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Movida sorpresa de Cobos: viajó a Malvinas
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Por primera vez un ex vicepresidente de la Nación, diputado nacional y precandidato a Presidente pisa el suelo de las Islas Malvinas. En una jugada de tanto impacto como riesgo político Julio Cobos, el vice del primer gobierno de Cristina Fernández, está desde este sábado 28 y hasta el próximo sábado 5 de julio en Puerto Argentino. Llegó en el vuelo semanal de LAN Chile que parte cada sábado desde Santiago e hizo escala en Punta Arenas.
Cobos fue en visita no oficial y no en calidad de legislador argentino. Como un turista más debió presentar su pasaporte en el cual figura ahora el sellado que documenta su arribo a la Base Militar Mount Pleasant. Hasta el momento del aterrizaje prefirió mantener la reserva. El diputado nacional por Mendoza tenía planeada esta visita para abril, en coincidencia con el 32 aniversario del inicio de la guerra de Malvinas pero debió cambiar la fecha porque coincidió con su audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano. Explica el radical y hoy precandidato por el Frente Amplio UNEN que quiere tener presencia en todo el territorio nacional antes de las próximas elecciones y que eso incluye el territorio no continental que constituye el archipiélago cuya soberanía reclama la Argentina. Su visita coincide con la semana en que el canciller Héctor Timerman, junto a legisladores de la oposición y la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, reiteró en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la demanda por el diálogo con Londres para discutir una solución pacífica. En ese marco Cobos justifica su decisión de volar a las islas desde otro país, mientras los vuelos se encuentran suspendidos desde el territorio continental argentino y tras la propuesta de la Presidenta de aumentar la frecuencia de los mismos pero reemplazando a LAN Chile por Aerolíneas Argentinas en su operatoria. Ya en las islas, el ex vice asegura que como aspirante a la Presidencia de la Nación debe conocer un territorio cuya soberanía en litigio seguirá siendo un desafío para quien gobierne el país los próximos años. Por eso decidió viajar como ciudadano, sacar su pasaje vía internet (a un costo aproximado de $16 mil) y evitar –según promete- cualquier encuentro oficial o gesto que pudiera tomarse como provocación en las islas, según contaron sus acompañantes. El ex vice, que comenzó su conversión a la oposición al votar contra la resolución 125 en el Senado, fue acompañado por el ex teniente José Duarte, quien en la guerra de 1982 mató a un capitán británico, John Hamilton, y lo enterró con honores. Veinte años después la viuda de Hamilton pidió conocerlo y se reunieron en la agregaduría militar argentina en Londres. Además de Duarte, acompañan a Cobos su secretario personal y uno de sus más estrechos colaboradores en el área de comunicación, Leandro Robert, quien lo fotografió apenas pisaron las islas. Todos se alojan en el hotel The Waterfront. También viajó en el mismo vuelo un grupo de mendocinos, algunos de ellos amigos del diputado y seguramente dispuestos a estar cerca ante cualquier eventualidad. “Llegar a Malvinas es algo muy fuerte, muy intenso y fue muy emocionante”, dijo Cobos a El Cronista un rato después de arribar a Puerto Argentino y todavía sorprendido por la intensidad del frío, el agreste paisaje y la noche que se anticipa cerca de las cinco de la tarde. Según señaló, su primer objetivo es visitar el cementerio de Darwin donde descansan los restos de los caídos argentinos –muchos de ellos sin identificar aún- y rendirle homenaje a su ex compañero del Liceo Militar Primer Teniente Jorge Casco. El sellado de pasaporte Desde El Malvinense, siempre criticamos que cualquier argentino visite las Islas Malvinas, ya que se nos sella el pasaporte, en una acción que podría considerarse riesgosa, porque deja sentado el reconocimiento de soberanía en un documento oficial. Que vaya un Veterano de Guerra, que vaya un familiar... es respetable por los sentimientos que existen. Pero, que un actual Diputado de la Nación, haga sellar su pasaporte, es contradictorio. Como así también es contradictorio que una presidente de un país que dice defender su soberanía, permita la existencia de un aeropuerto inglés, sin control de radar alguno en la Patagonia. Como así también, se permita (2012) la expansión marítima británica que ya llega a superar los 2.000.000 de km2 de usurpación. Y una larga lista que incluye incluso, que bancos y empresas petroleras y pesqueras, operen con doble licencia y jurisdicción, ya sea en Malvinas como en Buenos Aires, violando las leyes vigentes, sin que ningún organismo oficial intervenga. Claro está, el sellado no va a definir el futuro de la soberanía argentina sobre Malvinas, pero no es motivo para darle el gusto a los ingleses. Que desde el gobierno se lo critique a Cobos por su visita a Malvinas, es hipócrita. Pues, desde el Estado Nacional no existe una política concreta para la recuperación de Malvinas, y si en 10 años la actitud fue de sumisión y entrega, un sellado de pasaporte de Cobos, no provocará grandes cambios. Hipocresía ideológica Desde el CECIM de La Plata, salieron a criticar también al diputado nacional. Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del organismo, le dijo a Tiempo Argentino: "Es preocupante que un precandidato presidencial llegue a las Malvinas y no haga ningún comentario sobre el proceso de militarización que es absolutamente visible. Hasta ahora sólo hizo mención a su deseo de conocer el lugar, el clima y las costumbres, pero nada más." ¿Acaso no fueron cuatro integrantes del CECIM
en 2006, junto a la hija de Margaret Thatcher a las Islas Malvinas?
Parece que muchos hablan sin hacer memoria del accionar de su institución. |
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