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Chile mantiene a buen ritmo su ambicioso plan de renovación y actualización de su Marina de Guerra, apoyado en los buenos precios del cobre y en la ley que le permite a sus fuerzas armadas utilizar el 10 % del producto de las exportaciones de ese metal con ese fin, asegurando un piso a cargo del Tesoro Nacional, en caso de que las exportaciones flaqueen.

De acuerdo con fuentes bien informadas, la Armada de Chile habría comprometido más de 1.500 millones de dólares con este propósito.

La HMS Norfolk con el nombre de “Almirante Cochrane” sera trasnferido el próximo septiembre de 2006; en abril de 2007 la HMS Grafton será la “Almirante Lynch” y en enero de 2008, la HMS Marlborough será la “Almirante Condell”. Los tres buques han estado involucrados en las patrullas del Atlántico Sur.

Para 2008 la Armada Chilena habrá renovado toda su flota de superficie con 4 fragatas británicas, las mencionadas más arriba y la HMS Sheffield ya en servicio, más 4 fragatas holandesas. La renovación también incluye a dos submarinos construidos en conjunto con España y Francia, y ya han sido entregados.

La adquisición de las fragatas holandesas responde al Plan Puente II de renovación y modernización de la Armada de Chile. Dos de estas modernas fragatas son antiaéreas y las otras dos son multipropósito. Las dos primeras, “Blanco” y “Latorre” ya fueron incorporadas, mientras se espera el arribo de la “Capitán Pratt” y “Riveros” el mes próximo. Estos buques de más de 3000 toneladas de desplazamiento llevan tripulaciones de aproximadamente 200 personas. Los dos últimos tienen capacidad de operación con helicópteros. No se descarta que estas fragatas sean equipadas con el poderoso misil Harpoon, con capacidad antibuque y de ataque a tierra.

Los submarinos diesel-eléctricos de la clase Scorpene “Carrera” y “O´Higgins” incluídos en el plan Neptuno de la Armada de Chile se encuentran entre los más modernos del mundo. Reemplazan a los de la clase Oberon (de origen británico) Hyatt y O´Brien y complementan a los dos de la Clase 209 (TR 1400) con que ya cuentan.

Desplazan 1570 toneladas en inmersión, su eslora (largo) es de 63,5 metros. Pueden alcanzar 21 nudos (33 km/h) y 300 metros de profundidad. Sus sistemas de commando y control altamente automatizados, permiten que sea tripulado por solamente 31 personas y puede permanecer en inmersión 50 días, ya que para cargar sus baterías cuanta con un snorkel.

Además de los torpedos que puede lanzar a través de sus seis tubos, los Scorpene chilenos estarán equipados con misiles Sub Sup Exocet SM39.

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