorrar muchos costos. De hecho, Ángel González no registra ninguna deuda en el sistema bancario. Luego de adquirir las producciones, entran a la cancha los diferentes ejecutivos de cada canal. Ellos eligen de esos paquetes lo que mejor se acomoda a la idiosincrasia de cada país y, directamente junto a González, delinean la programación de los estrenos en los horarios prime (alta audiencia). ¿Por qué? Por que en ese periodo se concentra el 70% de los auspicios. Por ejemplo en el caso de Repretel: VIP Brother. La entrada del peligroso a Costa Rica Desde 1978, rige en Costa Rica la “Ley que regula la explotación de los medios de difusión y agencias de publicidad”, la cual señalaba en su artículo 2: que los medios de difusión y agencias de publicidad únicamente podrían ser explotados por costarricenses o bien por personas naturalizadas con no menos de diez años de residencia en el país, después de haber adquirido la nacionalidad. Pero, en 1992, la empresa Canada Limited, a través de Carlos José y José Manuel Gutiérrez presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Sala IV. Gracias a eso, los magistrados declaran inconstitucional al artículo 2 de la ley y abren la puerta para la entrada de cualquier clase de extranjeros a los medios de comunicación nacional. Esto coincidió con la reunión que celebraría Calderón Fournier con empresarios mexicanos, en especial, con Carlos Hank González, para la entrada agresiva de capitales a partir de la entrada en vigencia del TLC entre Costa Rica y México. Después de la entrada en vigor del TLC, Telecentro Canal 6, entre otras televisoras pasaron a denominarse REPRETEL. Por arte de magia, esta empresa compró todo lo que se le puso al frente y nunca se puso en duda la procedencia de los recursos. Entre sus compras, estuvo Multivisión de Costa Rica, canal 4, canal 11, canal 9… Desde entonces, se ha visto un estilo muy particular para hacer televisión, por parte de esta compañía. Monopolizó la utilización de programas mexicanos de Televisa y TV Azteca, en especial los de alta audiencia. Poco después, usó programas de bajo contenido social, como A Todo Dar y Laura en América, los cuales representaron altas ventas, pero cero calidad… También, innovó en una política monopólica, al dejarse la exclusividad de los mundiales de fútbol, dejando a Teletica fuera de la jugada… En otro sentido, en consulta hecha con periodistas de varios países, se ha encontrado el mismo patrón de conducta de los empleados de Remigio Ángel González: “sus empleados cercanos forman un férreo y fiel círculo de hierro, en donde no sale palabra sobre su jefe”. En el caso de Costa Rica, es notorio que los periodistas de REPRETEL y Fernando Contreras cumplen eso. Una faceta desconocida de González por los costarricenses es que él tenía sus oficinas en la avenida Arequipa, en el exclusivo distrito de San Isidro, en Perú y que tuvo que huir a Costa Rica junto con sus socios. Por ejemplo, su socio Vera Abad fue detenido en suelo costarricense por la INTERPOL. También fueron perseguidos por la justicia Enrique y José Francisco Crousillat, accionistas del canal 4, filial de Televisa de México y socios de González (Síntesis Digital). A pesar de estos antecedentes, el seudo empresario mexicano ha aumentado su influencia en los medios de comunicación costarricenses al amparo de la corrupta clase política nacional. Por ejemplo en 2006, adquirió el Grupo Monumental de radio, en una compra calculada entre 9 y 10 millones de dólares al Grupo Sama del presidente costarricense, que por cierto es no constitucional y tiene nexos con el narcotráfico, Oscar Arias Sánchez. Según información de Diario Extra5, las emisoras de El Fantasma son: * Radio Reloj (94.3 FM). En resumen, Costa Rica se une a terrorífica situación que presentan los medios de comunicación en América Latina. En esta tragedia, unos han sido vendidos, otros expropiados, en su gran mayoría ha sido monopolizados y finalmente transformados en meras herramientas de entretenimiento. Por lo tanto, no es posible esperar que realicen sus funciones vitales: informar y educar. En fin, los costarricenses vivimos una restricción progresiva de la libertad de expresión y el secuestro de su democracia. El peligroso Remigio Sin lugar a dudas, el seudo empresario González es un personaje tremendamente interesante. Se ha buscado información sobre él en las Cámaras empresariales de México, con periodistas mexicanos, con personas del área empresarial y nadie lo conoce… Definitivamente, es un fantasma, uno de esos millonarios que nadie sabe explicar de dónde obtuvieron su fortuna. Es extraño que en México no tuviera ni una tienda de ropa y que luego, de la noche a la mañana, aparezca como el gran “empresario”. Por ejemplo, el periodista mexicano José Martínez exigió el 22 de enero de 2007 al gobierno de Felipe Calderón “investigar e informar qué intereses financieros o de grupos de la mafia, se encuentran detrás del enigmático inversionista Ángel González propietario de por lo menos 30 canales de televisión a lo largo y ancho de toda Latinoamérica. Se estima que la fortuna de este conspicuo personaje rebasa los 2 mil millones de dólares, pero en México poco o nada se sabe de él” (Síntesis Digital). Agrega José Martínez que las oficinas centrales de Remigio se encuentran en Miami, aunque en México es un completo desconocido. Además indica que el nombre del empresario mexicano salió a la luz pública cuando se destapó la relación de Vladimiro Montesinos con los capos del cártel de Tijuana, los hermanos Arellano Félix. En otras palabras, el caso del empresario mexicano es literalmente de las cloacas. Para quien ha estudiado el narcotráfico en México y América Latina, no le sorprende este tipo de “empresarios”. Y es que existe una conexión entre el narco entre Costa Rica, Guatemala y México. Por ejemplo, la Revista Vértigo de México indicó que el mayor narco mexicano, opera en éstos tres países y que es de esperar que no haya sido capturado porque las autoridades de los países centroamericanos están ligadas con él. Profundizando un poco más, se encuentra una conexión interesante. La entrada de capitales de González, ha estado relacionada con las operaciones de Televisora Azteca de México. Por ejemplo, en Costa Rica, en un principio canal 4 era de TV Azteca, luego pasó a ser de REPRETEL. En otros países, sucedieron cosas parecidas, incluso en Chile. Conociendo el tema, da la impresión de que es una compra ficticia, para dar el espejismo de una supuesta competencia entre televisoras, cosa que es muy común en México, sobre todo la forma en cómo Salinas Pliego y González han usado, en el pasado, las señales de sus canales de televisión para beneficio propio o de sus intereses. En otro aspecto, llama la atención que el Sr. González no tenga televisoras en Estados Unidos… Además, su actitud de esconderse de la prensa y de las cámaras, llevan a pensar de que “es un hombre que opera en las sombras: golpea a traición, con matonismos, con corrupción e impunidad”. Las hipótesis pueden ser varias para explicar esa actitud. Es posible que Remigio Ángel González González sea un prestanombre de alguien más. En su forma de operar, negociando favores políticos a cambio de campañas publicitarias en TV, se da una conexión especial entre él y Ricardo Salinas Pliego el dueño de TV Azteca. Es importante recordar que la Comisión de Valores de Estados Unidos encontró culpable a Salinas Pliego de delitos financieros, por sacar 107 millones de dólares de TV Azteca sin pagar impuestos y sin rendir cuentas a sus accionistas minoritarios, lo que le costó que su empresa saliera de la Bolsa de Nueva York y además unos 10 millones de dólares en multas. Por lo tanto, las operaciones de estos dos seudo empresarios probablemente estén bien “revisaditas” en los Estados Unidos, lo cual no les permitiría tener el espacio para la manipulación política en ese país. En México, el caso debió de haber costado muchos sobornos, ya que, Salinas Pliego fue exonerado de todos los cargos, gracias a miles de comerciales y notas a favor de la pareja presidencial. La falta de información en torno al caso hace pensar a más de un analista que el gobierno del presidente Vicente Fox negoció la acusación con Salinas Pliego, a fin de evitar una confrontación con el empresario de la televisión, uno de los hombres más poderosos e influyentes del país y cuya fortuna está valuada en 2,600 millones de dólares, de acuerdo a la revista de negocios estadounidense Forbes. La columnista política Denise Dresser describió a Salinas Pliego en el Periódico Reforma como: La versión mexicana de los oligarcas rusos, esos que doblegan al Estado; esos que se sienten por encima de la ley y por encima del gobierno que los creo. A Ricardo Salinas Pliego se le adjudicó la televisora IMEVISION, hoy TV Azteca, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988 – 1994). Esa operación fue criticada porque “hubo una manipulación”. La compra de la televisora, en 1993, fue por 669 millones de dólares, de los cuales 29.8 millones de dólares, fueron de un “préstamo” de Raúl Salinas de Gortari, investigado en Francia y México por lavado de dólares, a través de cuentas bancarias en Panamá e Islas Caimán. En otro aspecto, está Televisa, la gigante de las telenovelas de Latinoamérica que preside Emilio Azcárraga Jean, para la cual El Fantasma es su principal comprador. Esta empresa no ha podido conquistar el mercado hispano en Estados Unidos, a pesar de sus intentos durante más de dos décadas, el consorcio mexicano ha tenido obstáculos legales y comerciales (en ese país, la legislación no le permite a un extranjero tener más de la cuarta parte de las acciones en una empresa de radiodifusión). En el 2007, tuvo que vender las acciones que tenía de la empresa Univisión debido a que la empresa norteamericana no aceptó la compra total de sus acciones por parte del grupo de Azcárraga. Esa empresa, que es la más importante en el mercado de los medios hispanos en Estados Unidos, fue adquirida por el grupo de inversionistas Broadcasting Media Partners organizado por el empresario judío-egipcio Haim Saban (quien formó su fortuna a partir de la serie de televisión Power Rangers La Jornada). El último caso de uso de los medios de comunicación como arma política, fue cuando Salinas Pliego en cooperación con Emilio Azcárraga, promovieron la aprobación en el 2006, de la denominada Ley Televisa en donde se les otorgan beneficios para mantener un oligopolio en México, marginando la intervención del Estado y representando una claudicación del compromiso social del poder político frente a los privilegios del poder mediático. Conclusión El monopolio de la verdad es peligroso, y el monopolio de González, ha sido objeto de críticas de la OEA y de la Sociedad Interamericana de Prensa. Por lo tanto, es necesario recomendar a los costarricenses a no confiar en las producciones de REPRETEL, ya sean noticiarios, programas, etc. Es penoso que sus periodistas vendan su credibilidad al mejor postor…
En realidad, a esos no se les puede llamar periodistas… Definitivamente,
el Sr. González sabe muy bien como manipular a la sociedad a
través de programas chatarra y pagando la corrupción de
los políticos. No cabe ninguna duda de que la clase política
costarricense está en su juego, y que el patrón de dominio
vía empresas pantalla, es toda una táctica del gobierno
y los defensores del TLC con Estados Unidos. * Nota especial del autor: muchas de las fuentes han sido protegidas debido al riesgo de sufrir represalias.
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