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Madrid, 8 de noviembre 2010 (Capital Madrid Info) – La cumbre del G-20 debería estudiar la conveniencia de volver de nuevo la vista al patrón oro, aunque sólo como punto de referencia de un sistema monetario que incluya una relación entre el dólar, el euro, la libra esterlina, el yuan y el yen. “El sistema financiero debería considerar utilizar al oro como una punto de referencia internacional para la inflación y la deflación”.

Esto es lo que propone este lunes el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en un artículo que publica el diario británico Financial Times. A tres días del inicio de la cumbre del G-20 en Seúl y en medio de una fuerte marejada conocida como ‘guerra de divisas’, Zoellick pide que se aproveche la oportunidad de cooperación internacional que ofrece el inminente foro en la capital de uno de los tigres asiáticos. Y emplaza a los gobernantes a preguntarse: ‘¿Cooperación para qué?’. En opinión del presidente del Banco Mundial, la ocasión la pintan calva para abordar los problemas creados por la continuada actuación de Pekín que mantiene el yuan a la baja y por la reacción de Estados Unidos al darle a la máquina de fabricar billetes con el lanzamiento por parte de la Reserva Federal norteamericana de un nuevo estímulo para comprar títulos del Tesoro por valor de 600.000 millones de dólares.

Esa inyección, considerada tanto una medida de reactivación de la economía de EEUU como una retorsión hacia China por mantener deliberadamente baja la cotización de su moneda, ha sido agriamente criticada en otros ámbitos. En particular, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha dicho que EEUU está en una ‘profunda crisis’ y que la decisión de la Fed no es compatible con las acusaciones a China.

Ante esta situación y tras las turbulencias monetarias y financieras desde hace tres años, Zoellick cree que hay que ir más allá de ‘Bretton Woods II’, expresión acuñada por él mismo para describir el modelo monetario que ha funcionado en el mundo desde 1971. En ese año, el patrón oro fijado en Bretton Woods en 1945 a razón de 35 dólares la onza dejó de tener vigencia con la devaluación de la divisa norteamericana y el establecimiento de diferentes métodos de flotación. Desde que comenzó la crisis financiera en 2007, el oro no ha dejado de subir, y este mismo lunes ha batido un nuevo récord histórico, al cotizarse a 1.398 dólares la onza.

La idea de volver al oro como punto de referencia no es ni nueva ni exclusiva de Zoellick, pero el presidente del Banco Mundial presenta en su artículo en FT todo un plan de ejecución. ‘Aunque los libros de texto pueden considerar el oro como dinero de antes, los mercados lo están usando hoy día como un activo monetario alternativo’, dice a este respecto. Los cinco puntos o fases de la propuesta del máximo responsable del Banco Mundial son los siguientes:

-Primero, y para centrarse en los fundamentos, un grupo de países del G-20 debería acordar agendas paralelas para sus propias reformas estructurales, con responsabilidad de China y EEUU para comprometerse a relanzar mutuamente sus respectivas economías.

-Segundo, otras economías importantes, empezando por las del G-7, deberían renunciar a intervenir en las divisas, excepto en circunstancias especiales acordadas por los demás.

-Tercero, las economías emergentes podrían así ajustar sus asimetrías en cuanto a recuperación al descansar en tipos de cambio flexibles y políticas monetarias independientes.

-Cuarto, el G-20 debería concentrarse en la oferta de los países en desarrollo, que ya contribuyen a la mitad del crecimiento global. En particular, el G-20 debería apoyar la infraestructura, la agricultura, la sanidad y la mano de obra cualificada.

-Quinto, el G-20 debería completar este programa de recuperación con un plan para crear un sistema monetario cooperativo que refleje las condiciones económicas emergentes y que necesariamente implicaría al dólar, el euro, el yen, la libra, el yen y el yuan.

Fuente: Capital Madrid Info

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