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Fuente: IAR Noticias | 18/02/08 |
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La crisis global y el mito del "final de la era dólar" | ||
Los números
y el análisis estructural de la economía capitalista globalizada
demuestran claramente que la teoría del "fin de la era del
dólar" y de la supremacía imperial norteamericana que
sostienen analistas de izquierda y de derecha, es falsa e impracticable.
Y hay una razón central que desarrollamos y fundamentamos en este
informe: Si colapsan el dólar y EEUU, se derrumba el sistema capitalista
a escala global.
Por Manuel Freytas (*) A) La teoría del "desacople" Hay un mito generalizado y puesto de moda (que abarca por igual a pensadores de izquierda, analistas del sistema, periodistas, y hasta a reconocidos especuladores financieros sionistas como George Soros) que sostiene que el imperio del dólar como moneda patrón de las transacciones internacionales ha llegado a su ocaso como producto de la crisis financiera global generada, entre otros factores, por la debacle del sector inmobiliario en EEUU. Por "efecto dominó intelectual", esta percepción
mitificada del derrumbe del dólar lleva a otra conclusión: Según esta teoría del "desacople", la crisis global obligará a China y a los países emergentes (en crecimiento) del Sur a una menor dependencia del mercado externo, por lo que que tendrán más posibilidades de reponerse de la crisis, al poder orientar sus inversiones al sector productivo, en función de su propio desarrollo. Este proceso marcaría el "fin del reinado del dólar", y el ascenso de naciones como China, India y algunos países exportadores de petróleo y de materias primas que sustituirían a EEUU y a Europa como motores centrales de la economía mundial capitalista. De acuerdo con la teoría del "desacople", la era del EEUU como potencia locomotora del capitalismo a escala global habría llegado a su ocaso por el desprendimiento de sus vagones, pero el sistema capitalista quedaría a salvo y se reciclaría gracias a la inyección de sangre joven proveniente de las potencias nacientes de la periferia. Liderando la teoría del "desacople", el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo en noviembre pasado, en una conferencia de prensa junto al presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad en Teherán, que "el imperio del dólar está derrumbándose", al día siguiente en que su país y su aliado antiestadounidense Irán impulsaran (sin suerte) durante la cumbre de la OPEP en Riad medidas que atendían al debilitamiento del dólar solicitando que el precio del barril de crudo pasara a nominarse directamente en euros. "Pronto dejaremos de hablar de dólares porque el valor del dólar está cayendo y el imperio del dólar está derrumbándose", dijo a periodistas en Teherán, junto a su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad. "Naturalmente, con el derrumbe del dólar, se derrumbará el imperio de Estados Unidos", agregó el presidente venezolano. Pero lo que Chávez no explicó (así como tampoco explican los que sustentan la misma teoría) es qué pasaría con el resto del sistema capitalista si se caen el Imperio norteamericano y el dólar como moneda patrón de las transacciones económicas y financieras a escala global. B) El mito del "desacople" Hay seis razones principales por las cuales ninguna potencia (central o emergente) podría "desacoplarse" del actual modelo funcional del sistema capitalista estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de EEUU como primera potencia imperial: 1) El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional,
y los países de todos los continentes (Europa, Asia, Latinoamérica
y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen
la mayoría de sus reservas en dólares, por lo que el fin
del dólar implicaría un derrumbe mundial generalizado
del sistema capitalista de la que ningún país estaría
a salvo. Según el Banco Mundial y el FMI, más de un 70%
de las reservas mundiales están en dólares, frente a un
25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza
el dólar. China, la tercera economía mundial, después
de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares (US$1,3 billón),
le siguen Japón con US$ 987,93 mil millones, Rusia con US$ 300
mil millones, Taiwán con US$ 261, 82 mil millones y Corea del
Sur con US$229,5 mil millones, India con US$ 200 mil millones, y Brasil
está cerca de los US$ 100.000 millones de dólares. Curiosamente,
la Venezuela de Chávez, el impulsor número uno de la teoría
de la "muerte del dólar, tiene sus reservas en dólares,
las que suman US$ 33 mil millones. Y mas curiosamente aún, los
países señalados por los teóricos del "desacople"
como los que van terminar con la vigencia de la economía "dolarizada"
(China, Rusia, Brasil, India, Corea del Sur y Taiwan, etc) lideran la
acumulación mundial de las reservas en dólares. 2) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones
mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en
dólares, según el Banco Mundial y el departamento de Comercio
de EEUU. EEUU, la primera economía mundial (un 22% del PBI mundial),
Europa, la segunda economía mundial (un 21% del PBI mundial)
y China, la tercera economía mundial (un 6% del PBI) realizan
la mayoría de su comercio en dólares. Si la divisa estadounidense
colapsara, colapsarían EEUU, la Unión Europea y China
(los mayores vendedores y compradores del mundo), que juntos suman casi
la mitad de la economía mundial. Esto explica porque el gobierno
chino, en pleno declive del del dólar frente a euro, ratificó
su decisión de mantener sus reservas en dólares.Y explica
porqué la UE y el banco central europeo salieron a contener el
avance del euro frente al dólar. 3) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas) , según el Banco Mundial. La mayor economía mundial es EEUU con un PBI de U$S 12, 980 billones. En un segundo lugar se encuentra la Unión Europea con U$S 12,820 billones, y en tercer lugar China con U$S 10 billones. Les siguen Japón, con U$S 4.220 billones, e India con U$S 4.042 billones. Además, salvo la UE que también opera con el euro, las primeras potencias económicas tienen sus reservas en dólares y su comercio exterior, junto con sus sistemas financieros, operan con la divisa estadounidense como moneda patrón. Si colapsara el dólar, se derrumbarían, como efecto inmediato, las primeras cinco economías capitalistas (la mitad del PBI mundial) que arrastrarían en su caída a todo el sistema capitalista globalizado. En este escenario real, y en una economía mundial interdependiente y globalizada, la teoría del "desacople" no tiene aplicación posible, salvo las expresiones "voluntaristas" sin análisis científico ni verificaciones que la sustente. 4) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas. Además, como el dólar tiene las funciones de reserva internacional, además de ser respaldo para la mayoría de las monedas, y hace de medio internacional de pago, su caída libre significaría el fin del patrón dólar, conllevando una mundialización de la crisis en la que ningún estado capitalista podría sobrevivir. 5) EEUU es el mayor deudor en dólares y la quiebra de su moneda produciría una cadena de quiebras generalizadas en el sistema financiero internacional, tanto en Europa como Asía y América Latina. La deuda pública norteamericana en dólares ronda los US$ 9,2 billones, y si a la misma le sumamos las del resto de sectores públicos y privados se llega a los US$ 50 billones (equivalente al Producto Bruto Mundial). Esa sola razón explica que si se desplomara el dólar, se derrumbaría todo el sistema mundial de la economía capitalista globalizada e interdepdendiente con el dólar como moneda patrón. 6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense a través de las acciones y bonos desparramadas a escala global por los grandes bancos y fondos de inversión que tiene su central operativa en Wall Street, EEUU. La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan empresas trasnacionales cotizantes a escala global. Wall Street, la catedral mundial del dinero capitalista sin fronteras cuenta con un volumen de transacciones que superan largamente los 20 billones de dólares, incluyendo los 7 billones de compañías no estadounidenses. En su recinto cotizan las principales empresas de los EEUU y el mundo y si colapsara el dólar como divisa estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global. Estos seis factores centrales de la interrelación capitalista alrededor del dólar explican porqué cualquier oscilación o desequilibrio económico-financiero que tenga a EEUU como protagonista, impacta y se esparce inmediatamente por todo el "sistema". C) El dólar, la moneda patrón El dólar, más que una moneda, es el instrumento oficial de cambio, reserva y transacciones de la economía internacional regida por el sistema capitalista en niveles de interdependencia nunca vistos. Por otra parte, en Asia, Europa y América Latina operan las mismas trasnacionales y grupos financieros que establecen a Wall Street como cabecera central de sus operaciones especulativas financieras con el dólar y utilizan los bonos del Tesoro de EEUU como refugio ante cualquier desequilibrio mundial. Esto torna imposible pensar que el dólar desaparezca como moneda patrón sin un derrumbe generalizado del mundo capitalista en su conjunto. Aquellas potencias emergentes que quisieran "desacloparse" del sistema hegemonizado por el dólar y el Imperio estadounidense desprendiéndose de sus reservas en la divisa norteamericana se convertirían en las víctimas y victimarias del descalabro del sistema mundial capitalista que producirían. Especulación financiera, comercio exterior, armamentismo, están sujetos a operaciones a escala global con el dólar como como moneda de transacción y cambio. EEUU es la mayor potencia militar (convencional y nuclear) mundial, y su presupuesto armamentista de US$1,2 billones se concreta en créditos y efectivos en moneda estadounidense, por lo cual una caída del dólar terminaría con la supremacía del poder militar del Imperio norteamericano, algo imposible de pensar sin que antes vuele todo el planeta. La exportación e importación de equipos de computación y sistemas informáticos que mueven el mundo desde el polo norte al polo sur, se realizan principalmente en dólares, y un derrumbe de la moneda estadounidense produciría un colapso mundial de los sistemas económicos-productivos, administrativos informáticos y de comunicaciones a escala mundial. En el centro del modelo imperial-económico capitalista globalizado , y a modo de protagonistas centrales, se encuentran EEUU y la Unión Europea (los principales compradores mundiales), y China (el principal vendedor mundial), cuyas economías entrelazadas se proyectan como claves y dominantes en el funcionamiento de todo el sistema capitalista a escala global. Las operaciones se realizan mayoritariamente con el dólar como moneda de transacción. Además, China tiene el 70% de sus reservas en valores y títulos del Tesoro de EEUU. Como se sabe, EEUU es el principal comprador de productos chinos en dólares, y el gigante asiático, a su vez, es el principal importador de petróleo y materias primas de los "países emergentes" en dólares, con lo que se puede deducir que si la divisa y el Imperio estadounidense colapsan (tal como vaticinan los garúes del "desacople") el impacto se va a proyectar inevitablemente en una crisis de China proyectada a los "países emergentes" y a los países centrales. Si China, Japón, India, Rusia, Tailandia y Corea del Sur (los mayores tenedores de reservas en dólares) resolvieran desprenderse de la divisa estadounidense, como vaticinan los teóricos del "desacople, el mundo se llenaría de papeles norteamericanos sin respaldo (el producto de la especulación financiera y la deuda USA por casi un PBI mundial), estallaría una recesión mundial proyectada desde EEUU y el dólar colapsaría junto con el comercio exterior, el sistema financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como de los periféricos y emergentes. En resumen: Hay que "salvar al sistema" Los números y el análisis estructural de la economía capitalista globalizada demuestran claramente que la teoría del "fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial norteamericana es falsa e impracticable. La afirmación de que la crisis de la economía mundial capitalista referenciada en el dólar posibilitará el declive de la supremacía imperial de EEUU poniendo en el centro de la hegemonía económica mundial a China y al resto de los países emergentes (en crecimiento acelerado) de Asia o América Latina, es un mito que no resiste ningún análisis. Si se cayeran EEUU y el dólar, sería como si una bomba nuclear estallase en la economía capitalista a escala planetaria y nadie podría escapar con vida de la radiación que se desataría por efecto encadenado. Por lo tanto, los más interesados en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias centrales, y China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende de EEUU y de Europa y del entramado de la economía que tiene al dólar como moneda patrón. Esto explica porque la Reserva Federal y los bancos centrales europeos , asiáticos y latinoamericanos luego de estallar la crisis financiera con las subprime y de devaluarse el dólar por efecto de la especulación con los precios del petróleo, han corrido al rescate de la divisa norteamericana. Según The Economist, al desatarse la crisis en EEUU, además de los bancos centrales de Europa, los países emergentes (incluida China) han inyectado más de 69 mil millones de dólares para "salvar al dólar y a los bancos del Norte". Las propias autoridades monetarias de EEUU y Europa, así como los principales analistas y voceros periodísticos del sionismo financiero (como The Wall Street Journal, The Economist y The Financial Times) advirtieron que la caída del dólar estadounidense, y en su inter-relación con la suba de los precios del petróleo y los conflictos geopolíticos y militares, desataría un proceso recesivo con detención de la producción y de los márgenes de rentabilidad del actual modelo de desarrollo y "crecimiento capitalista" a escala global. Los expertos y analistas bien informados del sistema (aunque no lo digan por complicidad interesada) saben que las decisiones de la economía mundial no la toman los gobiernos (gerencias de enclave del capitalismo transnacional) sino la Reserva Federal de EEUU y los grupos sionistas que controlan los bancos centrales de Europa, Asia y América Latina, y que extraen su principal tasa de rentabilidad capitalista de la especulación financiera y de la economía dolarizada a escala global. En la era del "capitalismo sin fronteras", el imperialismo ya no es el imperialismo de los monopolios estatales (que se repartían el mundo a través de las guerras) que estudiaba Lenin, sino grupos súper-concentrados de bancos y trasnacionales que controlan países, economías y gobiernos despojándolos de su soberanía y convirtiéndoles en gerencias de enclave de sus operaciones comerciales a escala global. Los bancos y grupos financieros así como las transnacionales que operan en Europa y EEUU, son las mismas que operan en Asia, Africa y América Latina, y han convertido al mundo en un sistema de economía de enclave cuya gerencia central funciona en Nueva York protegida por el arsenal nuclear y convencional del Pentágono. Protegidas por el paraguas nuclear-militar del Estado imperial norteamericano (su gendarme mundial) las trasnacionales sionistas capitalistas extraen (roban) las riquezas y recursos naturales de los países dependientes, que luego transfieren y reciclan en forma de capital especulativo en el sistema financiero internacional con central operativa en Wall Street y la Reserva Federal de EEUU que controla el dólar. En resumen, su pertenencia "territorial" al Estado norteamericano (donde generalmente se encuentran sus casas matrices) les permite, protegidas por el poder militar del Imperio, operar con total impunidad con sus gerencias de enclave extendidas a través de todo el mundo dependiente. Este es el punto central que explica porqué esas trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias y expansión fuera de los EEUU y los transfieren impunemente a los países centrales. De esta manera, esos bancos y corporaciones transfieren sus ganancias y activos (cosechados en el mundo dependiente) y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del capital imperial parásito y especulativo: Wall Street, la "casa matriz" del sistema financiero sionista internacional. En este escenario de economía globalizada e interdependiente, con el dólar como principal instrumento de transferencia de recursos y de especulación financiera, con los grupos financieros y trasnacionales sionistas tomando decisiones por encima de los gobiernos, con el poder nuclear de EEUU como el garante de la explotación y de la conquista de mercados a escala global, la teoría del "final de la era del dólar" y de la irradiación de la hegemonía del poder a China y los países emergentes (controlados por las trasnacionales del dólar), es solo un absurdo voluntarista. ****** (*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más referenciados de la red. Ver sus trabajos en Google
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